■ El monto, con base en el Libro Azul que usan loteros y agencias
■ En varios casos el costo de las unidades dista del precio real
Con el aval del Consejo Universitario, la Coordinación de Infraestructura de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) puso a la venta alrededor de 20 vehículos, con precio preferencial, para los funcionarios de la administración central a quienes estaban asignados en el periodo que está por concluir.
Aparentemente, el precio de los vehículos se estableció con base en el “Libro Azul”, utilizado por loteros y agencias para la venta-compra, pero en varios casos el costo dista del precio real en el mercado.
Por ejemplo, una Chevrolet Suburban 2008, equipada de lujo, asignada al Rector Armando Silva Cháirez, se le ofreció en poco más de 200 mil pesos (pero no aceptó la oferta), mientras que en lotes y en sitios de Internet el precio oscila entre 279 mil y 625 mil pesos.
Asimismo, una Nissan Rogue 2011, asignada a Miguel Rodríguez Jáquez, secretario académico de la UAZ, se le vendió al funcionario en 150 mil pesos, pero el precio de vehículos similares en lotes y sitios de Internet varía entre 175 y 209 mil pesos.
Juan Carlos Quintana Castruita, coordinador de Infraestructura de la UAZ, informó que los vehículos en venta o ya vendidos son “de administración central, que usan normalmente los funcionarios, y que a partir de las políticas de austeridad, se busca que el funcionario ya no traiga un vehículo que le cuesta a la Universidad, sino que utilice su vehículo particular”.
Expuso que solamente se pusieron a la venta los vehículos asignados a funcionarios de la administración central y otros más considerados “chatarra”, que “no nos representan nada más que estar ahí abandonados”.
Aseguró que los precios establecidos para los vehículos no son bajos, y aunque varios de ellos son de modelo reciente, “lo estamos manejando a valor de venta del Libro Azul, es decir, no se están depreciando, los estamos vendiendo a valor comercial. Nosotros estamos vendiendo y entonces el valor de venta es más alto en el Libro Azul y entonces es el que aplicamos”.
Quintanar Castruita precisó que la instrucción del Consejo Universitario respecto a la venta de los vehículos fue “darle la primera opción de compra al funcionario que lo traiga, suponiendo que lo va a seguir utilizando para sus funciones, pero será un vehículo que ya no le va a costar a la Universidad”.
En caso de no haber intención de compra por parte del funcionario, entonces “se puede vender a cualquier persona que lo solicite por escrito, de preferencia universitario, aunque hay vehículos en muy buenas condiciones que no se venden por el cilindraje, de 8 cilindros, que no resultan atractivos a nadie”.
Indicó también que los vehículos que no se vendan se van a traspasar a las unidades académicas que los requieran, pero estas deberán asumir el gasto, a fin de que ya no sea una carga para la administración central en cuestión de refacciones, mantenimiento y servicios.
Quintanar Castruita informó que en la administración 2012-2016 no se ha comprado vehículo alguno, y se espera que los próximos funcionarios utilicen sus vehículos propios y solamente sean apoyados con el combustible para que realicen sus funciones.
Además, dijo que muchos de los vehículos que se pusieron a la venta son costosos en su mantenimiento y en combustible, por lo que hay el propósito de eficientar el uso de los recursos mediante vehículos de pocos cilindros.
“No hay vehículos recientes, que sean de uno o dos años de antigüedad, ese 2011 es uno de los más recientes. Los demás son de una antigüedad considerable y para el uso que se le da en la institución, uno de más de 10 años es un vehículo que ya dio lo que realmente debía dar. De ahí hacia abajo empiezan otra vez gastos por el modelo, el deterioro normal, el uso”, puntualizó.
