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jueves, 28 marzo, 2024
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“Lidiar a Trump con resistencia”

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Por: AQUILES GONZÁLEZ NAVARRO • admin-zenda • Admin •

Miscelánea

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“Hay que lidiar a Trump con resistencia”, recomienda Jorge Ramos, conductor del principal noticiario de Univisión de los Estados Unidos. (Citado por Jenaro Villamil en Proceso). “Nos equivocamos si creemos que Trump será un político normal, que va a respetar las reglas y las instituciones. Él es un político que insulta, miente, que es abiertamente racista y sexista. Y lo seguirá siendo¨. Añade.

Pero, sin atender a la recomendación del conductor, el gobierno de Peña Nieto no opone resistencia. Ofrece obsequios, tal cual lo hicieron los Aztecas con el sanguinario Hernán Cortés.

Previo un día antes de la toma de posesión del canalla Trump, el gobierno de Peña Nieto le hace dos regalos mediante la extradición del Chapo Guzmán: Una fuerte cantidad en miles de dólares e información privilegiada:

El Sistema de Justicia Penal de los Estados Unidos, original de la réplica que Felipe Calderón implantó en México, atiende como prioridad no a la sanción al delincuente y mucho menos a su rehabilitación, sino a lograr el pago de la reparación del daño, multas y otros anexos económicos.

Obtenido el dinero, el asunto penal no llega hasta el juicio oral, sino que se desvía a un procedimiento abreviado, donde, de antemano se fija una cómoda y disminuida sanción. El delincuente queda libre en dos o cuatro años. La impunidad que se genera no importa. Sí el dinero.

A raíz de la entrega del Chapo a la “Justicia” norteamericana, Estados Unidos obtendrá, según informa Julio Hernández en la columna “astillero” de La Jornada Nacional, la nada despreciable suma de CATORCE MIL MILLONES DE DOLARES, que constituyen el pago de la reparación del daño a los Estados Unidos, según los tribunales.

O sea que el “patriota” Peña Nieto regaló al gobierno de los Estados Unidos la cantidad de  ¡294 mil millones de pesos ¡ Y ni así quedó bien con el canalla Trump. Y además violó la ley, pues El Chapo debiera haber sido juzgado prioritariamente en nuestro país y precisamente bajo el procedimiento penal de corte norteamericano que tenemos.

Y no fue todo: la presencia de Guzmán Loera ante la policía de los Estados Unidos, proveerá  de importante información privilegiada que luego el canalla Trump podría utilizar para doblegar a sectores de la clase gobernante inmiscuida en el narcotráfico. Recuérdese que información es poder.

Definitivamente. Ni Peña Nieto ni Videgaray son aptos para representar a los mexicanos ante el canalla Trump y su equipo facistoide, por lo que, ante inevitables negociaciones que tendrán que darse, el Senado debería integrar un grupo de mexicanos capaces, patriotas e inteligentes que enfrenten las negociaciones con dignidad y amor a México. Desde luego estoy pensando entre otros en Lorenzo Meyer, Carmen Aristegui y Cuauhtémoc Cárdenas.

Ese grupo de patriotas, deberá también estructurar el plan de protección de los intereses de México en los Estados Unidos y, sobre todo la protección de los migrantes que, indocumentados o no, viven en aquel país y, fundamental, adelantarnos a los agravios que seguramente vendrán para evitar el golpe. La historia es ejemplar:

Durante el triunfo de la Revolución cubana, en tanto que el gobierno de los Estados Unidos amenazaba al de Fidel Castro con el congelamiento en las compras de miles de toneladas de azúcar, Ernesto Guevara, “El Ché”, ya había recorrido buena parte de Europa y Asia para ofertar el producto. La entonces Unión Soviética negoció Azúcar por petróleo. Al cerrar los Estados Unidos la compra del producto cubano, Fidel simplemente sonrió.

Cuando durante la guerra civil española, el ejército alemán detuvo a Gilberto Bosques, diplomático mexicano en Europa y salvador de miles de refugiados, Lázaro Cárdenas ordenó la aprehensión de ocho espías alemanes que intrigaban en nuestro territorio. Hecho esto vino el canje de prisioneros: Gilberto Bosques por los espías alemanes y así, hubo Gilberto Bosques para muchos años.

“Aún está por hacerse realidad un proyecto de nación que implique para México la reanudación del crecimiento económico, la redistribución del ingreso y el combate efectivo a la corrupción pública, un proyecto- por último, aunque no menos importante- enmarcado por valores que de nuevo despierten la imaginación colectiva, las ganas de esforzarse y creer en algo más que en la mera salvación individual.” Dice Lorenzo Meyer en Distopía Mexicana.

Evo Morales abre la luz al final del túnel: convoca a México a mirar más al sur para construir juntos “la unidad latinoamericana”. ■

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