- Las piezas son fabricadas con madera de copal tallada a mano
Agustín Jaime Muñoz Pérez, elabora con sus manos, alebrijes tradicionales de su natal Oaxaca, y los ofrece a los zacatecanos dentro de la Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza) 2016, en el Pabellón Artesanal, ubicado en la Megavelaria.
Explica que el alebrije es parte del arte popular mexicano y representa a un animal imaginario, conformado por elementos de fauna y flora diferentes, se fabrica en dos ramas artesanales, aunque el artesano trabaja con madera tallada; este oficio lo aprendió, dice, de su padre.
Detalla que los alebrijes tallados en madera son elaborados con el árbol de copal, del que también se extrae el incienso; su madera es manejable y suave, la cual es trabajada durante los primeros ochos días después del corte, se talla y pule a mano. Algunas figuras se arman con diversas piezas para finalmente pintarse conforme a la imaginación y creatividad de cada artesano.
Se dice sobre su origen que en 1936 a la edad de 30 años, Pedro Linares López, quien era cartonero de la Ciudad de México, quedó enfermó e inconsciente y en un profundo sueño, se le revelaron seres mágicos.
En cama e inconsciente, Pedro soñaba un lugar extraño e interesante, muy apacible; algo así como un bosque donde había árboles, rocas y animales; podía ver las nubes y el cielo de aquél mágico escenario.
Él decía que todo estaba en calma, que no sentía dolor y estaba feliz de estar caminando en ese lugar, pero de repente los animales se convirtieron en criaturas extrañas, eran animales que no podía distinguir ya que eran de una naturaleza muy extraña, como dragones, originando de esta manera a los alebrijes.
Las piezas tienen precios, que van desde los 50 hasta los 25 o 30 mil pesos, e incluso llegan a costar el millón, dependiendo del tamaño, el modelo y el tipo de alebrije que se elabore.
