■ PGJE asegura que la disputa es entre grupos delictivos que ya tenían presencia en Zacatecas
■ La violencia no se focaliza en un municipio, sino en el corredor central de la entidad, desde Fresnillo hasta Ojocaliente, explica el procurador Francisco Murillo Ruiseco
Las autoridades de seguridad del estado no han detectado la entrada de algún nuevo grupo delincuencial a Zacatecas, por lo que el recrudecimiento de la violencia en la entidad se ha dado por el incremento de ataques entre las organizaciones delictivas que operan ya desde hace tiempo en territorio zacatecano, y que son el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo.
Esto lo expuso el procurador general de Justicia del estado, Francisco Murillo Ruiseco, quien detalló que hasta el mediodía de este viernes se habían registrado 34 homicidios, aunque a lo largo del día fue hallado otro hombre asesinado en Calera, sumando un total de 35.
El funcionario informó que los motivos que pueden haber generado este aumento de la violencia entre ellos son múltiples, y entre ellos puede encontrase el control territorial para seguir vendiendo drogas al menudeo, para continuar con el trasiego de sustancias ilícitas en cantidades mayores, para controlar la extorsión o el cobro de piso, entre otras situaciones.
Del total de muertes violentas hasta el momento en 2017 el funcionario precisó que 32 fueron de personas directamente vinculadas con actividades delictivas, es decir, casi su totalidad estaban involucradas con algún grupo delincuencial.
Asimismo, Murillo Ruiseco afirmó que no se puede focalizar la violencia en un municipio concreto, sino que se trata de todo un corredor que abarca la zona centro del estado y que recorre desde Fresnillo y Calera, pasando por la zona conurbada de Zacatecas y Guadalupe, y llegando hasta Ojocaliente; también mencionó Villa de Cos como parte de esta área.
Explicó que la importancia de este corredor radica en su ubicación, además de la presencia en él de las carreteras importantes del estado y también una gran cantidad de brechas que conectan a Zacatecas con el estado de San Luis Potosí y de ahí al norte de la República con entidades como Tamaulipas y, por otra parte, al resto de territorios colindantes.
Aparte del combate operativo de esta violencia, informó que se están centrando en agilizar los procesos para que cada una de las carpetas de investigación pueda ser judicializada y, así, conseguir órdenes de aprehensión en contra de “blancos prioritarios”.
En este sentido, el funcionario hizo un comparativo entre los 100 últimos días de la administración pasada y el mismo periodo del actual gobierno, con relación a las órdenes de aprehensión y detenciones llevadas a cabo en torno a todo tipo de delitos.
Dijo que 100 días antes de concluir la administración anterior se habían conseguido 182 mandamientos judiciales, que son las órdenes de aprehensión que solicita el Ministerio Público y que autoriza un juez, mientras que en la misma etapa ya de este gobierno se lograron 221 solicitudes positivas. De este total, la pasada administración ejecutó 171 y actualmente de las 221 órdenes conseguidas se han cumplimentado 206.
Murillo Ruiseco puntualizó, por tanto, que “hemos incrementado la dinámica de supervisión al interior de la Procuraduría para que las agencias del Ministerio Público estén judicializando las carpetas de investigación y así generar más procesos en contra de los responsables de los delitos”.
Recordó que el año pasado cerró con 608 homicidios dolosos y añadió que las estrategias que se apliquen a partir de ahora deben enfocarse a lograr que en aproximadamente dos años “podamos decir que solamente tuvimos un número mínimo de estos acontecimientos”.
En cuanto a detenciones por homicidio, refirió que en uno de los asesinatos que hubo este jueves en el municipio de Fresnillo se logró la vinculación a proceso de un “sujeto peligroso” y por ello está en prisión preventiva.
De igual forma hizo referencia al enfrentamiento que también este jueves hubo en el municipio de Juan Aldama entre un líder de una célula delictiva de la zona y elementos de la Policía Ministerial.
Tras comentar que el único agente que permanece hospitalizado se encuentra en terapia intensiva pero estable con una herida de bala en el tórax, precisó que el delincuente conocido como como Gilberto alias El Buda fue abatido en el intercambio de disparos con la policía.
Mencionó que, de acuerdo con los primeros cruces de información acerca de esta persona, se le señala como líder de una célula delictiva que operaba en los municipios de Juan Aldama y Miguel Auza, así como en los límites de Zacatecas con el estado de Durango, además de que tenía pendientes en su contra investigaciones por homicidio, secuestro, extorsión y robo.
Aún sin ser una información confirmada al 100 por ciento, dijo que este delincuente podría estar vinculado con el asesinato de cinco mujeres en Juan Aldama durante el mes de diciembre del año pasado.
Murillo Ruiseco narró que en el momento del enfrentamiento este sujeto se encontraba solo y “fuertemente armado con dos fusiles AK-47, conocidos como cuerno de chivo, y más de 150 cartuchos listos para ser utilizados”; eso, consideró, habla del “perfil peligroso” del hombre.
Con relación a este tipo de muertes de líderes delincuenciales o a la detención de los mismos, el procurador expuso que los grupos de la delincuencia organizada operan con una “cabeza visible”, pero suele haber otros líderes por encima.
De ahí destacó la importancia del trabajo de inteligencia para identificar quiénes son los jefes de las diferentes células. Aunque señaló que es importante avanzar con este tipo de aprehensiones, reconoció que “indudablemente cuando cae un líder puede ser sustituido por cualquier otra persona”.
En este último caso de Juan Aldama advirtió que se tienen datos de que los hermanos del fallecido también estaban involucrados en la misma célula, por lo que podría suponerse que “alguno asumirá la responsabilidad criminal”.
