13.9 C
Zacatecas
sábado, 20 abril, 2024
spot_img

El arte no sólo puede cambiar al mundo… Una entrevista con Alfonso López Monreal

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JÁNEA ESTRADA LAZARÍN •

#DiálogoEnRedes: Cultura / La Gualdra 243

- Publicidad -

A propósito de la dinámica #DiálogoEnRedes, una iniciativa de La Jornada Zacatecas, entrevistamos al artista zacatecano Alfonso López Monreal para conocer sus opinión sobre las posturas de los siete aspirantes a gobernador del Estado con respecto a las preguntas que se les formularon y que estuvieron encaminadas a que nos respondieran de manera concreta cuál es el objetivo principal que desean obtener en el periodo de su gestión (en caso de resultar ganadores) y dos estrategias para conseguirlo; la segunda pregunta fue que nos dijeran cuál era el compromiso que asumían desde ahora con los zacatecanos en cuanto al perfil que debería cumplir el siguiente director del Instituto Zacatecano de Cultura. Las respuestas usted ya las conoce; pero ahora conversamos sobre ellas con López Monreal para que conozca también su opinión.

 

Jánea Estrada Lazarín: Se propuso que el Instituto Zacatecano de Cultura se convierta en Secretaría de Cultura… ¿qué opinas al respecto? ¿Podría ser ésta una buena opción?

Alfonso López Monreal: No creo, si como instituto está complicado, como secretaría más… Imagínate, sólo es hacer más grande la burocracia. Y eso que el IZC está ya convertido en un monstruo burocrático, que es todo y es nada, como todos lo sabemos. Lo que urge es que tengan claro qué es cultura y especificar y clarificar a qué se deben destinar los presupuestos; porque tengo las sospecha de que un alto porcentaje de ellos se destina a festivales que no nos sirven para nada, por ejemplo.

 

JEL: ¿Cuál debería de ser la función principal del Instituto?

ALM: Apoyar a los artistas locales. Apoyar a los artistas y a los jóvenes que puedan tener aptitudes; promover todo tipo de eventos artísticos de calidad: teatro, danza, artes plásticas… pero para eso tendríamos que especificar lo que es arte y lo que no. Ahora tenemos la frase de que “todo es cultura” y ésa sirve como justificación para todo, y como “todo es cultura” entonces se puede gastar el dinero en todo. Mira nada más…

 

JEL: Para evitar que las decisiones en el área sean tomadas arbitrariamente por algunas cuantas personas, otro candidato propone que se forme un “organismo intermedio” conformado por quienes “aman a las distintas disciplinas artísticas” para que no permitan las “ocurrencias” de los funcionarios. ¿Tú crees que este nuevo organismo pueda funcionar?

ALM: Todo lo que sea burocracia, todo lo que implique complicación en la organización, no va a funcionar. Lo que hay que replantear en todo caso es cuál es la vocación de cada una de las instituciones. En el caso del instituto, su vocación debe ser la que fue concebida desde el principio: que fuera un instituto de las bellas artes; tenemos que regresar a eso, a que el objetivo sea impulsar las bellas artes en donde lo que prevalezca sea la excelencia. Y que sean otros organismos quienes se encarguen de lo demás que también es importante; pero hay que separar quién se encarga de qué y cómo lo va a hacer.

 

JEL: Es cuestión de visión, entonces…

ALM: Es cuestión de visión. Para ejemplificar: vemos cómo hay gente que ve al centro histórico como una cantina, hay quien lo ve como un lugar para el turismo; hay quienes vemos al centro histórico como un patrimonio histórico cultural importante, que reconocemos el valor de su acervo y hay quienes no alcanzan ni siquiera a vislumbrarlo. En el área de cultura pasa lo mismo, no está definida una visión clara; tenemos que clarificar de una vez por todas cuál es el camino y empezar a planear proyectos y programas coherentes.

 

JEL: ¿Y en qué lugar quedarían las manifestaciones populares, que también son parte de nuestra cultura?

ALM: Eso es lo que se tiene que replantear, cuáles son los proyectos, quién debe de operarlos y hacia dónde se tiene que destinar los presupuestos. Hay que valorar la importancia de cada una de las actividades. Insisto, gran parte del presupuesto de cultura se invierte en cosas que no contribuyen positivamente a la formación y al crecimiento de los artistas locales que se dedican en cuerpo y alma a su profesión.

 

JEL: ¿Se debe replantear entonces el asunto de los festivales?

ALM: Hay que replantearse el objetivo de todas las cosas que se hacen en el instituto, es decir, clarificar el “qué” y el “para qué”, el “cómo”. Si es el objetivo es el entretenimiento y atraer turismo, por ejemplo, tendríamos qué ver cuál es el costo-beneficio de lo que se están gastando en los festivales; porque incluso si ése fuera el objetivo nada más, atraer turismo, deberíamos de analizar si no está resultando un mal negocio; eso en cuanto a las actividades de esa índole. Por otra parte, en cuanto a las actividades artísticas programadas, no deben de ser vistas como un negocio en el que se gana y se pierde de manera inmediata; lo que se destina a promoción, formación y difusión artística (me refiero a las bellas artes) debe ser visto como una inversión cuyo “beneficio” se verá a largo plazo, porque a futuro tendríamos artistas de excelencia y públicos formados, sensibilizados. Para poder destacar en este mundo competitivo hay que apostarle a la formación, a la capacitación, como en cualquier área, de lo contrario nunca vamos a sobresalir y nuestro nivel será de regular a mediocre. Por eso hay que apoyar a los jóvenes para que se preparen a consciencia, para que mejoren sus producciones… para hacer buen teatro hay que ver buen teatro e ir a donde lo están haciendo, para convivir con él y con quienes lo hacen, para aprender. Eso es lo que necesitamos en todas las áreas: imaginar un alto nivel y prepararnos para conseguirlo. Ése es mi sueño, que los artistas zacatecanos lleguen a estar al mejor nivel, que sean competitivos en el país y en el extranjero.

 

JEL: ¿Qué se debería de plantear como un objetivo a alcanzar en los cinco años de la siguiente administración en el área de cultura, entonces?

ALM: Lo que me gustaría primero es conseguir que nuestros políticos leyeran más, que nuestros políticos se familiarizaran realmente con las artes, que tuvieran una idea clara de cuál es la realidad cultural de nuestro país actualmente; desgraciadamente el nivel cultural de nuestros políticos es bastante pobre en lo general. Ante esta situación, es indispensable que se asesoren, que formen el mejor equipo que se pueda y que pregunten, que investiguen lo que no saben, que no inventen… en Zacatecas sí hay quien sabe de cultura y de cómo planear adecuadamente. Eso para todas las áreas y no me estoy contradiciendo, no se trata de aumentar la burocracia, se trata de saber asesorarse. Hay ejemplos de proyectos que funcionan en otros lugares, hay que tomar esas referencias también.

 

JEL: A propósito de eso, tengo entendido que el Centro Estatal de las Artes entrará en funciones próximamente, por lo menos eso se planea desde hace meses. Pero a quien le tocará operarlo será a la próxima administración. ¿Qué debería de pasar para que este centro funcionara eficientemente?

ALM: Perdona, yo soy el primero que lo dice con tristeza: no tengo muchas esperanzas de que vaya a funcionar como debería, sobre todo si, como siempre, “caemos en los mismos errores”: la burocracia, la falta de perfil de quien lo dirija (ya ves que ponen en estos puestos a un compadre, a una amigo, o alguien que anduvo apoyando en la campaña). Los candidatos dicen que esta vez no lo harán, pero temo que todo se quede en el discurso y que no se lleve a la práctica.

 

JEL: ¿Cuál es el perfil que debe de tener el siguiente director del IZC?

ALM: Primero, debe ser una persona que conozca el área, sus problemáticas y sus oportunidades. Que sea una persona que nos dé la confianza a los artistas de que se puede entablar con ella un diálogo permanente y efectivo, que esté dispuesto a escuchar y a intercambiar ideas. Y que tenga una visión clara de lo que quiere hacer y que su visión sea lo suficientemente convincente para que los artistas nos sumemos a su proyecto, para que lo apoyemos. Sería muy bueno que quien llegue no se tarde unos tres o cuatro años para intentar hacer cosas, que se ponga a trabajar desde el principio para que los proyectos se puedan consolidar.

 

JEL: ¿Es indispensable que sea zacatecano y/o artista?

ALM: No, lo importante para mí es que sea una persona a la que se le tenga el suficiente respeto por su trayectoria, por sus conocimientos, y que sea alguien que verdaderamente nos represente a nivel nacional, es decir, que nos podamos sentir bien representados. Y más bien que no sea artista. El puesto requiere de otras habilidades, que sea buen administrador, un gestor que tenga la capacidad de atraer recursos, que tenga contactos importantes en la Ciudad de México –que es desde donde se maneja todo- o la facilidad para entablar estos contactos. Sí, no es algo fácil, debe cumplir con muchos requisitos, y a este puesto no se le da la importancia que requiere. Esta persona debe tener además la capacidad de entablar relaciones con la élite intelectual del país y para eso se requiere haber leído más de tres libros. A mí me gustaría además que nos vinera a visitar gente verdaderamente importante a Zacatecas y que se llevara una magnífica impresión de nuestro Estado; nuestro patrimonio, nuestros museos, nuestra historia, los artistas, todos los habitantes merecemos una buena representación. Ya quisieran muchos estados que tienen un mayor poder económico que el nuestro, tener el patrimonio cultural que tenemos…

 

JEL: Por último, hablemos de los niños, de la educación vinculada al arte. Aunque los programas académicos de educación básica estén diseñados por la federación, ¿cómo podríamos hacer para acercar el arte a los niños en Zacatecas?

ALM: Eso es algo por lo que siempre hemos luchado, sobre todo en los años que yo estuve como coordinador del NIC. Claro que se puede, y si no se hace es por la falta de voluntad y de visión. Ése sería para mí uno de los programas más importantes que pudiera lograr la siguiente administración; y es muy sencillo, echar a andar un proyecto como éste no te cuesta lo que costó traer a Maluma. En este tipo de programas existe además la posibilidad de que en las comunidades se sumen también los artesanos, los que saben de tradición oral, etc. Se trata de sensibilizar a los niños, no precisamente de que todos sean Goitias o López Velarde, no… sino de que tengan la capacidad de entender lo que hace este tipo de artistas y distinguir lo que tiene calidad de lo que no la tiene. Apreciar eso implica crecer y mejorar como ser humano, que es uno de los principales objetivos que se deben perseguir en este país. El arte no sólo puede cambiar al mundo, es lo que más ha cambiado al mundo a través de su historia.

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra-243

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -