La cuota escolar que se cobrará a los alumnos de la Unidad Académica de Agronomía de la Universidad Autónoma de Zacatecas fue fijada en 700 pesos, luego de la negociación que se dio ayer entre las partes en conflicto.
El acuerdo también incluye la exención de pagos a estudiantes en situación de maternaje en solitud, aquellos de escasos recursos y los que tengan un promedio igual o superior a 9, todos, casos que ya se incluían en la Ley Orgánica de la Máxima Casa de Estudios pero que señalaron los representantes estudiantiles, estaban siendo violados en su aplicación.
El incremento de 100 pesos a la cuota escolar con respecto al referente anterior fue el único de los cinco puntos del pliego petitorio de los jóvenes que tuvo modificaciones respecto de la exigencia original, pues fueron respondidas a satisfacción las exigencias de transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio de los recursos, suspender cualquier represalia en contra de alumnos y el cobro de recargos a los deudores de cuotas de inscripción.
En días pasados, los estudiantes se inconformaron por el aumento en este concepto, en 400 pesos. La diferencia entre el planteamiento de la escuela, una cuota de mil pesos y la cifra negociada, 700, será absorbido por la administración central de la UAZ, informaron a su salida de la reunión, el Rector de la UAZ, Antonio Guzmán Fernández; el director de la UAA, Pedro Zesati, y los alumnos consejeros de unidad de los sistemas escolarizado y semiescolarizado, respectivamente, Óscar Reyes y José Martín Rivera.
Guzmán Fernández reivindicó “el compromiso de que nadie que quiera estudiar, por razones económicas, se quede fuera de la institución” y asimismo el ejercicio del diálogo y los procesos democráticos de la UAZ para la solución a los conflictos.
Dijo no obstante, que se revisarán los gastos que debe ejercer necesariamente la Unidad Académica de Agronomía, entre los que enumeró el servicio de comedor, transporte y mantenimiento y sostén de invernaderos y campos de cultivo, pues también fue un acuerdo que luego del análisis, podría aumentar la cuota escolar hasta los 800 pesos para el próximo semestre, algo que se valorará conjuntamente entre las partes.
Por su parte, el director de la Unidad, Pedro Zesati, manifestó que el incremento que se había propuesto es consecuencia de “una situación en este país en donde el Estado prácticamente se olvidó de lo que debe hacer, y a quién se debe”.
Dijo que desde hace ocho años no se incrementaban las cuotas y que son muchas las necesidades de la institución, entre otras, un próximo proceso de certificación que implica mejoras a la infraestructura. Agregó que no hay recursos para gastos de operación de la misma y prácticamente la administración central sólo la auxilia con el pago de la energía eléctrica.
Sostuvo que hay algunos alumnos que han sido “movidos” por profesores que hacen negocios en la UAA, ya sea vendiendo planta u ofreciendo asesorías y quienes se vieron amenazados por sus acciones de “limpiar la casa”.
Comentó sobre estas presuntas operaciones de negocios al interior de la UAA que deberían ofrecerse gratuitamente porque los profesores –de los que no ofreció nombres- las realizan en su periodo laboral y dentro de las instalaciones de la escuela, o bien, enterar esos recursos a las arcas de la institución.
Este punto fue desconocido por los estudiantes, y negado que hubiera influencia de docentes sobre ellos, al señalar que el movimiento fue eminentemente estudiantil y que aunque el director argumenta esta injerencia, la misma no tiene sustento.
Óscar Reyes, consejero de Unidad del sistema escolarizado, dijo que es por eso que piden que haya transparencia respecto del ejercicio de los recursos de la escuela, pues necesitan saber “de qué forma se están gastando y quien está siendo beneficiado de alguna manera”.
Por su parte, José Martín Rivera refirió que en el caso de los alumnos del sistema semiescolarizado las principales demandas eran que se les brindara el transporte tanto de ida como de regreso, éste último caso que no se estaba contemplando y que los ponía incluso en peligro en horas de la noche; se les diera acceso a la biblioteca los días viernes, y asimismo al comedor. Todas, peticiones que tuvieron respuesta favorable.
La Rectoría se comprometió también a realizar más gestión para conseguir proyectos productivos, de investigación y trabajo, en que participe el alumnado, de manera que la Unidad Académica de Agronomía se constituya como un ente autosuficiente económicamente.
