- Efectuarán este jueves una audición en las escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín
- La realización de este curso mostró “una avidez por aprender la música autóctona”: organizadores
Este jueves alrededor de las 20:15 horas cerrará sus trabajos el Seminario de Música Tradicional Mexicana “Tomás Méndez” con una audición en las escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín donde interpretarán la música mariachera en algún momento, los 30 participantes del curso integrados en un solo ensamble, pero también podrá apreciarse el trabajo de los alumnos más avanzados con la instrumentación y el número de elementos característicos de este tipo de agrupaciones emblemáticas de la música nacional.
Como preámbulo, a las 16:30 horas se entregarán en un acto a celebrase en el Salón Hermanos De Santiago del Centro Cultural Ciudadela del Arte, los diplomas a los participantes, entre los que se incluyeron músicos ya involucrados en agrupaciones mariacheras y alumnos de la Unidad Académica de Artes de la Universidad Autónoma de Zacatecas, cuyas edades oscilaron entre los 11 y los 65 años, informó Esaúl Arteaga Domínguez, organizador del seminario en conjunción con la Subdirección de Enseñanza e Investigación del Instituto Zacatecano de Cultura que encabeza Héctor Ávila Ovalle.
El docente investigador en la Unidad Académica de Artes de la UAZ recientemente galardonado con el Premio al Mérito Musical Candelario Huízar, informó que al evento se integraron músicos de la capital del estado y los municipios Jerez, Ojocaliente, Pinos y Villa García.
“Lo que llama la atención es que a pesar de que iniciábamos a las 10 horas, la gente llegaba muy temprano para iniciar con puntualidad. Por lo que hicieron un esfuerzo muy notable sobre todo quienes vinieron desde los municipios”, dijo Arteaga Domínguez.
La composición heterogénea tanto en el nivel de conocimientos musicales como en las diferentes orientaciones de ejecución de las que provenían los músicos, unos con formación académica, otros líricos con mayor o menor experiencia en la interpretación de la música de mariachi, así como en edades, representó un fenómeno interesante que produjo una convivencia “muy fraternal”, comentó.
La realización de este seminario mostró “una avidez por aprender la música tradicional”, y aunque el gran número de personas no permitía atenderlos de forma personalizada en los talleres de trompeta, guitarra, guitarrón, etc., no motivó ni el cansancio ni el aburrimiento, por el contrario, observó, se mantuvo el entusiasmo con paciencia y solidaridad hacia los otros, lo que revela “que hay mucho gusto por esta opción para la que no se han abierto canales ni institucionales ni privados”.
Por su parte Nicolás Puentes, director de Los Jaraberos de Nochistlán y quien coordinó los talleres musicales, subrayó la gran aceptación que hubo hacia este género musical, y la convivencia entre sus ejecutantes y los músicos formados en la academia. Lo que demostró expuso, que ambas venas artísticas “no están peleadas como nos lo hacen creen o ver en algunas ocasiones”.
“Se lograron cosas muy bonitas e interesantes, compartir la música tradicional y ganarse el respeto de los músicos académicos”, quienes encontraron que ésta también es muy hermosa y requiere como la música clásica, “darle su carácter para poder interpretarla”.
Por todo ello se mostró muy satisfecho con el trabajo y los resultados del curso que también implicó una parte teórica, ésta a cargo de la Etnomusicóloga de la U. de G., Kim Anne Carter Muñoz.
Para la muestra de los avances alcanzados durante tres semanas de trabajo, propuesta como un recital público que se realizará en las escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín, se eligieron para el primer bloque en que participaran los 30 músicos, las piezas Toro viejo, Carretera de Ensenada, Jesusita en Chihuahua, Parranda larga y la Prieta ingrata.
En la segunda parte y con un grupo más reducido participarán los alumnos con más experiencia en la ejecución de la música de mariachi con los que se integrará el formato instrumental clásico de este tipo de ensambles a modo de interpretar en principio, un jarabe zacatecano de origen nochistlense, y las piezas Mará Cumbé, El mil amores, Sufriendo a solas, Florecitas mexicanas, Camino real de Colima así como El son de la Negra, este último en que volverán a integrarse la totalidad de los seminaristas.
