■ Asiste embajador de Palestina en México a la Folkloriada acompañando a su delegación
■ Solución al problema con Israel requiere la voluntad de las potencias internacionales, aseveró
“La decisión de elegir a Trump o a Clinton es una decisión del pueblo de los Estados Unidos. Y nosotros esperamos que elija a quien haga bien para el desarrollo de todo el mundo y que se refleje en una convivencia entre todos los pueblos (…) porque el pueblo estadounidense son seres humanos como nosotros que pretenden vivir en paz y justicia”, dijo Mohamed Saddat, embajador de Palestina en México.
El diplomático estuvo en Zacatecas como parte de la representación de su país en la Folkloriada Mundial 2016, que respalda el Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales (CIOFF) y Gobierno del Estado a través de la Seduzac.
En la conversación con La Jornada Zacatecas Saddat también expresó sus expectativas de que cualquiera que sea la elección del pueblo norteamericano para renovar a su presidente, el mandatario o la mandataria, aplique medidas para lograr que Israel acate las resoluciones de la ONU a fin de que termine el conflicto entre esta nación y Palestina, que se manifiesta dijo, como el más añejo de la historia, pues suma casi 70 años.
La política de expansión y agresión de Israel contra el pueblo palestino, observó, no es un problema local sino mundial porque involucra la aplicación o no de las resoluciones del máximo organismo internacional, pero también, conceptos y valores humanos que han logrado construirse a través de la historia de la civilización, como la autodeterminación de tener “nuestro Estado y vivir como el resto de los otros pueblos del mundo en un territorio soberano”.
Contrario a estos principios, Israel busca imponer “el derecho a la fuerza, en vez de la fuerza del Derecho. Un concepto muy peligroso porque esto cambia todo y permite a las potencias fuertes agredir a los pueblos que pretenden vivir en paz”, expuso.
Mohamed Saddat criticó asimismo la postura del Estado israelí de introducir la idea de que la lucha contra la ocupación es terrorismo y por otro lado aplicar a diario el que denominó terrorismo de Estado contra el pueblo palestino.
Sobre los antecedentes del conflicto recordó que en Palestina, a la que destacó como cuna de las religiones, convivían tanto cristianos, judíos y musulmanes sin ningún problema hasta que el movimiento sionista planteó la creación de un Estado israelí para el que en un principio, acotó, se proponían varias alternativas de asentamiento, la primera en África, pero también se pensó en América y la propia Palestina.
Fue en 1917 cuando un canciller inglés prometió a los israelíes darles un lugar en Palestina y en 1947 inicia la migración judía hacia aquel lugar, apoyada por potencias internacionales, la propia Gran Bretaña y los Estados Unidos.
La fundación del Estado de Israel como tal se remite a 1948, pero desde un año antes se tomó la decisión de partir Palestina en dos, y es desde entonces que inició el movimiento sionista su política de expansión, de tal manera que en 1967 se introdujo a la totalidad del territorio.
“Entonces nosotros planteamos el establecimiento del Estado Palestino en el 22 por ciento de la Palestina histórica”, que refiere entre otros territorios, el de Gaza y Cisjordania.
El mismo año la Organización de las Naciones Unidas reconoció a Gaza y Cisjordania como territorios ocupados, y no obstante haberse tomado varias resoluciones por el organismo para acotar a Israel, éste “no hizo caso”, incluso ocupó las alturas de El Golán, el Sinaí y el este de Jerusalén.
Luego de los Acuerdos de Oslo de 1993 entre la OLP e Israel, han pasado más de 20 años de negociación sin resultados, mientras se expande la construcción de asentamientos judíos, por lo que la intención israelí ante la comunidad internacional es cada vez más clara y exhibe que el Estado de Israel “no pretende lograr la paz”,
dijo.
La solución al problema requiere la voluntad de las potencias internacionales, entre ellas los Estados Unidos, pero no obstante que la violación a los derechos humanos en Palestina “es muy clara para todo el mundo, pues diariamente se le ve en la tele”, se ha actuado en su caso con una doble moral si se compara el tema con otros conflictos que aunque obedecen a situaciones distintas, han tenido la intervención de un concierto de naciones.
Citó así los casos de Bosnia, Irak o Siria, donde “se han tomado decisiones”, en algunas ocasiones de manera unilateral por los EU, quien luego ha obligado a otros países a colaborar en ello.
En Palestina donde se cometen masacres a diario, “ni siquiera se toma la decisión de condenarlas”, y por el contrario, la superpotencia veta todo planteamiento que pretenda condenar a Israel por estas acciones.
El tema palestino es importante para la pacificación de Medio Oriente, cuya coyuntura actual abordó sólo tangencialmente al señalar que es equivocado relacionar todos los conflictos que se expresan, “con el mundo árabe”, y al terrorismo con la religión islámica, que destacó por el contrario por su pacifismo. Dijo entonces que el terrorismo no tiene religión ni nacionalidad es solo terrorismo.
Y el mundo árabe, “somos los primeros que estamos perdiendo en todas las guerras en lo económico y lo social. “¿Quién está detrás de todo esto? No creo que nadie del mundo árabe. Nadie está interesado en ello”, pues señaló, ha derivado en pérdidas humanas y materiales, e impactado en su atraso.
Mohamed Saddat comentó no obstante, que Palestina tiene muchos amigos en el mundo, y cuando se refiere a la comunidad internacional, de quien reclama una intervención más decidida para solucionar el conflicto con Israel, también incluye a los 137 países que han reconocido al Estado Palestino.
En el caso de México quiso agradecer los gestos y actividades que se han desarrollado en respaldo a su nación.
Destacó que ambos pueblos tienen rasgos comunes, entre ellos aspectos culturales que ha podido observar como el bordado que realizan las mujeres mexicanas y palestinas, que reflejan la misma paciencia y dedicación para el trabajo.
Agradeció asimismo a Gobierno del Estado por la organización de la
Folkloriada Mundial 2016 en la entidad, pues dijo, permite el acercamiento entre los pueblos para hermanarse, “que es algo muy bello que tiene el pueblo mexicano”, y que expresa un rasgo desde el que se construye una cultura de paz y justicia a nivel mundial.
El diplomático reconoció asimismo, la Jornada en Solidaridad con el Pueblo Palestino que desde las organizaciones de la sociedad civil se organizara en Zacatecas hace años.
