11.8 C
Zacatecas
jueves, 25 abril, 2024
spot_img

El problema no es el candidato, sino su base votante

Más Leídas

- Publicidad -

Por: LUCÍA MEDINA SUÁREZ DEL REAL •

En momentos en los que la candidatura presidencial de Donald Trump parece desmoronarse, se percibe un suspiro de alivio colectivo que incluso alcanza al dólar.

- Publicidad -

Luego de los debates, y de sus continuos exabruptos, cada vez es más claro que el empresario en cuestión no tiene la capacidad de gobernar a uno de los países más poderosos sobre la tierra, ni el temperamento para actuar responsablemente en las crisis en las que se ve involucrado el presidente de Estados Unidos.

Sin embargo, la llama del racismo y la xenofobia que hoy parece incendio forestal no se extinguirá con Trump de la misma manera que no nació con él, pues sí lograron posicionarse sus ideas más retrógradas no fue por lo innovador o inteligente de las mismas, sino porque encontraron resonancia en un pueblo que no encontró mejor chivo expiatorio a sus males que el diferente, llámese afroamericano, migrante o musulmán.

Trump no es ideólogo de éstos, solo es el representante de los miles que integran a los minuteman que dedican su tiempo y energía a cazar migrantes en la frontera; también de los que piensan que el islam es sinónimo de terror, y de los que creen que “el que no tranza no avanza”.

El difícil momento que pasa la campaña de Donald Trump se debe, entre otras cosas, a que éste fue evidenciado como un acosador sexual y misógino. Y lo es, pero no es el único. Más preocupante que una persona de tales características tenga alguna probabilidad de gobernar Estados Unidos es que estas actitudes son habituales en una cultura machista en la que la equidad es una utopía.

En el vecino del norte Michael Jackson nunca fue encarcelado por los actos de pederastia por los que reiteradamente fue acusado, Bill Cosby pudo violar decenas de mujeres durante décadas, la periodista Gretchen Carlson fue despedida por negarse a las solicitudes sexuales de su jefe, y la cantante Kesha denuncia diez años de abusos de Dr Luke, su productor musical.

Sin tener la certeza de que estas denuncias estén sustentadas, es innegable que esta cultura y organización social faciliten casos como los citados. No en balde las humillaciones de Donald Trump hacia Alicia Machado contaban con la complicidad de algunos medios de comunicación y la audiencia que exigían trato duro para que “miss Peggy” como llamaban a la Miss Universo bajara de peso a como diera lugar.

Pero nada de esto sería posible si no hubiera una base votante que viera con buenos ojos cada estruendosa declaración o acción del candidato.

Las encuestas –siempre falibles- indican que pronto estará cancelada la posibilidad de que Trump llegue a la Casa Blanca. Probablemente en unos meses se reincorpore a sus empresas, a sus reality shows y siga siendo parte solamente del entretenimiento.

Sin embargo, la herida racial y el recrudecimiento del discurso de odio sin pudor, y sin la preocupación por estar en lo “políticamente correcto” quedarán ahí por muchos años. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -