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jueves, 28 marzo, 2024
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Retrógrada, propuesta de Escobedo para beneficiar fiscalmente a alumnos de escuelas privadas: Torres

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

■ Agrava la brecha de desigualdad educativa en el país, contrariando recomendación de la ONU

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■ El diputado zacatecano se mueve por su relación con empresarios de ese sector: Marco Torres

El punto de acuerdo que presentó el diputado federal Francisco Escobedo Villegas, en el Congreso de la Unión, para extender beneficios fiscales a quienes cursan la educación superior en instituciones privadas, es una propuesta regresiva y retrógrada que agrava la brecha de desigualdad, opinó Marco Antonio Torres Inguanzo, profesor de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

“Si propuesta es agrandar la brecha de la desigualdad educativa en el país, cuando la recomendación de la ONU es que los Estados cierren la brecha de desigualdad en la educación superior”, expuso.

El proceso que ocurrió para que el diputado zacatecano llegara a presentar esa propuesta dijo, es su relación con empresarios de ese sector, pues “una iniciativa regresiva jamás saldría de preocupaciones por la educación superior”.

Es decir, si el mayor problema en la educación superior es la desigualdad, entonces no es posible que alguien preocupado por esa situación proponga agrandar esa brecha. Entonces “esto viene del tejido de intereses con estos empresarios educativos que seguramente obtendrían algún tipo de ganancia”.

Torres Inguanzo lamentó entonces que un diputado zacatecano, en lugar de preocuparse por la situación de “hiper inequidad” en que se encuentra la educación superior de su estado,  promueva beneficios fiscales para quienes se inscriben en instituciones privadas.

Explicó que a la población se le divide en grupos de ingreso y a cada uno de ellos se les llama deciles, siendo el 1 el de menor ingreso y el 10 el de mayor ingreso. En ese sentido, el acceso a la educación superior, en su modalidad privada, está concentrado en los deciles 8, 9 y 10, lo que significa que todo acto de financiamiento hacia la educación privada es un financiamiento indirecto a los más ricos.

En ese sentido, comentó que, de acuerdo a estudios sobre desigualdad educativa que ha publicado Alma Maldonado, investigadora del Cinvestav, la mitad de los jóvenes que estudian el nivel superior y que integran el décimo decil, lo hacen en instituciones privadas.

Otro estudio sobre la educación superior privada en México, comentó Torres Inguanzo, expone que solo el 0.1 por ciento de los estudiantes que provienen de contextos de pobreza rural logran acceder a la formación profesional, y de los pobres que provienen del ámbito urbano, el 5 por ciento ingresa al nivel superior.

“Otro dato interesante es que en la distribución del gasto público en educación superior, es que a los sectores pobres sólo se les destina 0.9 por ciento, mientras a las familias ricas el 13 por ciento. Es decir, estamos en un esquema de educación superior absolutamente inequitativo, porque al nivel superior entran sólo 3 de 10 jóvenes y de estos son los pobres los que quedan fuera”.

La iniciativa del legislador zacatecano, entonces, representa una regresión preocupante, sobre todo en un momento en que la educación pública requiere de recursos adicionales urgentes, como es el caso de la propia UAZ.

Además, Torres Inguanzo informó que las becas otorgadas a los alumnos de educación superior privada cuestan al país 13 mil millones de pesos al año, mientras que las universidades públicas, en su conjunto, requieren de 8 mil millones de pesos para normalizar su situación financiera.

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