La Gualdra 273 / Humanidades
En días pasados tuve la oportunidad de escuchar una conferencia sobre la importancia de ser docente por parte del Dr. David Eduardo Rivera Salinas, Coordinador de Educación Media Superior y Superior del Estado (CEMySZAC), donde hizo una profunda reflexión filosófica sobre este tema al tratar de responder a la pregunta qué es ser docente, lo que me hizo revalorar mi trabajo bajo la perspectiva filosófica de esta labor. Por ello, me pareció importante cuestionarle acerca de la importancia de las humanidades en la educación media superior.
Partiendo de hecho de que cada vez más las materias humanísticas son mutiladas de los planes de estudio, Rivera Salinas declaró: “Creo que las exigencias que estamos viendo en los sistemas educativos, de darle una preponderancia a los temas de ciencias y tecnología, han ido desvinculando estos apartados tan importante de las humanidades de la educación, como si fueran dos sistemas distintos, es decir, la cultura científica y tecnológica por un lado y por el otro las humanidades”.
Asimismo, hace énfasis en que las humanidades no son sólo cuestiones teóricas que sirven para trabajarse en el mundo de las ideas, que pueden aplicarse a la vida y con ello mejorar las condiciones de vida: “Creo que la circunstancia tiene que corregirse, es decir, es necesario plantearnos nuevamente la pregunta fundamental que se está discutiendo en el plano internacional ¿por qué son importantes las humanidades para el mundo? Las respuestas son muchas, porque las humanidades nos ayudan a pensar con mayor libertad, promueven un pensamiento de carácter político y, por supuesto, es un pensamiento que en su ejercicio constante puede encontrar alternativas de solución para muchos problemas, no solamente del orden del pensamiento como son construir nuevas formas de pensar o someter a juicio muchas aseveraciones, sino que se pueden llevar también a la práctica, ya que dentro de sus principales bases podemos encontrar valores muy importantes, como la libertad, la crítica, el ejercicio de la solidaridad, el respeto a la diversidad, es decir, con estos contenidos podemos construir, mediante los sistemas educativos, una sociedad mejor.
Reconoce que la educación hoy en día parece no dar importancia al estudio de estas disciplinas: “No pueden estar ausentes las humanidades ni en los sistemas de educación básica, donde se ven cada vez más diezmados, ni de la educación media superior. Un ejemplo claro es el de la filosofía, que fue arrinconada en los planes de estudio casi hasta hacerla desaparecer, cuando la filosofía, bien entendida, es una forma de pensamiento que acompaña durante toda la vida a las personas”.
Concluye con una declaración que de alguna manera arroja un poco de esperanza sobre el devenir de esta situación: “por fortuna hay una oleada de regreso, la propia UNESCO está planteando un programa internacional que intenta revalorar la importancia de la filosofía”.
Me parece muy atinada la relación que el Dr. Rivera establece entre el estudio de la filosofía y la sociedad, pues a final de cuentas es una forma de pensamiento que se puede cultivar, lo que serviría para hacer frente a los hábitos que se han sembrado en la sociedad de consumo. Habría que cambiar el compro, luego existo por el pienso, luego existo.
https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra-273
