■ Se requieren de políticas integrales que permitan atender estos cuestionamientos, expone
■ Su participación formó parte de un encuentro organizado por la Universidad Autónoma de Zacatecas
Luís Enrique Orozco Silva, profesor de la Universidad de Los Andes y director de la Cátedra Unesco para América Latina, afirmó que la falta de pertinencia y la calidad del servicio público son los principales cuestionamientos que enfrentan las universidades e instituciones de educación superior, por lo que se requiere de políticas integrales que permitan atenderlos.
Durante su participación en el encuentro “La universidad en el contexto nacional e internacional”, organizado por la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), manifestó que la sociedad civil y el Estado en los países latinoamericanos constantemente preguntan si la calidad de los servicios de las universidades corresponden a las expectativas de los usuarios.
Desde su punto de vista, las normas establecidas recientemente han facilitado un mayor control e intervención del Estado y menos coordinación y fomento de la calidad del servicio.
“Los gobiernos parecen exigir y esperar de las universidades mayor funcionalidad y utilidad de sus logros para beneficio del posicionamiento de cada país en una economía global de corte neoliberal y la universidad por su parte se piensa a sí misma y define sus tareas desde la óptica del estilo universitario heredado de von Humboldt en 1811”, dijo Orozco Silva.
Expuso que hay algunos aspectos que se observan en la política pública en los últimos años que se reconocen en los países latinoamericanos, entre ellos la creación de sistemas de acreditación y de dispositivos de aseguramiento de la calidad del servicio público de la educación superior; estrategias para facilitar mayor flexibilidad en los sistemas de educación; y cambios en los sistemas de asignación de los recursos, buscando trascender el esquema inercial de asignación de los mismos, atándolos a indicadores de gestión y fondos concursables.
Además, mencionó casos donde se vincula al sector privado al financiamiento de la educación superior pública y privada, de manera que cada vez más las universidades son instituciones de “economía mixta”.
Orozco Silva indicó entonces que las políticas han sido orientadas a aumentar autoridad y en procurar mejorar y asegurar calidad. Aunque en cada país se ha logrado un cierto grado de diferenciación; éste no ha traído consigo mayor diversificación y tampoco ha sido posible incorporar a las universidades públicas en un sistema estimulante de aseguramiento de calidad y aumentar su grado de rendimiento de cuentas.
