El Partido de la Revolución Democrática participará en las campañas electorales que en próximos días iniciaran, la mayor parte el 3 de abril. Son doce estados en donde se renovarán gubernaturas; en Baja California se elegirán únicamente diputados locales y presidentes municipales; así como la elección de 60 constituyentes en la Ciudad de México.
No ha sido fácil para el PRD aplicar su línea política y definir las prioridades de alianzas amplias, definidas durante el pasado Congreso Nacional, en septiembre de 2015, donde se estableció que éstas serían amplias, ganadoras y excepcionalmente se definirían los estados en que podrían realizarse.
Al comenzar el Proceso Electoral 2015-2016, el Sol Azteca realizó un análisis político-electoral, así como una evaluación, para definir las entidades en que nos coaligaríamos con otros institutos políticos, resultando así la conveniencia de hacerlo con el Partido Acción Nacional sólo en ciertas entidades federativas.
Finalmente el PRD acordó coaligarse con el PAN en estados como Zacatecas, Oaxaca, Quintana Roo, Durango y Veracruz, quedando establecido que nosotros encabezaríamos en los primeros tres, mientras que ellos en los últimos dos mencionados.
Ahora, lo que procede -una vez que ha culminado el proceso de precampañas internas- es el arranque de las campañas electorales como tal, las fechas son limitadas; particularmente en Zacatecas, en sesenta días será imposible llevar una propuesta de plataforma electoral a los 58 municipios y a los 18 distritos, y más cuando no se respeta la voluntad y el sentir de la ciudadanía y la militancia.
El PRD se enfrentará a la competencia política, en la búsqueda de la voluntad ciudadana, sabiendo que existe una real disminución de posibilidades de triunfo electoral, ante la ausencia de representatividad partidaria, y a la pérdida de confianza de los electores hacia la clase política. Así han emergido opciones políticas nuevas y candidaturas independientes que jugaran un rol de mayor dispersión electoral.
Sin embargo, para el Sol Azteca podrían existir posibilidades de triunfo, en estados de gran importancia electoral, principalmente en Oaxaca y Quintana Roo, sumándose así Tlaxcala.
También es sabido que con dificultades organizativas y jurídicas, de forma externa e interna, y con largos procesos litigiosos en Puebla y Zacatecas, por mencionar dos entidades, en donde no decidió la militancia sino los órganos jurisdiccionales del Estado mexicano.
Lo mismo pasó acontece recientemente en Chihuahua y Baja California, donde se han visto cuestionadas las candidaturas que se han designado.
Lo anterior demuestra la ausencia de voluntad y sensibilidad política de los actores, principalmente de quienes forman parte de corrientes perredistas que en el pasado fueron hegemónicas, y que por ningún motivo permitían que del partido emanaran candidaturas ciudadanas-externas, aunque éstas representaran amplias posibilidades de triunfo.
Durante la campaña electoral, la estrategia fundamental del Sol Azteca será reivindicar los valores y principios democráticos de una izquierda progresista.
En este Proceso Electoral 2015-2016, el PRD está claro que el objetivo primordial es quitarle las riendas de nuestro país al PRI, por ello se han consolidado agendas de gobierno competitivas y demócratas, adecuadas a las necesidades que cada uno de los estados y sus poblaciones demandan.
Particularmente donde el PRD es competitivo se cuidarán los ejes programáticos de gobiernos de coalición, plurales, comprometidos con la trasparencia y la rendición de cuentas, así como con el combate a la corrupción; y proponen políticas públicas de carácter social que atiendan, la desigualdad, pobreza y marginación.
En el proceso de las campañas electorales el PRD comenzará a consolidar un proyecto opositor a las causas que en nada ayudan a la sociedad, así como a los recursos naturales y materiales de México.
El papel que desempeñe PRD en próximos días, será fundamental para su fortalecimiento, el resultado del 5 de junio será la antesala de la próxima elección federal, en 2018; sin dejar de lado que la responsabilidad trascendental, que éste tiene al ser el primer instituto político que representa a la izquierda en México.
En tanto, es lamentable que en el caso particular de Zacatecas se haya decidido excluir a grandes liderazgos del partido y de la propia sociedad civil zacatecana. Esperamos que ello se pueda corregir y subsanar, porque de no ser así se iría una gran oportunidad de cambio en la entidad. Pero, finalmente es la ciudadanía la que dé la última palabra. ■
*Secretario de Organización del Comité
Ejecutivo Nacional del PRD
