■ Insisten afectados en ser atendidos por autoridades antes de que ocurra otra inundación
La temporada de huracanes de 2016 significa una alerta para todas las personas pero más para aquellas que sufrieron inundaciones durante esta época el año anterior. Es el caso de Eulogio Inguanzo Valdez y Ángel Rivas Navarro, quienes han hecho del conocimiento desde octubre de 2015, tanto a la Secretaría de Obras y Servicios Públicos Municipales del ayuntamiento de la capital del estado como a la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), de las deficiencias de la Rehabilitación Integral de la calle Insurgentes, de las que derivaron diversos perjuicios en su contra, incluidos daños materiales, y que temen, les re victimicen otra vez.
Sobre la trayectoria de la calle Insurgentes y callejones aledaños se iniciaron obras el pasado 9 de febrero de 2015, mismas que refiere Inguanzo Valdez, aún no culminan, y que implicaron entre otros elementos la renovación de pisos. No obstante si se sigue la trayectoria desde la avenida Morelos que baja hasta el callejón de Santa Isabel, no puede localizarse una sola alcantarilla que pudiera disminuir el flujo de agua en esta caída que desemboca en el bulevar Adolfo López Mateos.
Además de la renovación de adoquines, de menor calidad que los anteriores, se construyeron una serie de alcantarillas simuladas, es decir, que no desembocan en el amplio embovedado que corre por debajo del carril del bulevar Adolfo López Mateos en dirección Guadalupe-Zacatecas a la altura de Pinturas Comex.
“Las alcantarillas” visibles son en realidad zanjas sobre las que se colocaron rejillas, algunas a las que se les da salida a escasos centímetros o metros más tarde pero hacia la misma calle. Otra, la más grande, que tiene una longitud de alrededor de 10 metros por unos 30 centímetros de ancho, y está colocada perpendicularmente a la trayectoria del callejón de Santa Isabel que conecta con el bulevar Adolfo López Mateos, es sólo una abertura, actualmente llena de arena y tierra, sin salida hacia ningún lado.
Temen los vecinos que en este entronque del callejón de Santa Isabel y la principal arteria de la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe se repita el fenómeno visto del año anterior en época de lluvias: un remolino generado por el agua que baja de la pendiente que corre de norte a sur y de este a oeste sobre la propia arteria, y el recorrido que hace el líquido desde la calle Morelos, en sentido inverso, esto es, de oeste a este, en su recorrido primero por el callejón del Portillo hasta el de Santa Isabel para desembocar en el citado bulevar.
Además del problema que pueden ocasionar las aguas pluviales, las obras de la Rehabilitación Integral de la calle Insurgentes, generaron un problema en el drenaje, pues se conectaron más viviendas a un registro antiguo, que ahora resulta insuficiente, por lo que también en temporada de lluvias se regresan las aguas negras por los retretes y las coladeras de las casas, inundándolas.
De esta manera Ángel Rivas Navarro resulto perjudicado en sus bienes, cuando el 27 de agosto de 2015 las aguas negras se introdujeron a su domicilio dañando sus muebles.
Ese mismo día el local de Eulogio Inguanzo sufrió una inundación, esta ocasionada por las aguas pluviales, pues explica en un oficio enviado el 4 de noviembre de 2015 a Francisco Ibarguengoytia Borrego, secretario de Infraestructura (Sinfra), “se ha colocado asfalto sin quitar el anterior” sobre el bulevar Adolfo López Mateos, por lo que el nivel de los comercios “ya quedó más abajo” que el correspondiente de la calle.
Este asunto trató de solventarlo el propio afectado levantando un escalón de alrededor de 18 centímetros en su local, que considera podría ser insuficiente ante las expectativas de lluvias atípicas, como las generadas recientemente, pero también se hace otra pregunta, “¿yo por qué tengo que hacer estos trabajos?”.
Cabe recordar que la Rehabilitación Integral de la calle Insurgentes se convirtió en una obra emblemática de la tardanza con que el ayuntamiento presidido por Carlos Peña Badillo, virtual diputado electo a la 62 Legislatura por el Partido Revolucionario Institucional, realizó las intervenciones en el Centro Histórico de Zacatecas.
Las obras referían “la rehabilitación” del sistema hidráulico y sanitario, la preparación para el cableado subterráneo, la renovación de pisos y fachadas, que se anunció el 11 de febrero de 2015 en medios periodísticos, costaría 14 millones de pesos otorgados por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
El 6 de noviembre de 2015 Eulogio Inguanzo y Ángel Rivas Navarro, también informaban a Alfredo Salazar de Santiago, secretario de gobierno municipal del ayuntamiento capitalino, que no se había solucionado el problema de las aguas pluviales y drenaje que inundaron los locales 600 y 602 B, ubicados sobre el bulevar Adolfo López Mateos, “ocasionado por las obras de mantenimiento correctivo que se están llevando a cabo en Av. Insurgentes, Callejón del Portillo y Callejón de Santa Inés, el cual terminará hasta el día en que los descargues de aguas negras y pluviales sean conducidos a la bóveda general que pasa por –debajo- del camellón del bulevar Adolfo López Mateos”.
El documento se expidió con copia a la Sinfra y a la propia Secretaría de Obras Públicas del ayuntamiento de Zacatecas, e igual que el remitido con anterioridad a Ibarguengoytia Borrego, no ha tenido respuesta hasta la fecha.
Por todo ello, Eulogio Inguanzo hizo un llamado a las autoridades “de Sinfra y de la presidencia municipal, para que se hagan responsables de la problemática que están dejando, porque por ejemplo en el caso personal me están ocasionando un problema muy fuerte de desagües con toda el agua que viene desde arriba y que desemboca en el bulevar como la misma del bulevar que se junta haciendo un remolino y se mete en el local de las pinturas Comex”.
Dijo que el problema se puede solventar muy fácilmente si toman acuerdos entre la presidencia municipal y la Sinfra para que esa agua desemboque en el embovedado que pasa por debajo del bulevar.
“¿Por qué cómo es posible que por arriba quede estancada una laguna que se mete el agua a los locales y por abajo pase un embovedado muy grande que no está siendo utilizado? Yo desde aquí mando un mensaje a las autoridades para que nos atiendan, para que nos hagan caso”.
