■ A empresas de Zacatecas podría afectarles desaceleración en venta de vehículos en EU
■ Hay que enfocarse en buscar otros mercados, fortalecer el interno y “repatriar capitales o inversiones”, sostiene el titular de la Secretaría de Economía del estado
■ Se tienen 15 mdp para emprendimientos, apoyos en capacitación y búsqueda de empleos para deportados
Con el inicio del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos habrá un periodo de “inestabilidad fuerte” que podría durar unos seis meses hasta que se conozcan a ciencia cierta las políticas del presidente estadounidense en materia económica. Así lo expuso el secretario de Economía del estado, Fernando Bárcena Pous.
Tras mencionar que las empresas manufactureras, sobre todo de la industria automotriz, que operan en Zacatecas no son estadounidenses, sino principalmente japonesas y chinas, sostuvo que las actividades de estas compañías podrían sufrir alguna repercusión por una posible
desaceleración de la venta en territorio de la Unión Americana de automóviles manufacturados en México.
Por ejemplo, mencionó que el mercado de Estados Unidos ha llegado a representar ventas de autos japoneses de entre 15 y 17 millones de unidades al año, por lo que una reducción en este sentido podría conllevar afectaciones en las empresas de este sector que desarrollan sus actividades en territorio mexicano y, por ende, en la entidad.
“Pensar que de entrada no va a haber afectaciones sería pecar de ingenuo, pero lo que creemos es que va a ser un impasse”, solamente, hasta que se conozcan las decisiones definitivas que tome el gobierno estadounidense con relación a sus tratados comerciales.
En este sentido, recordó la salida que ya se dio de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y la renegociación que espera iniciarse esta misma semana, con la participación de México, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Fue por estas determinaciones que aún están en el aire, por lo que el secretario dijo que habrá una etapa de inestabilidad que puede prolongarse durante todo el primer semestre de este año.
Expuso que, aunque “no podemos predecir” cuáles serán las decisiones de Donald Trump en este sentido, quizá las exigencias puedan ir enfocadas a demandar una mayor integración de componentes americanos en los productos, como automóviles, para que puedan ingresar sin impuestos al vecino país del norte.
Explicó que ahora el mínimo es de 60 por ciento de componentes de los países del TLCAN, México, Estados Unidos y Canadá, para que los productos puedan comercializarse libremente, sin impuestos, por estos territorios.
La decisión de Trump, agregó, podría ir encaminada a exigir que al menos 40 por ciento de la integración de un producto, como un automóvil, sea de origen estadounidense, “pensando en que hizo un análisis y que ahora tiene el 30 por ciento”, por ejemplo. Puntualizó que “igual puede pasar eso y forzaría a promover la industria americana para producir más componentes”.
En cuanto a las estrategias que deberá adoptar México ante este panorama, el secretario de Economía comentó que el elevado número de tratados comerciales de los que es miembro el país provocan que se tengan otras opciones, aparte de Estados Unidos, para poder entablar relaciones comerciales.
Añadió que se tendrán que “hacer esfuerzos por buscar otros mercados que igual no se buscaban, no porque no fueran atractivos, sino que simple y sencillamente era más complicado”. Este paso, explicó, permitiría diversificar la base de exportación de México, en la que actualmente Estados Unidos representa 80 por ciento.
También mencionó el tema del fortalecimiento del mercado interno. Aunque consideró que ya ha habido un avance en este sentido durante los últimos dos o tres años, lo cual se demuestra con el incremento en las ventas de automóviles y de casas nuevas, apuntó que deberán de establecerse estrategias para continuar robusteciendo la economía mexicana.
Aparte de estos dos puntos, Bárcena Pous sostuvo que también las autoridades del país tendrán que estar atentas a las empresas mexicanas y de otras nacionalidades que ahora trabajan en Estados Unidos y que puedan estar planteándose trasladas sus operaciones fuera de ese país por las complicaciones que pueda poner el nuevo gobierno de Donald Trump. Esto lo denominó como una estrategia “de repatriar capitales o inversiones”.
En otro tema, se refirió al problema que se ha visualizado de posibles deportaciones masivas. Para el caso de Zacatecas, señaló que hay varios programas y bolsas presupuestales que se han conformado para ser aplicados este año, en beneficio de los zacatecanos que sean deportados.
Comentó que se estará apoyando desde la secretaría con la búsqueda de empleo, registrando a las personas que acrediten su calidad de deportadas para que se les pueda hacer una entrevista, se integren fichas con sus perfiles, y éstas puedan enviarse a las ofertas de empleo que existan.
Inclusive, se podría ayudar con recursos para que puedan trasladarse para buscar trabajo, en caso de que no cuenten con la solvencia económica para ello.
Asimismo, el funcionario informó que se estará apoyando con capacitación cuando se requiera, dependiendo de las habilidades que demanden las empresas con vacantes.
También se tiene una bolsa de 15 millones de pesos en el Fondo Plata para aquellos migrantes deportados que prefieran apostarle a la vía del emprendimiento, a fin de que con este recurso puedan otorgarse financiamientos con una tasa anual hasta del 6 por ciento por pagos puntuales.
Consideró que es necesario que a través de la Secretaría del Zacatecano Migrante (Sezami) se tenga un registro de las personas que sean deportadas para poder tener un control de quiénes son y, así, puedan acceder a los apoyos existentes.
