■ Se centran esfuerzos en la supervivencia del rebozo: Liliana Romero
La entrada de productos extranjeros, principalmente asiáticos, que compiten en algunos sectores con las artesanías mexicanas supone un reto que debe enfrentarse para evitar la desaparición de algunas formas de producción artesanal en el país.
La directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), Liliana Romero Medina, expuso que una de las prendas hechas a mano por artesanos mexicanos en la que se están enfocando para lograr su supervivencia es el rebozo.
Explicó que la existencia de chalinas asiáticas más baratas ha provocado que los consumidores se decanten por este producto que implica un menor desembolso de dinero en un primer momento.
Sin embargo, consideró que a largo plazo sale contraproducente una compra de este tipo por su baja calidad.
Al respecto, la funcionaria recalcó que “siempre sostengo el tema de durabilidad de la prenda; es muy importante porque un rebozo puede durar hasta 30 o 40 años y una chalina, al año y medio, ya se deshizo”.
Romero Medina expuso que hay otros productos artesanales que están desapareciendo debido al cambio de hábitos de los mexicanos, como por ejemplo los metates. Con la llegada de las licuadoras y los molinos, precisó, este utensilio de cocina tradicional está prácticamente en desuso y por cuestiones prácticas es muy complicado que vuelva a utilizarse.
No obstante, también mencionó un caso de éxito en el rescate de un producto de cocina artesanal, como es el molcajete. La directora del Fonart sostuvo que esta herramienta “estaba teniendo el mismo destino (que el metate) hasta que los restauranteros encontraron la forma de hacer la presentación de la comida mexicana. Por su forma cóncava, el ser contenedor, le permitió un uso diferente”.
En el lado opuesto al metate o el rebozo, Romero Medina se refirió a productos que continúan estando vigentes por ser de consumo habitual, entre los que destacó la alfarería y los textiles, así como a las joyas y todos los productos de orfebrería.
Concluyó, por tanto, que desde la dependencia que encabeza “estamos haciendo grandes campañas para que la gente vea los beneficios de consumir lo hecho en México, porque es reactivar la economía y sanar esta sociedad enferma y es un beneficio para tu bolsillo el comprar algo que vas a utilizar muchos años y no la ropa desechable”.
