■ Tanto zacatecanos como turistas expresan solidaridad para esta causa, afirma Gabriela Romo
■ Con festival alterno buscan defender al Mercado G. Ortega de las propias autoridades, afirman
Durante el Festival de la Indignación, que transcurre del 21 al 26 de marzo, tanto turistas como ciudadanos zacatecanos han externado su solidaridad a la iniciativa de la Red de Organizaciones Ciudadanas en Defensa del Centro Histórico de Zacatecas respecto de evitar que se entregue el Mercado González Ortega a la empresa trasnacional Grupo Modelo.
“Hemos visto que se acercan, nos preguntan, se les hace extraño que estemos haciendo un festival alterno –al Festival Cultural Zacatecas- y que sea por una causa, proteger al Mercado González Ortega de las autoridades”, dijo Gabriela Romo, una de las actuales locatarias del espacio e integrante de la Red.
El respaldo se evidencia agregó, mediante las más de 2 mil rúbricas recabadas “que muestran el rechazo que tenemos como ciudadanos zacatecanos a que el edificio se privatice”, y buscan demostrarles a los actuales funcionarios municipales que la ciudadanía “nos está apoyando, no está de acuerdo con que se concesione a ninguna trasnacional. Porque según ellos la gente estaba a favor y eso no es cierto”, dijo.
Este miércoles 23 de marzo el programa propuesto por el Festival de la Indignación y Defensa del Centro Histórico que se realiza en el mismo Mercado González Ortega, dio continuidad al taller de artes plásticas para niños Dibuja tu ciudad que imparte desde el 21 de marzo el arquitecto Carmelo Ramos, integrante de Amigos del Patrimonio Histórico de Zacatecas AC (Apazac), una de las organizaciones al interior de la Red.
Asimismo se llevó a cabo la presentación de Cuerpos libres en La vida en un fluido rosa, obra que se inspira en la película The Wall para la que realizara la música el grupo Pink Floyd. La compañía dirigida por Olivia Ovalle conforma su cuadro de actores y bailarines por jóvenes con diferentes tipos de discapacidad física e intelectual.
Más tarde tocó el turno en la escena al grupo de títeres Rehilete, de la ciudad de Aguascalientes, y el local, Los imaginantes, coordinado por Martín Letechipía Alvarado.
Para este jueves se ha programado la mesa de debate La problemática del centro histórico de Zacatecas, en que participan activistas que se han manifestado en diversos momentos por la defensa del polígono urbano considerado patrimonio cultural de la humanidad en 1993, e investigadores de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas, y a las 18 horas, música latinoamericana con José Joaquín Correa, y sacra, con la mezzosoprano y docente universitaria, Sara Ortiz.
El viernes se proyectará también desde las 17 horas, Salaverna, película documental del multipremiado cineasta zacatecano Edín Alaín Martínez, en que se exhibe la lucha de los pobladores de esta localidad del semidesierto zacatecano contra la empresa minera Frisco-Tayahua de Carlos Slim, a la que proseguirá la presentación de Alan Bazavilvazo con un concierto de guitarra clásica.
El cierre del Festival de la Indignación y defensa del centro histórico tendrá en su programa, a iniciarse el sábado igualmente a las 17 horas, la presentación del destacado trovador Adrián Villagómez y el Son jarocho con el grupo Son de la Bufa.
La Red de Organizaciones Ciudadanas en Defensa del Centro Histórico de Zacatecas promueve asimismo la realización de una consulta ciudadana amplia respecto del futuro del edificio patrimonial histórico y artístico, y propone un proyecto alternativo para su intervención con recursos públicos, en el que confluya la población, la academia y expertos en patrimonio cultural.
“Este edificio creo yo, es para dar a conocer nuestra cultura, para poner actividades recreativas que convoquen a las familias y no nada más a cierto grupo de personas. En este caso al pasarlo a una trasnacional que pretende abrir en él bares y restaurantes, no toda la gente podría entrar a conocerlo como mercado que siempre ha estado aquí en la ciudad como centro turístico”, dijo Gabriela Romo.
Con la iniciativa que han impulsado públicamente las autoridades municipales y estatales, el monumento histórico y artístico perdería su sentido de espacio público, agregó.
“Además es un edificio muy hermoso y creo que pasarlo a la cervecera, y más, con engaños, sería un gran error” por parte de los actuales funcionarios.
“La ciudadanía nos ha estado apoyando mucho con esto. Yo pido a las personas que tengan interés, que vengan al Mercado González Ortega a seguirnos apoyando con las firmas”, expuso.
