Conocí a Fidel Castro durante el Encuentro sobre la deuda externa de América Latina y el Caribe celebrado en La Habana los primeros días de agosto de 1985, al cual también asistió el MVZ Francisco Flores, entonces Rector de la UAZ y otros zacatecanos. Ahí conocimos a varios comandantes sandinistas que todavía gobernaban unidos su país, a la chilena Hortensia Bussi de Allende, a Lula y a muchos otros dirigentes políticos de la región. Todavía guardo la invitación de Fidel a la recepción que ofreció a todos los participantes, donde tuvimos la oportunidad de saludarlo, y el texto de la ponencia presentada por Carlos Tello Macías,Principio del formularioFinal del formulario ex Director del Banco de México y redactor del histórico decreto de expropiación bancaria firmado por el presidente José López Portillo.
La ponencia de Tello tiene la virtud de que sintetiza el contenido de los debates del Encuentro como se muestra en las siguientes citas: “…porque ya son varios los años en los que con el pretexto del pago de la deuda se sacrifican las metas de crecimiento y de bienestar de nuestros pueblos.” “Debe evitarse que este muy probable proceso de suspensión de pagos se de en una forma anárquica. sin métodos. sin concierto. A nadie beneficia el desorden.” “…los países deudores deben actuar juntos, por sí mismos, solos, ya sea renegociando su deuda o suspendiendo los pagos. difícilmente se podrá avanzar. Nuestra fuerza está en la unidad…” “en el proceso de negociación se requiere la participación de los países acreedores”.
Y sigue diciendo Tello: “Por lo pronto, se debe… acordar suspender el servicio de la deuda externa, o por lo menos reducirlo en forma significativa por un lapso de tres a cinco años. En ese tiempo, sin las limitaciones que el pago de la deuda impone, los países deudores podrán reiniciar sus procesos de expansión económica. Ello nos dará a todos tiempo y serenidad para abordar el tema de una reforma a fondo del sistema financiero internacional.” Y termina proponiendo lineamientos para esa reforma de fondo.
Un mes después de ese encuentro ocurrió el terremoto que cimbró la Ciudad de México y al gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado (MMH), lo que paradójicamente abrió una coyuntura inigualable para que él anunciara ante la asamblea general de la ONU, en su discurso programado para unas semanas después, la suspensión de pagos de la deuda externa, decisición que sería entendida por la comunidad internacional y asumida como propia por otro países que sufrían el mismo problema, lo que obligaría a los acreedores a la renegociación de la deuda en condiciones más favorable para los deudores. En lugar de ello, MMH suspendió su viaje a Nueva York y negoció por separado y en lo oscurito documentos que asumieron por completo el contenido del Consenso de Washington, en especial el compromiso de mantener los equilibrios macroeconómicos con presupuestos sin déficit fiscal, lo que ha constituido el núcleo central del neoliberalismo mexicano y garantizado un curso de desarrollo basado en el comercio exterior, lo que sería profundizado con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) negociado años después por Carlos Salinas de Gortari y con la serie de reformas llamadas estructurales impulsadas por los siguientes cuatro presidentes. Por cierto, vale la pena recordar que esa conducta de MMH fue la causa central de la ruptura con el PRI en 1987 de la Corriente Democrática encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, completando el escenario de la histórica elección de 1988.
Paradójicamente, ha sido la elección de Donald Trump la que abre la posibilidad y obligación de reflexionar sobre los efectos del TLCAN y de la política neoliberal sobre nuestro país. Los zacatecanos debemos tomar en serio su amenaza de separar a EE UU del TLCAN o cuando menos renegociarlo, para levantar nuestra voz para decir, como lo señala el premio nobel de economía Joseph Stiglitz en su libro más reciente (Stiglitz y Greenwald, CRITICA 2015) que “el libre comercio puede tener como consecuencia el estancamiento, en tanto que una amplia protección industrial y las intervenciones al tipo de cambio traen consigo beneficios no solo al sector industrial, sino a la economía entera.” El nobel y su socio refutan con argumentos teóricos y ejemplos reales el principal dogma neoliberal: “Los mercados sin intervención gubernamental son más eficientes, por lo que se deben eliminar todas ellas con reformas tendientes a configurar el Estado mínimo”. Los autores demuestran que el factor clave para que una economía crezca no es el libre comercio sino la capacidad de la sociedad para aprender. De ahí que debemos organizarnos para aprender a aprender los conocimientos disponibles y a aprender produciendo de mejor manera. Ese es el camino para sacar del atraso al sector rural de Zacatecas y para crear cadenas productivas alrededor de la minería, y desarrollar otras actividades con potencial para aprovechar los conocimientos y habilidades adquiridas por nuestros emigrantes. Todos debemos estar conscientes de que el TLCAN no benefició a Zacatecas y de que la coyuntura creada por los dichos de Trump debe ser aprovechada.
