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jueves, 18 abril, 2024
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Partidos políticos pierden su ideología; dejan de lado la unidad funcional: Meza

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Por: ALMA RÍOS •

■ Grupos de interés buscan colocarse en las estructuras de mando, cualesquiera que sean

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■ Ciudadanos manifiestan a través de redes sociales su rechazo a la fragmentación partidaria

Luego de “decolorarse”, esto es, perder su ideología, los partidos políticos han dejado a un lado en la presente contienda electoral, la unidad funcional sobre la que sostenía la candidatura a gobernador. “Explotaron” internamente exhibiendo públicamente el apoyo de una parte a un aspirante distinto al postulado por su partido. Esto significa que ya no son sujetos políticos, y que quienes asumen este papel son grupos de interés cuyas decisiones buscan colocarse dentro de las estructuras de mando, cualesquiera que sean. Así, si la política se concibe como la manera de elevar a mejores condiciones de vida a la población, se están olvidando de toda la política, pues no hay preocupación de los grandes problemas públicos.

Esta es parte de la lectura que Eligio Meza Padilla, docente e investigador en el Posgrado de Ciencia Política de la UAZ, y Marco Antonio Torres Inguanzo, similar en la Unidad Académica de Filosofía, expusieron en Synergia, programa de La Jornada Zacatecas TV que conduce el director de esta casa editorial, Raymundo Cárdenas Vargas.

En la emisión hablaron acerca de la etapa de cierre de la presente contienda electoral en que se expresa un “empate técnico” entre el PRI y Morena, y a la que se agregó el tema de la judicialización del proceso del que podrían surgir importantes modificaciones a los resultados.

A partir de 1984 y hasta 1990 el Partido Revolucionario Institucional comenzó a perder mucha votación, hecho que lo llevó a aliarse con el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza. Tras ese declive comenzó a recomponerse y a obtener triunfos alrededor del año 2009, expuso Meza Padilla.

Al arribo del Partido Acción Nacional al poder con Vicente Fox, quien luego sería sucedido por su correligionario Felipe Calderón, en estados como Nuevo León o Sonora, donde había un empresariado fuerte, la alternancia se dio entre PRI y PAN, mientras que en otras entidades donde este fenómeno no se presentaba, había una pluralidad tanto en presidencias municipales como en Congresos locales.

En Zacatecas la obtención de triunfos del PRI fue imponiéndose desde el sexenio pasado. Mientras que los monrealistas, ya propuestos como un movimiento, “no lograban tener un ascenso como ellos lo deseaban” hasta pasados los sexenios de Amalia García y Alonso Reyes, dijo.

Pero Ricardo Monreal ha ido haciendo valer sus relaciones para lograr un ascenso en la intención de voto para su hermano y candidato a gobernador a través de adhesiones. Y no obstante que el PRI se sigue sintiendo como “muy ganador (…) yo lo pongo en duda”, observó Eligio Meza Padilla al inicio de la conversación.

Marco Torres Inguanzo expuso por su parte como primera lectura, el cambio de la estructura de los partidos políticos.

Caracterizados ya por su “decoloración” ideológica consistente con su práctica “cachavotos”, ahora han perdido su unidad funcional basada en la distribución territorial de candidaturas distritales a diputaciones, presidencias municipales y regidurías, desde la cual se sustentaba la correspondiente a gobernador del estado.

Las nuevas prácticas ya no responden a esta unidad sino que una parte de ellos, por ejemplo del PT y el PRD, comentó, se van con un candidato a la gubernatura por otro partido.

Es un dato relevante, agregó, la expresión pública de esta fragmentación partidaria, que no obstante permite la existencia de “canales de flujo” entre los institutos políticos.

Aquí agregó Raymundo Cárdenas Vargas como ejemplo, el caso del panista Raymundo Moreno, quien ha manifestado su respaldo al priísta Alejandro Tello Cristerna. La práctica que inició Geovanna Bañuelos al interior del PT “ha explotado” también en el PRD, y en todos los partidos políticos.

Ante esta “promiscuidad política” trajo a colación la frase de Andrés Manuel López Obrador, observó que la manifestación en redes sociales desde la ciudadanía, ha sido de rechazo y cuestionó su utilidad como incentivo para convocar al ejercicio del voto.

De unos años para acá, dijo Eligio Meza, ha predominado una manera “prosaica” de pretender acceder al poder, más notoria en América Latina y por tanto en México, y que más bien exhibe a los partidos como “un carro atrofiado”.

Aquí agregó Torres Inguanzo que si los partidos están fragmentados y desideologizados, significa que como tales “ya no representan valores políticos en tanto que partidos”. Y a la pregunta de quiénes son los sujetos políticos que tras la destrucción de los partidos están actuando y definiendo las cosas, refirió a los grupos internos de interés.

Dijo entonces que sobre todo los más pequeños, como el que encabeza Alfredo Femat Bañuelos, son autorreferentes y las decisiones que toman buscan sólo colocarse dentro de las estructuras de mando, “sin importar que tipo de mando se vaya a estructurar”. Por lo que explicó, “si la encuesta hubiera dado una ventaja notoria a Tello, Femat estaría con Tello”.

La lógica de los grupos de interés es mantenerse y sobrevivir, independientemente de quién tome el mando y qué ideología represente.

Lo que se verifica en los hechos es “un pragmatismo completo, un pragmatismo chato”, agregó Meza Padilla. Los intereses grupales y personales que predominan tienen como expectativa los puestos “a escala que sea pero que quede algo”.

Así se ha visto el fenómeno de las “cargadas aritméticas” que han pasado a “geométricas”, unas de plano ridículas, en que los personajes han anunciado que su adhesión implica 60 o 65 mil votos, como el caso del propio Femat Bañuelos pero también del ex coordinador de campaña del candidato de la Alianza Unidos por Zacatecas, pues comentó el docente investigador, si así fuera, “él sería el candidato”.

También hizo acotación respecto de que es mentira que quienes se han sumado a uno y otro lado, tengan capacidad de llevarse con ellos la voluntad de los votantes.

Como preámbulo a esta situación recordó Marco Antonio Torres, que localmente ya se veía el fenómeno de que un mismo grupo de interés dirigiera tres partidos: Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo y Morena, observó acerca del monrealismo.

Los Monreal entraron de manera importante en la parte final del proceso de fundación de Morena utilizando militantes del PRI procedentes de zonas rurales y colonias populares, quienes participaron por algún “apoyo”, dijo.

El monrealismo con todos “esos hilos y enlaces” se ha constituido como un “poder fáctico y de manera importante”.

Destacó también la contradicción entre la lógica nacional con la que se manejan los partidos rumbo a la elección de 2018 y la ausencia local de preocupaciones programáticas e ideológicas, pues en aquel ámbito Morena ha generado la expectativa de construir reformas estructurales, pero la manera en que haga alianzas, observó, será fundamental para esa contienda electoral.

Para Eligio Meza las elecciones en todo el país representan metafóricamente un tablero de ajedrez en que los contenientes son Manlio Fabio Beltrones y Miguel Ángel Osorio Chong, aspirantes al gobierno de la República. Donde incluso Andrés Manuel López Obrador ha declarado que “él no llevaba ventaja y que Chong le parecía el mejor candidato a la presidencia”.

Así se expresan los fenómenos que se han visto en el presente proceso electoral en Veracruz o en Puebla, donde en el primer caso ha habido incluso un deslinde del candidato a gobernador, del actual mandatario en funciones, pues su corrupción pesaba mucho para que la candidatura despegara, algo que se dijo, de haber ocurrido en Zacatecas, tal vez habría implicado que Alejandro Tello estuviera al frente de las preferencias electorales.

Sobre el tema de la judicialización del proceso electoral, agregó que esa es la tendencia de muchos, y la utilizan quienes tienen mayores expectativas de perder.

Añadió al contexto de descomposición de los partidos el que a la par sigue el empresariado, que se encuentra sumido en un proceso de reformas que también se expresan como una descomposición que influye en el proceso electoral.

En la emisión también se habló de algunos cuadros atípicos dentro del priísmo, se mencionaron a Rodolfo Bonilla Gómez y Judit Guerrero, y nacionalmente el relevo de otros que se inscriben mejor en el nuevo PRI de las reformas estructurales, y que por tanto ya no egresan por ejemplo de la UNAM, como eran antes requisito, sino de universidades privadas.

Respecto de las personalidades priístas atípicas, apuntó no obstante Marco Torres Inguanzo, pierden impacto cuando se trata de subsumirse a la hegemonía de su partido, a su estructura de mando, “ahí no hay atípicos”.

Asimismo se expuso sobre el tema del empresariado, el que en años recientes ha buscado insertarse de manera directa en la lucha por los espacios de decisión en la política y no a través de representantes.

Refirió también respecto de la judicialización del proceso electoral, que no debe descuidarse el efecto que puede tener el tema, “recordemos cómo se definió el caso del PRD”, dijo en referencia al enfrentamiento Rafael Flores Mendoza-Pedro de León.

Al respecto agregó Eligio Meza Padilla, “falta que el proceso electoral, el día de las elecciones, quede invalidado”.

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