13.9 C
Zacatecas
sábado, 20 abril, 2024
spot_img

Feliz cumpleaños, pájaro azul

Más Leídas

- Publicidad -

Por: REBECA MEDINA ARAGÓN • admin-zenda • Admin •

La Gualdra 276 / Música

- Publicidad -

El 8 de enero del presente año David Bowie hubiese cumplido 70 años y en obra póstuma es revelado un EP con tracks inéditos, pero repitiendo el segundo sencillo del álbum Blackstar “Lazarus”. El EP llamado No plan inicia con dicha canción recordándonos la cálida e inevitable despedida que muchos fans no quisimos ver en un inicio. Si bien cada canción del Blackstar pareciera despedida, e incluso algunos dirían que “I can’t give everything away” es mil veces más desgarradora que “Lazarus” la verdad es que las simbologías que guarda “Lazarus” le hacen más justicia a nuestro hombre del espacio.

La figura que La Biblia ha dado de Lázaro es bien conocida, aquel hombre enfermo que resucitó al cuarto día gracias a la palabra de Jesucristo, siendo un milagro más de éste. Bowie usa el nombre para decirnos algo más allá de la inevitable muerte que lo espera; nos habla de su enfermedad, su impotencia, su condición como mortal y el sufrimiento que lo ata a una cama. Lázaro igualmente estaba enfermo pero el Mesías afirmaba al respecto: “Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella”. La muerte de Lázaro es un instrumento para enaltecer a Jesús y éste lo usa tal cual.

En el video de la canción vemos a Bowie con uno de sus trajes característicos de la época en que Ziggy vivía y estaba por pasar a The Thin White Duque. Al final en retroceso el personaje vuelve al armario de donde asumimos se escapó al principio. Bowie fue un personaje, fue el Lázaro de David Jones, su instrumento, cuya muerte serviría para glorificarlo. ¿Falta de humildad? No, realismo. Bowie creó gran parte (si no es que toda) la cultura pop que nos rodea. Los ochenta no hubieran sido los ochenta sin Scary Monsters. Artistas como Madonna lo han señalado como fuente principal de inspiración. Sale sobrando mencionar la influencia que creó en los setentas.

Además de esto en “Lazarus” nos encontramos con Rubén Darío, el poeta nicaragüense (1867-1916) fundador del modernismo, movimiento cuyas metas eran simples: romper las reglas de la poesía vigentes, abrazar la nueva era, algo bastante bowieniano. Su libro más famoso es Azul (1888) es una compilación de poemas y/o cuentos, cada uno nos narra una historia distinta. En particular nos interesa “El pájaro azul”, trata de Garcín, un poeta que tiene un pájaro azul viviendo en su cabeza. Se despide escribiendo: «Hoy, en plena primavera, dejo abierta la puerta de la jaula al pobre pájaro azul». Bowie canta en la canción: “Just like that blue bird I’ll be free”. Bastante obvio y, sin embargo, necesario. Garcín parece un hombre normal, que vive ni contento ni triste, David Jones en sus últimos años vivió una vida oculta, tranquila, podemos suponer: ni contento ni triste. Él, como Garcín, tuvo un pájaro azul viviendo en su cabeza.

La música de Bowie tiende a tener referencias a otras cosas de la cultura, eso no es sorpresa, tampoco lo es que suele ser muy personal. La honestidad de su personaje fue demasiado inmensa como para sólo creerlo un instrumento. “Lazarus” engloba ambas partes, el instrumento que era David Bowie y la necesidad de liberarse. El pájaro azul eran los dos David; el 11 de enero, día de su aniversario luctuoso, fue el inicio de su viaje a la libertad.

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_276

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -