9.8 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

In/Mediaciones

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALBERTO VÉLEZ RODRÍGUEZ • ROLANDO ALVARADO FLORES •

Ignacio Peña González, rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, declaró que, debido a la insolvencia financiera de la institución que preside, se tomó la decisión de, en caso de no resultar las gestiones ante el Gobierno Federal, dejara de enterar las cuotas de cesantía, retiro e invalidez del IMSS para pagar la segunda quincena de diciembre (La Jornada 12/17/2016). Al parecer al rector anterior se le acusó de peculado por parte del órgano fiscalizador del estado de Nayarit porque se sospecha que robó una gran cantidad de dinero de la universidad, siendo ésa la causa de la falta de recursos financieros, no la aviesa política neoliberal del régimen priísta. Se puede apreciar que en este caso no hay ideologías “mediadoras” que transformen la percepción de la realidad. Porque se percibe claramente que hubo hurtos del presupuesto universitario. Antonio Guzmán Fernández, Rector de la UAZ, aseguró, en la última reunión que sostuvo con la Coordinadora de Delegados del Spauaz, que hasta ese día (12/15/2016) las gestiones para conseguir recurso extraordinario no habían fructificado, pero se tendría una respuesta el día 20. Entretanto, su plan para pagar la segunda quincena de diciembre consiste en utilizar los recursos de programas federales y pedir un préstamo. Debido a la retención de subsidio del 13 de octubre ya tiene claro que el margen para disponer de los impuestos y las cuotas de seguridad social se agotó. Esa falta de dinero para pagar las obligaciones contractuales se suele explicar con la hipótesis que culpa al Gobierno Federal por no otorgar un subsidio “suficiente” a la universidad. Esa insuficiencia se manifiesta en la diferencia que existe entre el número de plazas y horas autorizadas y las ejercidas. La solución consiste, según quienes dan por buena esta tesis, en abrir una negociación directa con la Federación para que cubra la brecha. No se específica muy bien qué se va a negociar, o cómo, pero muchos se aferran a esa salida. Como se puede apreciar la situación en una y otra universidad es muy similar, pero las explicaciones de su origen son muy diferentes. La hipótesis que sostenemos es que la única diferencia reside en el conjunto de mediaciones “ideológicas” que recubren el caso de la UAZ, pero en el fondo la situación es la misma: una pandilla de bandoleros tomó por asalto la universidad y la saqueó. En el caso de la UAN los criminales huyeron porque fueron descarados, en el caso de la UAZ se quedaron para seguir dirigiendo la institución cubiertos por una ideología. Expliquemos más detalladamente los fundamentos de la hipótesis. El crecimiento de la matrícula en la UAZ no ha experimentado saltos recientes en su crecimiento, mientras que la contratación de docentes presenta un salto durante el período del rector Domínguez Garay. Ese salto generó un déficit que se solventó generando deuda con el ISSSTE. El beneficio directo para el rector de ese entonces, y el Grupo Universidad que lo apoyaba, consistió en el incremento en el número de las personas sobre las que tienen influencia, lo que les permite retener el poder político. El robo en este caso fue a todos los universitarios porque no se entregaron sus cuotas al ISSSTE, pero ese robo se justificó diciendo que la expansión de las contrataciones fue en beneficio del pueblo. Cuando eso se mostró insostenible se dijo que fue para resolver el problema del desempleo. Siendo eso un absurdo total porque las universidades no resuelven esos problemas se optó, al fin, por la hipótesis de la “insuficiencia” de recursos otorgados por la Federación y la conspiración neoliberal. Al ex rector de la UAN lo acusó el órgano fiscalizador, mientras que la ex rector Domínguez lo demandaron tres universitarios por ese delito, ya que el secretario general del Spauaz que juntó firmas para demandarlo llegó a un acuerdo rentable con él. Hoy ese ex secretario es rector. Las explicaciones no resuelven los problemas financieros, ni tampoco la aplicación de castigos a los culpables, porque lo que se debe alguien lo deberá pagar, pero sí iluminan la circunstancia en la que nos desenvolvemos y muestran las añagazas con los que se convence a la gente que todo está bien. Hoy sabemos que no lo está, y al menos hasta el día en que los universitarios se fueron de vacaciones la segunda quincena de diciembre se pagaría mediante más deuda. Ante ello lo que inquieta es que el Comité Ejecutivo del Spauaz prefirió el silencio, la desmovilización y la charlatanería, siendo incapaces de estar a la altura de la situación. También queda claro que la apuesta de la presente rectoría es controlar el Spauaz para que todo siga así. Si la política del Grupo Universidad en el Spauaz fue reducirlo a testaferro del ISSSTE para defenestrar a Silva, la continuación de esa política es transformarlo en defensor de la patronal ante las múltiples dificultades que le aguardan en el ambiente económico del 2017. Nos queda tratar de transformar el Spauaz en defensor a ultranza de los derechos adquiridos sin ceder ante propuestas como la de modificar subrepticiamente el contrato mediante convenios poshuelguísticos. Al final las promesas de “sinceridad” de la Rectoría se difuminaron en el aire.■

- Publicidad -

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -