El que quiera ser águila que vuele, el que quiera
ser gusano, que se arrastre,
pero que no grite cuando lo arrastren.
Emiliano Zapata
El poder político es simplemente el poder
organizado de una clase para oprimir a otra.
K Marx.
Son extensiones grandes, no es cualquier cosa, miles de hectáreas se quedaron sin cultivar por el retraso de las lluvias, el ciclo agrícola primavera verano se acabó, pocos sembraron y les fue bien en términos generales pero la realidad no dará para discursos floreados, no habrá cosecha buena de frijol, tal vez de maíz o de forrajes, pero del orgullo de los campesinos de Zacatecas y la recurrente bandera del gobierno, las toneladas de frijol serán pocas.
Y es que no todo es de la madre naturaleza, se confabulan, en este caso, los fenómenos de la escasez de los recursos, que si los hay no llegan a tiempo y si llegan se los dan a quienes no los necesitan, eso de las políticas públicas los traen de la gamarra y más cuando para hacer las tortillas agarraron maíz de los costales que no les pertenecían, esa es la gran tragedia. Gastaron a destiempo la semilla. El problema, este y otros más que se generaron en los meses del primer semestre del histórico 2016, se le cargarán al que llega, como las pulgas al perro flaco.
En el asunto del cumplimiento de los ciclos, en este caso de los agrícolas, se debe de tener mucho cuidado para que estas lluvias que llegan “a destiempo”, como dijo mi amigo campesino y licenciado, se aprovechen de la mejor manera posible, sembrando avenas, trigos y cebadas, para tener buen forraje en los tiempos de estiaje y para que al ganado zacatecano, no le falten los alimentos, ya le decís, en esos tiempos de estiaje, porque los bordos y pequeñas presas sí tienen ya un buen número de litros de agua, eso no será problema. Lo grave de esto es que los temporaleros se quedan nuevamente sin protección e inicia un nuevo periodo gubernamental (de cinco años) en el que lo que se avizora en el horizonte no es nada halagador, así que aquello que dijo alguna vez Zapata Zalazar, el nacido en Anenecuilco, puede que aplique: El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano, que se arrastre, pero que no grite cuando lo arrastren.
En eso del ventaneo de los posibles sucesores de los que ya están limpiando oficinas, es justo señalar que quien abrió la boca en forma desmesurada, ahora anda en los aires del arrepentimiento porque repito, en eso de las designaciones, no lo puede decidir aquél que llegó, porque, obvio, no está solo y es ahí donde la puerca torció el rabo, pero total, quien llegue hará lo que tenga que hacer, bien o mal, pero lo hará así que tranquilos, todos a sus puestos y a esperar, a esperar, que como dijo el casi desaparecido Carlos Puente, lo mejor está por venir, ¿será?…Para Juan Pueblo no, eso téngalo por seguro, tal vez para esa clase aferrada al poder sí.
Y ese evento que se celebró en el foyer del teatro Calderón, ciertamente que tiene un mensaje político especial, desde la presencia de algunos y las ausencias de otros, todo tiene su que ver, no se crea, todo trae y todo lleva a lecturas concretas para los tiempos que se avecinan, no están lejos las elecciones en las que veremos nuevamente a muchos amantes del servicio público, inscritos en partidos que ya son solamente tienditas de raya o agencias de empleos, porque mire, observando esa fotografía que se publicó en los medios escritos, en la que se plasman los rostros y cuerpos de hombre y mujeres que estarán ya pronto en la Legislatura local, la verdad, la verdad, veo rostros nuevos, llenos de inexperiencia, caras y nombres que usted y yo sabemos que no tienen ni brizna de la responsabilidad que el voto les ha conferido.
Pero vemos también esos rostros quemados por el sol, con las huellas del sudor que el trabajo les ha ocasionado en sexenios anteriores. Qué decir de un José María González Nava o del veterano de mil batallas en sexenios pasados, Le Roy Barragán Ocampo, estos dos, hombres serios, leales y fieles a sus principios y a sus padrinos, que los han sostenido a pesar de tantas y tantas críticas a las que se han hecho merecedores, pero no pasa nada, ellos estarán ahí para defender como defienden los perros al patrón.
Sería injusto no mencionar a quien estos eligieron como coordinador de la bancada priísta, a Gustavo Uribe Góngora, el pinense que también ya tomó del agua corriente. Es, a diferencia de los demás, el más capaz para mantener en el congreso, esa fuerza que representa el Partido Revolucionario Institucional con sus diputados y diputadas, todos bien preparados y conocedores de los tinglados de los laberintos de la política estatal y nacional. Dicen los legisladores locales que bajarán recursos para el beneficio de Zacatecas, también eso dicen los diputados federales, que harán lo propio para que el gobierno que inicia este con esas energías que habrá de necesitar desde los primeros meses del quinquenio de ¿la…educación?… ¿del empleo?… ¿de la seguridad?
Zacatecas no se merece esto, hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega. ■
