“Entre menos burros,
más olotes”
UNO: Insiste Pablo Gómez en que el PRD continúa en el “mercado político”.
DOS: Partidos políticos nuevos y sus mañas.
TRES: ¿Y el servicio profesional de carrera?
COLOFÓN: Caso Nochixtlán.
UNO: “A bobos y a locos no los tengas en ocio”
¿A dónde va el PRD?
No sólo lo preguntamos nosotros. También Pablo Gómez, ex aspirante a dirigir el partido a nivel nacional.
En su más reciente pronunciamiento, Gómez compara a la situación actual del perredismo con la elección del presidente del PRI nacional merced al dedo del presidente de la República.
“Para cualquier oposición, sea de derecha o de izquierda, su propia independencia es la llave para diseñar un plan de poder”, recalca.
Agrega que el partido vive en una suerte de “mercado político”.
Y para continuar con las paradojas, es increíble que mientras el PRD atraviesa por una crisis económica que le impide pagarles a sus trabajadores se eligió a una presidenta con un patrimonio millonario.
Y no se trata, insistimos, en tener a Franciscanos de dirigentes pero si se requiere gente honesta que justifique y cuadre sus cuentas.
No puede haber dirigentes millonarios con empleados sin quincena.
DOS: “El interés tiene pies”
En el panorama nacional, la reciente ruptura entre el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco y el Partido Social Demócrata da lugar a bastantes debates.
Uno de ellos es el de las mañas de los nuevos partidos políticos, que en su afán de posicionarse regalan o pactan sus candidaturas principales con figuras de la farándula.
En un país farandulero.
Ahora los toma y daca de acusaciones de corrupción entre partido y presidente municipal de Cuernavaca revelan las linduras de una clase política acostumbrada a facturar hasta a su madre.
El poder para el generoso autoservicio.
Ya conocemos, pues, esa historia de los partidos políticos emergentes que en realidad son negocios de familia o grupo.
TRES: “No le hace que nazcan chatos, nomás que resollen bien”
Continúan los cuchicheos en torno a la famosa multirecepción de currícula vitae en la casa de transición de Alejandro Tello.
Muchos están más que apuntados.
Muchos se han tomado muy en serio eso de las “caras nuevas”.
Con todo, otros tantos coinciden en que la solución no es tanto la elección de caras nuevas, sino la implantación de un servicio profesional de carrera, para profesionalizar el ejercicio de la administración pública.
Pero de veras.
Claro que la garantía para emprender un proyecto así radica en quitar la corrupción y la impunidad.
COLOFÓN: “Mano ocupada, mano perdida”
Un mes y no se sabe nada de lo ocurrido en Nochixtlán, ¿Quién dio la orden? ¿Por qué asistieron armados? ¿Quién más estaba armado? Y así un montón de injusticias que pululan en esta gran nación.
@ElRefranero_ljz
