■ El historiador presentó este lunes en Zacatecas su libro Cartilla Ciudadana
■ Enfrente hay una estirpe gobernante que desoye las exigencias y llamadas de atención
México requiere de una ciudadanía actuante que se haga escuchar por la clase política; actualmente, hay personas más informadas pero que no participan de manera activa en los movimientos sociales. Así lo advirtió el historiador Enrique Florescano, quien estuvo este lunes en Zacatecas para presentar el libro Cartilla Ciudadana, en el marco de las actividades académicas del Festival Cultural 2016.
Sostuvo que principalmente gracias a las redes sociales cada vez se tienen más posibilidades de obtener información de lo que ocurre en el país. Sin embargo, consideró que “tenemos ciudadanos más enterados, (pero) lo que no tenemos es ciudadanos más activamente participantes”.
Dar este paso es necesario para que la presión se haga con fuerza, advirtió el académico, ya que enfrente los mexicanos tienen una clase política que desoye las exigencias y llamadas de atención de la ciudadanía.
“Lo que tenemos que hacer es que los ciudadanos se hagan escuchar. Yo creo que los políticos de los partidos ahora no nos representan, pero dicen que nos representan, no escuchan todo lo que está afectando dolorosamente la situación de los mexicanos”, puntualizó.
El objetivo del libro presentado ayer precisamente, apuntó Florescano, es el de hacer un resumen de los derechos, los deberes y los desafíos presentes, por lo que está dirigido “a los jóvenes y a los ciudadanos de a pie (…) para que los mexicanos de hoy cobren conciencia de que sin su participación es dejar el desarrollo político, democrático, social y cultural del país en manos de quien no lo pueden dejar porque son incompetentes o ya han probado su ineficacia”.
Este texto, expuso, se hizo con la colaboración de expertos en derechos civiles y humanos, así como especialistas en problemáticas sociales, además de que hubo participación de activistas de diferentes movimientos.
El detonante para haber realizado este libro, explicó, fue la realidad actual que atraviesa el país; es decir, fue “la respuesta a las exigencias del tiempo actual” que está perturbado por la situación económica, las crisis sociales, el desencanto de la población, la profunda desigualdad y la sensación de frustración de los mexicanos respecto a su presente y futuro, enumeró.
Florescano hizo hincapié en que ante este escenario es necesario ser activos porque, de lo contrario, “nos quedamos con lo que tenemos hasta ahora; la serie de lamentos, críticas, de exhortaciones, etcétera, que no llevan a nada porque no hay una ciudadanía participante que se solidarice en esas acciones”.
Prosiguió que “hay una ciudadanía que protesta, hay los abajo firmantes; pero ahí queda, no se vuelve una ciudadanía activa que promueva el cambio”.
Como ejemplos de resultados conseguidos por ciudadanos actuantes y participativos, mencionó las conquistas de los derechos civiles durante el siglo pasado como los de las mujeres, los niños y los homosexuales.
Estos derechos “se ganaron en acciones de movilización social activa. No fueron los partidos, no fueron los gobiernos; fueron los ciudadanos que se unieron y lucharon. Hicieron una presión tremenda ante los actores políticos y ganaron”.
