11.5 C
Zacatecas
jueves, 28 marzo, 2024
spot_img

Dormir vestidas, el innovador método anticonceptivo para las mujeres

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JORGE A. VÁZQUEZ VALDEZ • admin-zenda • Admin •

Perspectiva Crítica

- Publicidad -

La semana que recién concluye en México quedó marcada por hechos significativos en el tema femenino. Uno de los más destacados, y sin duda profundamente desafortunado por lo que representa, es la declaración del gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, quien recomendó a las mujeres indígenas dormir vestidas en razón de que  “producen mucho chamaco”. Las palabras del mandatario exponen su lado machista, pero también dan cuenta de su desprecio por la realidad de las mujeres indígenas, o al menos una profunda ignorancia en el tema de la reproducción.

A Fayad le pasó de noche la advertencia del documento “Panorama Socioeconómico de la Población Indígena del Estado de Hidalgo”, el cual fue publicado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) desde 2012, y en el cual se advierte cómo la condición de vulnerabilidad de las mujeres se agudiza desde tres frentes: la pobreza, por ser indígenas y por el simple hecho de ser féminas. Incluso antes de esta advertencia los censos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) desde principios de la década del 2000, daban cuenta de la condición de vulnerabilidad de los grupos indígenas al padecer exclusión y discriminación.

En el contexto arriba expuesto miles de mujeres indígenas tienen que recurrir a medidas como la prostitución para sobrevivir, la migración forzada, o simplemente es muy poco probable que prefieran invertir los pocos pesos con los que cuentan de manera irregular, en métodos anticonceptivos en lugar de comida. Esta realidad sólo puede ser soslayada por un priísta tradicional como Omar Fayad, quien públicamente declaró que el salario que recibió como legislador no le alcanzaba “para nada”, y quien además ha escalado peldaños desde la Legislatura hasta la gubernatura gracias a sus asesores a sueldo, los cuales le elaboran desde las iniciativas hasta sus discursos.

Pensar que un individuo como Fayad, tan distante de la realidad de la entidad que representa pueda tener opiniones consecuentes con ésta, sería iluso de nuestra parte, y en lugar conviene hacer hincapié en que el menosprecio de Fayad hacia las mujeres se suma a la camada de políticos mexicanos que se han pronunciado desde su machismo y la irresponsabilidad en el tema de las mujeres mexicanas. Como ejemplo figuran el ex presidente Vicente Fox y el ex gobernador de Chihuahua,  Francisco Barrio Terrazas, quienes con sus declaraciones demostraron que en materia de imbecilidad, no tienen nada qué envidiarle a priístas como Fayad. Fox se refirió a las mexicanas como “lavadoras de dos patas”, y Barrio Terrazas minimizó reiteradamente la problemática de feminicidios en Ciudad Juárez, incluso llegó a culpar a las mujeres de ser asesinadas por “vestir provocativamente”.

Es cierto que el acotamiento de la desigualdad entre mexicanas y mexicanos es tarea de todos, pero es esencial tener presente que las figuras políticas de este nivel que emiten ese tipo de declaraciones contribuyen al robustecimiento de las prácticas de violencia en contra de las mujeres, las cuales son variadas y persisten en todo el país, ello en razón de que el ciudadano promedio intuye como positivo el desdén hacia el sexo opuesto; vulneran las medidas institucionales para salvaguardar los derechos de las féminas, y terminan por cuartear la ya de por sí limitada procuración de justicia en el tema de los abusos a las mujeres.

Lo cierto es que en nuestros días, entre las variables a considerar como potenciadoras de la vulnerabilidad de las mexicanas ya no sólo debemos considerar la marginación, la escalada de criminalidad que las victimiza desde diversos frentes, o la precariedad del trabajo, sino otras como la propia indiferencia o al menos ignorancia de buena parte de nuestros representantes populares. Incluso hay que incluir la malicia, y al respecto baste recordar a un priísta destacado en el tema, Mario Marín, alias el gober precioso, quien además de presuntamente estar vinculado a personajes dedicados a la pederastia, dio cuenta del respeto que tiene a las mujeres al referirse a Lydia Cacho como una periodista a la que “…ya ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona” (sic). ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -