Esta semana la periodista Claudia Valdez demostró que la prensa puede tener una función social, desde su plataforma en Internet difundió una serie de grabaciones que ponen en el centro del debate el posible maltrato que sufren niños y jóvenes zacatecanos a cargo del personal del DIF.
En las grabaciones se escucha a la directora de la casa hogar del DIF cuando da la orden de “bañar con hielos” a una jovencita, en un principio el gobierno desestimó la importancia del tema, pero la periodista usó su influencia para que ciudadanos y políticos exigieran una investigación seria.
El escándalo puso contra la pared al gobierno de Alejandro Tello (y a su esposa), los ciudadanos quieren una respuesta inmediata que garantice que los niños sean tratados con respeto y en este proceso la periodista jugó un papel destacado, pues con su trabajo periodístico provocó que los ciudadanos dejaran de reír con memes y se concentraran en temas que son importantes para la sociedad.
Ante los hechos el gobernador decidió responder, lo hizo “instruyendo” a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que investigará los hechos, el problema es que se supone que la CEDH es un organismo autónomo con plena independencia del gobernador.
El error de Tello pudo servir para abrir un debate público sobre la forma en que los gobernadores someten a los organismos autónomos y como esos organismos abandonan su independencia y se sujetan a las órdenes del mandatario en turno, pero lamentablemente la coordinación de comunicación social empezó a “operar” el tema y finalmente los medios ocultaron el error del mandatario y únicamente reportaron que: “el Gobernador Alejandro Tello solicitó de manera respetuosa a los consejeros estatales, el resultado de la investigación realizada respecto del presunto hecho de maltrato infantil ocurrido en una Casa Hogar dependiente del Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia”.
No culpo a los medios por ocultar información, al final del día lo único que hacen es cuidar el sustento de su familia, pero como dice Gabriel Contreras, “Los convenios de comunicación –para nadie es una sorpresa- llevan implícita la característica de la autocensura para favorecer la relación comercial” y en este caso, el gobierno de Alejandro Tello tiene 100 millones de pesos para convenios publicitarios y muchos están dispuestos a venderle su alma al diablo por ese dinero.
¿Entonces? ¿Qué hacemos? Debemos desaparecer los convenios publicitarios.
No estoy diciendo que el Gobierno debe dejar de comprar publicidad en los medios de comunicación, pero debe hacerlo con reglas claras que garanticen la libertad de los medios de informar la verdad, sin perder su contrato publicitario, para eso necesitamos una ley de medios para el estado de Zacatecas.
En esa ley debemos establecer reglas claras para que los medios de comunicación con más audiencia sean lo que más dinero reciba, de esa forma las audiencias se volverán a convertir en la prioridad de los medios.
También debemos asegurarnos que los espacios publicitarios del gobierno se utilicen para difundir políticas públicas como la prevención del delito, la prevención de accidentes, la prevención de enfermedades, el cuidado de los animales y la difusión de nuestros valores, para evitar que los gobernantes sigan utilizando nuestro dinero para promover su imagen (o la de su esposa).
Y por supuesto, debemos asegurarnos que el -poco o mucho- recurso que se destine a los medios de comunicación, sirva para garantizar un mejor salario y una mejor capacitación para los empleados de los medios de comunicación, obligando a los medios a destinar cuando menos el 50% del convenio para el salario, la capacitación y las prestaciones de sus empleados.
Los medios pueden jugar un papel fundamental para el desarrollo de nuestra democracia, pero necesitamos liberarlos del yugo que representan los convenios publicitarios del Gobierno, de lo contrario: el gober paga, el gober manda. ■
