En los últimos días, la propuesta del Ingeniero Gerardo Nungaray, cuyo objetivo radica en establecer una micro-refinería en Zacatecas, ha generado gran atención y entusiasmo; este furor nos hace recordar un episodio de Los Simpson: los habitantes deciden de forma insensata y arriesgada −en una reunión y después de escuchar una canción− gastar tres millones de dólares en construir un monorriel, dejando a Marge (quien sugería usar el dinero para arreglar calles en mal estado) como única opositora.
Bajo un contexto de zozobra y con el recuerdo de aquella barbaridad, el consejo a la ciudadanía y al gobierno es que no se tomen decisiones apresuradas, y que sea una comisión de expertos (no políticos, ni firmas de la ciudadanía) la que evalúe la viabilidad de dicho proyecto. Invitamos al lector a meditar en los siguientes puntos:
- Duración de la escasez.
La falta de combustible por la que pasa el estado no es perpetua, debido, entre otras cosas, a que fue consecuencia de problemas en los ductos de Pemex, aunada también a otros factores aleatorios que, en el caso de Zacatecas, han sido resueltos (1). Si es que la micro-refinería se aprobara, para el momento en que ésta produjera combustibles, la escasez de gasolina habría terminado mucho tiempo atrás.
- Evaluación del impacto al medio ambiente.
Sin duda, es emocionante y sugestivo cuando se habla de producir energéticos a partir de basura; se generan esperanzas de un futuro mejor; sin embargo, la realidad no es tan sencilla: la micro-refinería produce combustibles a partir de plásticos por medio de pirólisis, proceso que requiere altas temperaturas a partir de la quema de otros combustibles. La planta propuesta podría llegar a ser auto-sostenible; es decir, que el calor necesario sería autoproducido por el mismo combustible de la máquina; debido a la constante emisión de CO2, lo anterior no conforma un enfoque sustentable. Por otro lado, la conversión de plásticos en combustible libera carbono a la atmósfera en forma de más CO2, contribuyendo de manera alarmante al cambio climático.
- Falta de información.
La única información disponible sobre el proceso que propone el Ingeniero Nungaray es la del galardón obtenido en un concurso del History Chanel y el sitio de internet de su empresa. Es importante informar si existen patentes de este tipo de micro-refinerías o si el catalizador inventado por el ingeniero ha sido publicado y puesto a prueba con anterioridad. Una patente daría respaldo al proceso y, por ejemplo, una publicación en una revista científica ayudaría a conocer el comportamiento y rendimiento de la micro-refinería; lo anterior ayudaría a difundir la idea y a promover la discusión en círculos especializados. Lamentablemente, la mayoría desconocemos si existe patente o estudios científicos disponibles, lo que impide evaluar objetivamente la eficiencia de la maquinaria propuesta.
- Pensar a largo plazo.
De vital importancia resulta evaluar cuánto ayudaría una refinería de baja capacidad en casos de crisis repentinas y de corta duración como la que se atraviesa actualmente; además, fundamental es saber si la inversión sería redituable. También debe explicarse quién regularía el precio y la calidad del producto final (e.g., octanaje); así como, si se produjeran emisiones tóxicas, determinar, entre otros puntos, los requerimientos básicos de seguridad.
En síntesis: La opinión que aquí se emite no representa, de manera alguna, un ataque contra el promotor del proyecto ni contra la idea de un Zacatecas más autosuficiente; es un deber ético que como ciudadanos zacatecanos deseamos y debemos realizar: las decisiones tomadas precipitadamente, sin investigación profunda y con información errónea, pueden terminar en catástrofe como en el Monorriel de Springfield o, simplemente, en gastos inútiles.
Ojalá que antes de que el gobierno gaste, como mínimo, 18 millones de pesos en este proyecto y de que usted, estimado lector, se convierta en entusiasta fanático de una idea, siempre consulte información seria; por favor, antes de decidir, recurra a un panel de expertos. ■
Gracias.
Referencia:
* D.Phil. Candidate in Earth Sciences, University of Oxford
*Maestra en Ciencias Biológicas, UNAM
Oxford, Reino Unido
