- El titular del Poder Ejecutivo rinde su sexto y último informe de labores
- “Con la frente en alto, la conciencia serena, llego al final de mi ejercicio constitucional”
Cada zacatecano tendrá su propia percepción de lo alcanzado en este sexenio y ejercerá su derecho fundamental de juzgarlo, fue la premisa del gobernador Miguel Alonso Reyes en su mensaje político emitido ayer con motivo de su sexto y último informe de labores.
En el Palacio de Convenciones, acompañado sólo de invitados especiales y con un gran blindaje policiaco, a 40 días de concluir su mandato, el priísta emitió uno de sus últimos discursos con la investidura de jefe del Ejecutivo. “Con la frente en alto, la conciencia serena y la satisfacción de haber entregado mi mayor esfuerzo llego al final de mi ejercicio constitucional”.
Acudieron sus funcionarios, alcaldes, diputados priístas y los afines a ese partido, dirigentes de partidos políticos aunque no todos los de la oposición, dos ex gobernadores de Zacatecas y en la primera fila en representación del presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Salud, José Narro; el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, así como algunos gobernadores.
No pudieron llegar los maestros o cualquier otro ciudadano interesado en escuchar el informe de viva voz, ya que el lugar fue bien resguardado y con acceso exclusivo a invitados especiales. Trabajadores de Ciudad Administrativa y del Instituto Politécnico Nacional padecieron las consecuencias del bloqueo policiaco.
En tanto, en el Palacio de Convenciones, Miguel Alonso Reyes dijo que corresponderá a cada zacatecano juzgar su administración, aunque se consideró el protagonista de la transformación de la entidad, y el resultado electoral del pasado 5 de junio lo interpretó como un refrendo de la confianza ciudadana a su gobierno.
Consideró que en el pasado proceso electoral local la democracia se consolidó con el estricto apego a la ley, respeto a las instituciones y se tuvo uno de los comicios más competidos de la historia reciente con una participación ciudadana superior a 58 por ciento, fue así que los ciudadanos en plena libertad decidieron “por la estabilidad política y social”.
Creyó que “seguramente al momento de sufragar”, por la mente de los ciudadanos pasaron los inconvenientes de la confrontación política, y optaron por la unidad, no por la división.
Miguel Alonso refirió que hace seis años se comprometió a encabezar una administración transparente y con rendición de cuentas plena, por tanto se tiene una Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos con la que se “le han cerrado el paso a la corrupción y la impunidad”.
Además, consideró, ha cumplido el reto de restablecer la tranquilidad, pues trabajó “en cuerpo y alma” y por eso entrega “un Zacatecas mejor” que al que recibió. Se dijo orgulloso de que a lo largo de estos años, junto con su partido el PRI han conservado la confianza de la gente y aprovechó para ofrecer su lealtad al tricolor.
Aseveró que “se entrega una casa limpia, ordenada y con finanzas sanas”.
El mandatario aprovechó además, para a nombre del pueblo y su gobierno expresar su agradecimiento al presidente Enrique Peña Nieto “por su apoyo decidido y por ser el aliado más importante en el impulso al desarrollo de Zacatecas”.
Al gobernador electo, Alejandro Tello, le deseó, por el bien de Zacatecas, el mayor de los éxitos y le aseguró que recibirá un estado en movimiento, con estabilidad, orden y crecimiento. Alonso Reyes dijo que se retira con el orgullo y la satisfacción de haberlo dado todo para estar a la altura del pueblo.
