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viernes, 29 marzo, 2024
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¿Un partido socialista en Estados Unidos?

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Por: RAYMUNDO CÁRDENAS HERNÁNDEZ • admin-zenda • Admin •

Ayer por la tarde, el senador Bernie Sanders publicó en las redes sociales un texto que inicia así: “Gracias a millones de personas en todo el país, tenemos la plataforma más progresista en la historia del partido demócrata. ¡Gracias!” Todo indica que el político autodenominado socialista ya logró que los temas fundamentales de su propuesta sean incluidos en el texto que se presentará en la convención de su partido, a celebrarse en dos semanas, como proyecto de plataforma, esto es, formará parte de la oferta política de los candidatos demócratas, en especial de Hillary Clinton quien será nominada oficialmente como la primera candidata a la presidencia de Estados Unidos.

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De ser cierto lo anunciado por el senador, su  partido habrá asumido planteamientos propios de la familia de partidos que integran la Internacional Socialista, que pusieron su sello en la construcción del estado de bienestar europeo durante las tres décadas posteriores al fin de la segunda guerra mundial. A la versión de ese socialismo democrático existente en los países nórdicos se ha referido varias veces el senador Sanders durante las elecciones primarias, pues no podría ser de otra manera dado que el socialismo “realmente existente” en la Unión Soviética desapareció hace ya 25 años mediante el Tratado de Belavezha firmado el 8 de diciembre de 1991 que declara el fin de la vigencia del Tratado de Creación de la URSS, cuya desaparición también marcó el fin de la Guerra Fría y de la opción de socialismo sin mercado ni propiedad privada.

En la versión del socialismo democrático según la plataforma de Sanders se destacan los siguientes asuntos:

Seguridad Social: Mantener y profundizar la política conocida como “Obamacare” tan odiada por los republicanos, que proporciona asistencia y subvenciones principalmente a los trabajadores estadounidenses con menos ingresos, y en parte financia esas ayudas con impuestos más elevados para quienes gozan los más ricos lo que la convierte en una importante política de redistribución, pues entre los impuestos adicionales de Obamacare y la eliminación de las rebajas tributarias a las rentas más altas aprobadas por Bush, que terminaron gracias a la reelección de Obama, la tasa impositiva promedio federal que se aplica al 1% más rico ha subido considerablemente, hasta casi regresar al que era en 1979.

Empleo y salario: Ante el hecho de que millones de estadounidenses trabajan para recibir un sueldo insuficiente y viven en la pobreza, el salario mínimo federal actual  debe ser elevado a $15 por hora durante los años venideros. Debemos también establecer equidad salarial para la mujer; es inconcebible que las mujeres ganen menos que los hombres al realizar el mismo trabajo. Se apoyará y fortalecerá el movimiento sindical para asegurarnos que los trabajadores tengan voz y voto en su propio futuro económico, defendiendo con fuerza la Ley de Libre Elección del Empleado (Employee Free Choice Act), para facilitar la organización y negociación colectiva de trabajadores.

La verdadera tasa de desempleo es mucho más alta que la cifra “oficial” reportada. Cuando uno incluye el número de trabajadores que desistieron en su búsqueda de empleos, o aquellos que tienen un empleo de medio tiempo pero desean trabajar tiempo completo, la verdadera tasa es mucho mayor de lo que sugieren esos anuncios oficiales. La situación es mucho peor para la gente joven. Un estudio reciente encontró que más de 50% de los jóvenes afroamericanos y más de un tercio de blancos e hispanos están buscando trabajo de tiempo completo. Estamos justo en el ojo de la tormenta de una crisis de desempleo, y debemos tomar acciones decisivas para enfrentar esta situación.

Desigualdad económica: El índice de desempleo está demasiado alto, millones de americanos todavía no tienen acceso al seguro médico, más y más de nuestros amigos y vecinos están cayendo en la pobreza hoy que en cualquier otro tiempo en la historia moderna de nuestro país. Nuestra desigualdad está mucho peor ahora que en cualquier otro tiempo dentro de la historia americana desde los años 20. Actualmente, el 1 % más rico de nuestro país posee casi la misma cantidad de ingresos y riquezas que el restante 99 % de la población combinada. En términos de ingresos, casi todo el nuevo crecimiento económico de Estados Unidos desde la recesión, lo ha tomado el 1% más rico, al tiempo que millones de trabajadores estadounidenses han visto la disminución de sus ingresos a pesar de que estén trabajando más horas. Vivimos en uno de los países más ricos del mundo, sin embargo tenemos niños pasando hambre, hay veteranos que duermen en las calles, y gente de la tercera edad no puede pagar sus medicamentos recetados. Así es como se ve un sistema económico mal conducido.

Educación Superior Libre de Colegiatura y Libre de Deuda: La actual economía global es competitiva, y necesitamos tener la clase laboral mejor educada del mundo. Es un disparate y es contraproducente para los intereses de nuestro país y de nuestro futuro que cientos de miles de jóvenes brillantes no puedan ir a la universidad por culpa de su elevado costo, y que millones más de ellos salgan de la escuela con insultantes niveles de deuda que arrastrarán por décadas. Esa ruta miope hacia el futuro debe acabar. Nos aseguraremos de que todos los estadounidenses que estudian y se aplican arduamente en la escuela puedan asistir a la universidad sin importar cuánto dinero ganen sus padres y sin temor de terminar gravemente endeudados.

Todo lo anterior implica un pronunciado corrimiento a la izquierda del partido demócrata norteamericano.

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