■ De cumplirse la amenaza del magnate, se calcula el retorno de 100 mil zacatecanos: García Zamora
■ Gobierno, sin política seria de empleo y apoyo a la reintegración económica y social de los migrantes
■ México debe abrir relaciones comerciales hacia otras regiones como Europa y Asia: Miguel Moctezuma
Si se cumple la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a unos 3 millones de mexicanos, a Zacatecas estarían regresando cerca de 100 mil personas.
Esta cifra la dio el docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Rodolfo García Zamora, durante la mesa de debate “El efecto Trump en Zacatecas”, organizado por La Jornada Zacatecas en el marco de los denominados Foros de Libertad.
Antes de mencionar a los 100 mil zacatecanos que serían deportados de traducirse en hechos el discurso radical de Trump, García Zamora recordó que ya en los últimos 8 años volvieron bajo estas condiciones a Zacatecas 65 mil personas.
Frente a este escenario, aseguró que la pregunta que tiene que hacerse es la de si el Gobierno estatal y la Federación tienen la capacidad de integrar a esta cantidad de personas al mercado laboral.
La respuesta “contundente”, dijo, es que en ningún nivel gubernamental se tiene “ninguna política seria ni de empleo ni de apoyo a la reintegración económica y social de los migrantes”.
Recordó por ejemplo que en el pasado sexenio se generaron anualmente sólo 4 mil empleos, mientras que el actual gobernador Alejandro Tello Cristerna, tras hacer el compromiso en campaña de generar 40 mil empleos en 5 años, no ha vuelto a realizar mención alguna sobre este tema.
Por ello, el académico enfatizó que “una deportación de estas dimensiones se convertiría en un impacto traumático en la gobernabilidad de las regiones”. Esta situación puntualizó que “sería mucho más dramática” en la frontera y en las regiones de mayor retorno, en la que Zacatecas se ubica en noveno lugar.
Ante un escenario como el planteado, García Zamora consideró que “lo más preocupante es la actitud de autoengaño” del gobierno mexicano que asegura que “todo se va a resolver” y que se va a defender la soberanía y el interés nacional y que se protegerá a los connacionales.
La situación actual de México, indicó, es un fracaso total en el modelo económico y en la conducción del país y de las instituciones. Por esto, consideró que “la única alternativa es una revolución ciudadana pacífica, que obligue a un cambio radical en programas, planes y presupuestos”.
García Zamora exigió, en este sentido, que se abra el debate del presupuesto y del Plan Estatal de Desarrollo (PED) para que la ciudadanía y la academia participen en su elaboración. Precisamente en el PED, señaló que deben estar tres prioridades claramente definidas y que son el empleo, el bienestar o la seguridad humana y la sustentabilidad ambiental.
Sostuvo que “con todos los problemas que se tienen, es viable reorientar el presupuesto y podemos crear una propuesta para generar 10 mil empleos cada año bajo una economía de guerra”.
El debate que se llevó a cabo este miércoles estuvo moderado por Raymundo Cárdenas Hernández y, aparte de García Zamora, estuvo también el docente investigador de la UAZ, Miguel Moctezuma Longoria.
En su caso, en cuanto al tema de las deportaciones que ya fueron acotadas por Trump a quienes hayan cometido algún delito, precisó que en primer lugar hay que saber qué se entiende en Estados Unidos por criminales.
Al respecto, explicó que es señalada como criminal inclusive una persona que haya cometido faltas administrativas que pueden ser desde saltarse un semáforo en rojo hasta no recoger a los hijos de la escuela.
Agregó que si se revisan los datos oficiales estadounidenses realmente tienen la categoría de criminales el 21.2 por ciento de los migrantes que se está contemplando como tal, mientras que el resto únicamente ha cometido faltas administrativas.
El académico aseguró que Trump no desencadenó nada nuevo, sino únicamente una ideología ya existente en Estados Unidos, “nacionalista y radical que ve como amenaza la presencia de otras culturas”.
Por ello, aunque existen visiones que aseguran que con su elección como presidente tendrá que suavizar las acciones respecto a sus discursos de campaña, apuntó que con su participación en este proceso electoral se generó una “movilización de la conciencia imposible de frenar” y consideró que esa población “va a exigir resultados a los compromisos de campaña”.
Esta movilización de la sociedad estadounidense precisó que acentuará los fenómenos de exclusión y persecución hacia los inmigrantes.
Una de las promesas hechas en campaña por el ahora presidente electo fue la de revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Ante este hecho, dijo que México debe abrir las relaciones comerciales hacia otras regiones como Europa y Asia, además de ampliar el intercambio de bienes y servicios a la transferencia también de tecnologías y conocimientos.
En Zacatecas, aseguró el docente, se requiere después del triunfo de Trump promover programas que atiendan a los migrantes que retornan, pero principalmente enfocarse a políticas de apoyo de los zacatecanos que residen en Estados Unidos.
