■ Si descuidamos la atención con menos recursos “podemos ir cayendo”, afirmó Murillo
■ Para 2017 la PGJE busca un presupuesto de 496.3 mdp; en 2016 se asignaron 478.7 mdp
La inseguridad en Zacatecas está en un “rango controlable”, aseguró el procurador general de Justicia del estado, Francisco Murillo Ruiseco, quien agregó que “si nosotros descuidamos esa parte y no le invertimos, podemos ir cayendo en otras circunstancias que nos lleven a otros niveles en el tema de inseguridad”.
El funcionario hizo estas declaraciones como parte de los argumentos para justificar el incremento en el presupuesto que estará solicitando el próximo año. Expuso que este 2016 están ejerciendo un monto de 478 millones 739 mil 373.36 pesos y para 2017 buscarían la cantidad de 496 millones 396 mil 457.46 pesos.
Consideró que Zacatecas “se ha mantenido en niveles aceptables en términos de seguridad, no tenemos una gran cantidad de problemas”, pero insistió en que si se disminuyen los recursos en este ámbito podría registrarse un empeoramiento de las cifras.
Por ello, insistió en que la seguridad y la procuración de justicia deben ser temas prioritarios en la agenda legislativa.
Apeló, por tanto, a la “buena conciencia y a la sana crítica de los diputados” en el análisis del presupuesto para que se busquen otras “áreas de oportunidad en donde se puedan hacer los ajustes necesarios”.
En cuanto al aumento de presupuesto que solicitará para 2017, el procurador recalcó que no se encuentra en el capítulo 1000, relativo a los salarios. Explicó que los incrementos se están pidiendo en el capítulo 2000 de 34 por ciento, es decir, de poco más de 40 millones de pesos adicionales y en el capítulo 3000 de 42 por ciento, traduciéndose en un monto de 25 millones de pesos más.
Una de estas partidas, precisó Murillo Ruiseco, es la relacionada con la compra de gasolina. Dijo que en el presente año hubo un incremento del parque vehicular con la entrega de nuevas unidades, por lo que el dinero para su funcionamiento debe ser mayor.
Además, indicó que también se requiere este incremento para costear los aumentos de precio que ha registrado la gasolina durante los últimos meses.
El procurador consideró que el otorgamiento de nuevos vehículos a la dependencia no puede concluir con la entrega de estos, sino que es necesario que se contemplen los incrementos para el combustible y el mantenimiento de las unidades.
El segundo rubro en el que se enfoca el incremento es el de la rehabilitación y reparación de las casas de justicia. Señaló que por parte de los trabajadores de algunos de estos espacios, que se ubican en los 18 distritos judiciales, han recibido reportes de malas condiciones en los inmuebles a consecuencia, principalmente, de filtraciones de agua.
Señaló que con el objetivo de verificar las condiciones reales en las que operan estas instalaciones, y que incluyen las salas de juicios orales, el Ministerio Público y la defensoría pública estarán realizando visitas a los lugares junto con el secretario de Infraestructura.
El procurador expuso que ya han acudido a la casa de justicia de Pinos, donde se habían reportado filtraciones, y a la de Villanueva, en la que existía la situación más grave dado que por las lluvias se habían desprendido los plafones del techo de la sala de juicios orales.
Mencionó que esta semana se espera visitar la casa de justicia ubicada en Fresnillo y también la de Sombrerete.
Aparte de la necesidad de aumentar el presupuesto para los dos rubros ya mencionados, el funcionario agregó que deberán salvar los recortes federales que vendrán en 2017.
Al respecto, dijo que del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) en el presente año recibieron más de 48 millones de pesos, mientras que en el próximo ejercicio se tendrán 43 millones, es decir, unos 5 millones de pesos menos de esta bolsa presupuestal.
Asimismo, recordó que los 8 millones de pesos que en este año se ejercieron en el tema de la implementación del nuevo sistema de justicia penal desaparecerán, dejando este fondo en ceros.
Concluyó que “en realidad ya no podemos nosotros reducirnos más y lo que estamos haciendo es apelando a que el tema de seguridad no puede estar por debajo de decisiones de otra naturaleza”.
