Ciudad de México. Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), señaló que los efectos de la globalización y la apertura de los mercados han generado el crecimiento del intercambio comercial de bienes y servicios entre entidades productivas y países, y ello exige cadenas de suministro donde cada eslabón debe aportar valor al producto final, así como el respeto a valores en el proceso de producción como equidad, honestidad y respeto a la dignidad.
Al participar como delegado Empleador en la 105 Conferencia Internacional del Trabajo, enfatizó que es vital reconocer que “a pesar de todos los avances tecnológicos, el centro de la actividad económica es, y seguirá siendo, el talento humano. El del emprendedor, el del empresario y el de cada uno de sus trabajadores. El petróleo se agotará, pero el talento no”.
En ese foro detalló que México cuenta con un importante tejido de pequeñas y medianas empresas (Pymes) que representa el 99.8 por ciento de las empresas mexicanas, las cuales emplean al 72 por ciento de los trabajadores y generan el 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Y al mismo tiempo, dijo en el país hay “la mayor población económicamente activa de la historia, bono demográfico que representa al mismo tiempo una responsabilidad, y ello ha exigido el trabajo en esquemas colaboración entre empresas grandes y pequeñas, así como fomentar el trabajo en red entre las propias Pymes”.
Con estos elementos, dijo, el reto de los mexicanos es propiciar un círculo virtuoso entre empresa, academia, sector social y gobierno paragenerar más y mejores empleos y “emprendedores, que apuesten por la innovación y el valor agregado en sus productos y servicios”.
