■ Vecinos interponen quejas en el ayuntamiento tras mal comportamiento de los usuarios
■ Establecimientos cierran hasta las 2 de la madrugada, lo que no los deja descansar, señalan
Vecinos de la calle Víctor Rosales, también conocida como Calle de Abajo, en el Centro Histórico, denunciaron que ha aumentado el número de bares en esta avenida, lo que ha causado actos de vandalismo y molestias a los habitantes.
Martha, una de las vecinas, comentó que se han interpuesto quejas ante el ayuntamiento de Zacatecas, pues actualmente hay dos bares que cierran después de las 2 de la madrugada, y que les han traído problemas.
Uno de ellos, es el ruido de la música, a altas horas de la madrugada, ya que no les permite descansar. Sobre todo los fines de semana, comenzando desde el miércoles y jueves, hasta el sábado.
Aprovechando la oscuridad de la calle, y la nula presencia de policías preventivos en el lugar, quienes acuden a estos bares aprovechan para orinarse en las fachadas de las casas, incluso dejan botella con orines en las banquetas y ventanas.
Señala que al exterior de dichos establecimientos, se observan espectáculos de personas peleando, haciendo escándalo. Incluso hay parejas que tienen relaciones sexuales entre los automóviles, en plena calle.
“En las mañanas encontramos vomitadas en las banquetas, preservativos usados, marcas de orines. Hace poco unos clientes quebraron los vidrios de una casa cercana y la policía ni sus luces”, dice la inconforme.
Ahora, se les ha anunciado a los vecinos que abrirá un nuevo lugar en donde se venderán bebidas alcohólicas y cuyo permiso para la venta sería de las 20 horas hasta las 2 de la madrugada, lo que aumentaría los problemas para los vecinos.
Explica que debido a esta situación, algunos vecinos cuyas viviendas comunican con la calle Guerrero, han decidido cambiar la entrada de su casa. Piden a las autoridades del ayuntamiento que deje de expedir permisos para la venta de alcohol en el Centro Histórico.
“Han aumentado los bares, el centro se llenó de cantinas y borrachos. Por las noches la gente hace lo que le da la gana afuera de los bares y no hay autoridad que los calme. Pedimos que dejen de expedir permisos para la venta de alcohol, no aportan nada a la juventud, es triste que las mismas autoridades solapen esto”, finalizó la vecina.
