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viernes, 19 abril, 2024
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Obtiene Tangos para Barbie y Kent, de Maritza M. Buendía, el premio Gilberto Owen 2016

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Por: ALMA RÍOS •

  • El texto contiene una serie de referentes de lectura de la autora: cuentistas, teóricos y novelistas
  • La literatura, disciplina generosa que, “para abarcarla”, ha cultivado distintos procesos

Tangos para Barbie y Kent (Textofilia Ediciones) de Maritza M. Buendía, obtuvo el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2012, que otorga el Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC). El volumen de cuentos involucra una serie de referentes de lectura de su autora: cuentistas, teóricos literarios, filósofos y novelistas, desde los que “ha cortejado” a la literatura. Entre ellos, y para reflexionar los temas que han sido de su interés, el erotismo y el amor, se encuentran “los imprescindibles”, George Bataille, Pierre Klossowski y Michel Foucault, así como “ecos” de José Ortega y Gasset, Inés Arredondo y Juan García Ponce, los dos últimos a los que ha dedicado ya parte de su obra, “y muchos otros”.

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Los teóricos, comentó para Acentos, el programa de La Jornada Zacatecas TV que conduce Carlos Navarrete, le ayudan a reflexionar las problemáticas de los temas elegidos para desde ahí crear a sus personajes.

Para Maritza M. Buendía (Zacatecas, 1974), también docente e investigadora en la Unidad Académica de Letras de la UAZ, la literatura es una disciplina generosa que, “para abarcarla”, ha cultivado tanto el ensayo académico, como el literario, la ficción, la corrección de estilo y la edición.

Tangos para Barbie y Kent es la historia de una niña que juega a las muñecas encontrando en el espacio lúdico las repuestas a preguntas que a sus ocho años de edad no puede responder, ¿por qué se murió su mamá? y ¿por qué la abandonó su papá?

Educada por una abuela “un tanto restrictiva”, Andrea crecerá en el transcurso de la obra; desdoblándose, igual que otros personajes, de manera que las historias pueden leerse en distintos niveles; también desde el que se trama el conflicto que protagonizan los famosos muñecos, y que justo es el hilo que transita de un cuento a otro proponiendo la construcción literaria como una noveleta, misma que representó un reto para su autora.

Maritza M. Buendía contestó a Navarrete Ortiz respecto de las razones para escribir, para seguir “contándonos historias”, que quizá el trabajo de los escritores o estudiosos de la literatura es generar lectores.

Propuso a la escritura como un acto de exhibicionismo y “todo exhibicionista necesita su vouyerista, que en este caso sería el lector”.

De tal suerte que luego de escribir y publicar se requieren estrategias “para que el lector se detenga un poco conmigo”, y comparta su tiempo “con mis libros”; momento que caracterizó como lleno de vida, entusiasmo y pasión.

Una de las estrategias recientes de la escritora para presentar este volumen de cuentos fue la interdisciplinariedad, al modo de buscar un diálogo entre la música, el teatro, el documental y la literatura.

Así dijo, la propuesta que involucró al guitarrista Julio César Jiménez Moreno y al actor Ángel Martínez, resultó muy gratificante, pues llevó sus cuentos hacia otro nivel de experiencia, pues la propia autora se modifica cuando escribe, corrige, publica, lee o comparte sus cuentos con los demás.

“Eso me interesa mucho”, buscar espacios distintos a través de los cuales hacer llegar su obra al público.

La también autora de Poética del voyeur, poética del amor: Juan García Ponce e Inés Arredondo, Premio Nacional de Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas 2011, dijo respecto del cuento en Zacatecas, que existe una tradición dentro de su literatura que viene desde Amparo Dávila y Severino Salazar, que ha transitado hacia autores como Alejandro García y Gonzalo Lizardo.

De esta manera el género no ha estado abandonado o soslayado en comparación de otros como la poesía, sino que justamente se hace visible en la propia Unidad Académica de Letras donde imparte clases, donde nuevas generaciones de jóvenes se reúnen para hacer talleres.

“Yo creo que sí hay un gran movimiento en torno al cuento que tarde o temprano va a empezar a tener más presencia” a nivel estatal y nacional, adelantó.

Justamente la distinción que obtuvo Tangos para Barbie y Kent es una prueba de que “sí escribimos cuento, de que sí estamos en el terreno y que los vamos trabajando”, dijo.

Respecto de la otra parte, de ese vouyeur que completa el ciclo de su obra, la recepción del público, expuso que las primeras reseñas para este volumen de cuentos, una de ellas aparecida en el periódico La Jornada, han sido positivas, “y apenas empieza la fase de promoción. Hay que llevarlo a distintas partes, y hay que moverlo”.

En Tangos para Barbie y Kent lo que ofrece la autora, dijo casi para finalizar la entrevista, “es una parte de esta concepción enorme, e idealización enorme, que tengo en torno a la literatura. Es una gran pasión, que me faltan palabras para poder decir qué es lo que yo puedo ofrecer aquí”, pero que sintetizó en “una visión” de lo que son el amor y el erotismo.

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