- Hubo manifestaciones de descontento desde que se anunció la Reforma Educativa: Contreras
- Torres Inguanzo: necesario, transformar la educación, pero sería una derrota para el PRI
Producto de la cohesión entre el magisterio y los diversos sectores sociales en Oaxaca, el conflicto en ese estado ya no sólo involucra a los maestros, sino a la sociedad en su conjunto, lo que se refleja en una resistencia muy fuerte a la Reforma Educativa, opinaron Leonel Contreras Betancourt y Marco Antonio Torres Inguanzo, docentes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), respectivamente.
Contreras Betancourt recordó que, desde que se anunció la Reforma Educativa, en 2012, hubo manifestaciones de descontento en amplios sectores del magisterio, especialmente de aquellos que integran la CNTE, corriente que en ese momento emprendió movilizaciones que se incrementaron en 2013, cuando fue aprobada la nueva Ley General de Educación.
Uno de los aspectos que la disidencia magisterial siempre cuestionó respecto a la reforma, es que nunca se les consultó, además que se les impone una evaluación estandarizada que no corresponde las condiciones de marginación en determinadas regiones de los estados y el país.
Expuso que la Reforma Educativa no cuenta con ningún contenido pedagógico o didáctico, ni siquiera mediante los libros de texto gratuito, que es donde solían plasmarse los cambios en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Cuando Aurelio Nuño tomó posesión de la Secretaría de Educación Pública, recordó, declaró que la Reforma Educativa era política debido a que el Estado busca recuperar la rectoría de la educación y para ello era necesario eliminar los privilegios de los sindicatos y las organizaciones magisteriales tales como la compra-venta de plazas, práctica común en muchos estados.
Contreras Betancourt comentó que el discurso de Nuño era que no dialogaría con los maestros hasta que ellos regresaran a las aulas, y que el diálogo debía realizarse en el marco de la aceptación de la Reforma Educativa, pero ahora, por el tema de la gobernabilidad, Osorio Chong tuvo que intervenir.
Calificó como un error político que el Gobierno Federal haya ordenado la intervención de las fuerzas de seguridad con armas, porque desde ese momento ha aumentado la presión de la sociedad.
En ese contexto, dijo que “la reforma requiere de una reforma”, lo que implica suprimir o eliminar algunos artículos lesivos en cuestión de permanencia de los maestros en el sistema educativo. “Si la ley no hubiera contenido la cuestión de la evaluación y la separación del empleo, nos habríamos ahorrado muchos problemas”.
Marco Antonio Torres Inguanzo, docente de la UAZ, explicó que la Reforma Educativa plantea una nueva relación entre estabilidad laboral y desempeño, con la idea de que un docente que tiene el empleo condicionado, enseña mejor.
La lógica de la reforma es que si un maestro tiene su empleo condicionado, va a generar un mejor
desempeño en las aulas, pero ello ha generado un ambiente de incertidumbre laboral entre los profesores y por lo tanto la iniciativa se limita al tema laboral.
Para aplicar ese precepto, expuso que el gobierno necesita desmontar y desarticular el tejido organizativo de los profesores que no está en el SNTE, sino en la CNTE. Ese es un nivel, el otro tiene que ver con el caso de Oaxaca, porque ahí la Sección 22 existe un proyecto educativo trabajado en foros llamado Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca.
El proyecto contempla aspectos como la evaluación integral, infraestructura escolar, entre otras cosas como la recuperación de los saberes locales, la participación comunitaria en la educación, el compromiso de la escuela con el desarrollo de las comunidades, etcétera.
Torres Inguanzo indicó entonces que, si el conflicto fuera únicamente educativo, habría condiciones para negociar, pues el proyecto elaborado por la CNTE se constituyó como una iniciativa de ley que fue congelada.
Consideró que en la puesta en marcha de esa reforma, “metieron de entrada el factor de inestabilidad política, eliminando la factibilidad de esta, de forma que el objetivo es eliminar los tejidos organizativos de resistencia, como lo hicieron con el SME y otros”.
Es decir, el objetivo no es transformar la estructura educativa, sino deconstruir los bloques de resistencia y después actuar e implementar mecanismos de privatización sin ese obstáculo que le representa el magisterio disidente.
En el caso de Oaxaca, destacó la estructura organizativa creada por iniciativa de los maestros, pues el propio sindicato dio origen a grupos de comerciantes y campesinos, de forma que en el estado prevalece una red ciudadana, de tal forma que el conflicto educativo involucra ahora a todos los sectores sociales.
Ante la expectativa de conjuntar el movimiento social en torno al magisterio con un movimiento político-electoral que representa Andrés Manuel López Obrador, podría tener un efecto positivo, porque ello generaría una mayor incertidumbre en el proceso electoral del 2018.
Torres Inguanzo coincidió en la necesidad de reformar la reforma, pero desde su punto de vista ello es difícil que ocurra porque sería interpretado como una derrota para el PRI y la consecuencia electoral sería brutal.
“Necesitan desinflar el movimiento y para eso pueden usar dos herramientas: una es la Ley Estatal de Educación en la que generen mecanismos de paralelismo, y otra es que los maestros entren al diseño de las evaluaciones en diálogo directamente con el INEE y conciliar un proceso no punitivo”, señaló.
