■ La institución educativa se encuentra en una encrucijada histórica: Arturo Burnes Ortiz
■ Motivo principal de la crisis, que “tenemos más profesores de los que se puede pagar”: Romo
■ La Federación sólo tiene autorizados recursos para 776 docentes de tiempo completo, pero son mil 600
La “grupocracia”, presupuesto insuficiente de parte del Gobierno Federal y estatal y la falta de consenso para una reestructuración seria de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), son los motivos que han generado la actual crisis institucional, afirmaron Benjamín Romo Moreno, Arturo Burnes Ortiz y Crescenciano Sánchez Pérez, ex secretarios y actual secretario del Sindicato de Personal Académico (Spauaz).
Durante un foro organizado por alumnos de Economía, Burnes Ortiz, quien ocupó la dirigencia sindical entre 2002 y 2005, manifestó que en este momento impera “el maniqueísmo” respecto a la interpretación de la crisis de la Universidad, pues por un lado se dice que la culpa es de la UAZ (según el discurso del conservadurismo zacatecano) y por otro lado se dice que la culpa es del Estado (de acuerdo al contestatarismo)”.
“Esas son argumentaciones político-ideológicas pero muy interesadas que quieren llevar agua a su molino. Las dos versiones nos dejan en la incertidumbre respecto al diagnóstico de esa crisis y sobre el qué hacer ante la UAZ problematizada”, agregó.
En ese contexto, expuso que la Universidad se encuentra en una encrucijada histórica, porque lo que se decida en próximos días va a determinar el futuro próximo de la institución, lo que en términos económicos representará un momento de inflexión previo a la catástrofe o a la reestructuración.
Aunque hay muchos cuestionamientos al Plan de Austeridad de 23 puntos que recién ha dado a conocer la Rectoría, opinó que se trata de una propuesta que es necesaria porque la Universidad debe perfilar la resolución de su crisis desde la crítica y la autocrítica.
Según Burnes Ortiz, el maniqueísmo en la Universidad establece dos polos: “la culpa es del Estado” o “la culpa es exclusivamente de la UAZ”. Entonces “habrá que poner por delante la reafirmación de los valores y principios fundamentales de la universidad pública, a saber, la autonomía, la gratuidad y su compromiso social, todos “gravemente lesionados por las política y reformas neoliberales”.
En efecto, refirió que la política neoliberal se ha traducido en un recorte al gasto destinado a las universidades públicas, a pesar de que en los últimos años el gasto a la educación ha pasado de 0.8 a 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En el caso de la UAZ, afirmó que desde 1994 “no se ha aumentado en términos reales el presupuesto de la Universidad y sí ha crecido en cambio su oferta educativa, por lo que la brecha entre lo presupuestado y lo ejercido tiende a crecer más que proporcionalmente a los ingresos institucionales”.
Sugirió transitar hacia una universidad reestructurada cada vez más profundamente, de acuerdo con los parámetros oficiales y no según el modelo UAZ Siglo 21, a fin de resolver el déficit financiero derivado del crecimiento espontáneo y no planificado y la división en su interior por el peso de la “grupocracia” que impide un proyecto de desarrollo consensuado, además de constituir una correlación de fuerzas políticas y sociales favorable a la política restrictiva.
Benjamín Romo Moreno, por su parte, recordó que en 2005 el convenio de financiamiento para la Universidad reportaba 81 por ciento de soporte para cubrir los compromisos contractuales con el personal docente, mientras que para los trabajadores era de 39 por ciento y para mandos medios el 90 por ciento, lo que indica que ya existía un déficit notable para el pago del personal.
“En ese momento se definió una serie de acciones que tendían a resolver este problema, pero sólo quedó en el papel y vino una evolución en la composición de la planta docente que llevó a un cambio radical en estos números, porque ahora el soporte para la planta docente es de 58 por ciento, aunque llama la atención de los trabajadores administrativos que ahora tienen el 69.9 por ciento”.
Aseguró que el deterioro que ha sufrido la Universidad en materia financiera ha sido permanente, al grado que ahora, desde el primer día del año ya tiene déficit, debido a que el subsidio es inferior a las plazas ejercidas.
Es decir, el motivo principal de la crisis financiera es que “tenemos más profesores de los que se puede pagar. ¿Son necesarios o no? Ese es otro punto que se debe tratar porque implica la revisión de la planta docente, administrativa y de mandos medios, y ver la posibilidad de que esas plazas sean soportadas financieramente”.
Romo Moreno se refirió también al Plan de Austeridad que ha presentado la Rectoría de la UAZ y manifestó que “no es la salida adecuada”, ya que solamente plantea “dejar de gastar” y no lograr que haya el financiamiento necesario para cubrir la totalidad de las plazas docentes y administrativas. “Si se trata de reducir lo que se gasta, implica que gastamos mucho y mal, pero no es la totalidad del gasto ni es una parte significativa.
Otras universidades que enfrentan problemas similares a los de la UAZ, comentó el ex director de Economía, no proponen reducir su gasto, sino incrementar su subsidio, lo que significa que en Zacatecas “nos metimos en una lógica de aceptar una serie de opiniones que se vertieron en los medios sobre la corrupción”.
Sánchez Pérez, actual secretario general del Spauaz, expuso que uno de los principales aspectos que ha generado la crisis institucional, es que la Federación únicamente tiene autorizados recursos para 776 profesores de tiempo completo, pero la institución cuenta con mil 600 docentes con esa categoría. Es decir, más de 800 plazas no tienen respaldo financiero.
Asimismo, “tenemos autorizados 200 maestros de medio tiempo y estamos ejerciendo 424, y de igual forma tenemos autorizadas 14 mil horas y estamos ejerciendo 42 mil horas. Entonces quiero que quede claro que no aceptamos que se diga que ese exceso tenga que ver con aviadores”.
Mencionó el caso reciente de 14 supuestos docentes aviadores que dio a conocer la Auditoría Superior del Estado y expuso que el Spauaz acudió a esa dependencia para cuestionar su método de investigación al respecto.
“Preguntamos cuál fue el método que utilizaron para detectar a esos 14 aviadores y entonces dicen que fue al azar. Es decir, de una lista de 60 docentes de Veterinaria escogieron al médico Escobar, pero no escogieron a Silverio López Magallanes que es funcionario del Gobierno del Estado, que ha sido senador y diputado y que tiene muchos años que no está en la UAZ y sí está en la nómina”, señaló.
Sánchez Pérez afirmó que esa situación de ése y otros universitarios que están en la nómina de la UAZ y ocupan cargos públicos, la conocen Gobierno del Estado y la propia ASE, por lo que la administración gubernamental también debe exigir a sus funcionarios que regularicen su situación laboral en la Universidad y soliciten licencia.
Propuesta de presupuesto 2017
De acuerdo con el último reporte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Gobierno Federal ha destinado a las universidades públicas estatales 26 mil 603 millones 919 mil 883 pesos para sanear finanzas, pagar pensiones y reconocimiento de plantilla.
Ello, de 2002 a 2016. Sin embargo, para 2017, la Federación contempla cero pesos para dichos rubros.
El problema aumenta cuando la crisis financiera de las universidades autónomas continúa, pues esos más de 26 mil millones de pesos sólo representan 11.6 por ciento de la deuda de tales instituciones educativas.
Cabe señalar que el presupuesto para atender esta problemática aumentó de 2015 a 2016.
