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La Jiribilla 27/10/2016

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Por: El Refranero • admin-zenda • Admin •

«Hay que saber nadar y guardar la ropa»

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UNO: La lección de Venezuela.

DOS: Senadores: ¿Impunidad a granel?

TRES: Los tumbos del papa Bergoglio.

 

UNO: “Una golondrina no hace verano”

Saben organizarse.

Saben dar la pelea.

Lo más importante: lo hacen porque saben indignarse efectivamente.

No sólo en las redes sociales.

Los venezolanos toman las calles y protestan contra el gobernante.

Y en esa acción forman marejadas valientes.

Ahora le llaman “La Toma de Venezuela”.

Que la organiza Capriles o quien sea: la gente responde.

Algo que en México sigue sin cristalizar.

 

DOS: “Piensa mal y acertarás”

En redes sociales llamó la atención este miércoles que senadores del PRI, PAN, PRD y PVEM, juntitos en bola, presentaron una iniciativa que busca ampliar los periodos de los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Los mismos que fueron elegidos con sospechosas cuotas partidarias.

Más reelección, sí. Más reelección.

Los de tres años se quedarán siete. Los de seis se van a ocho.

“Si no nos explican los senadores el porqué de este repentino cambio, tenemos derecho a especular y la especulación es que quieren magistrados electorales a modo para las próximas elecciones (2018, 2021 y 2024). ¿Estaremos en un caso de otro paquete de impunidad?”, plantea María Amparo Casar, del grupo Mexicanos contra la corrupción y la impunidad.

Y varios secundamos tal pregunta.

 

TRES: “Tanto va el cántaro al agua…”

Íbamos bien, andábamos bien. Creíamos que con el papa Bergoglio o Francisco se acababan las terquedades conservadoras de una Iglesia a la que ni el mismo Concilio reciente salvaba.

Pero nanay: hasta lo bello se acaba.

Después de tanta apertura anunciada por el argentino, ahora éste nos sale con que los muertos cremados no deben estar en jarrones de salas o esparcidos como polvo en el mar o sus campos amados.

Nuevo pecado, pues.

No somos perfectos, pero quizá la Iglesia debería estar concentrada en cosas más importantes que el destino final de los cuerpos, los que ya no tienen alma, por cierto.

 

[email protected]

@ElRefranero_ljz

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