■ Situación económica, cómo vive la sociedad, el régimen de pobreza, algunos factores: SSP
■ A diferencia de los hombres, las mujeres encarceladas sufren el abandono de familiares, explican
La cantidad de mujeres internas en el Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso) femenil de Cieneguillas se ha duplicado. El número de reas ha pasado de poco más de 40 a 82 en la actualidad.
El secretario de Seguridad Pública, Jesús Pinto Ortiz, dio a conocer esta cifra y enumeró varios factores que podrían ser considerados como causas del incremento que se ha dado en el número de reclusas.
Entre estas razones, mencionó el funcionario, se encuentran “la situación económica del estado, cómo vive la sociedad, el régimen de pobreza”; en general, consideró que son condiciones que “orillan a las mujeres a algún acto delictivo”.
Además, sobre las féminas que están en el penal pesa una doble condena: la legal y la de sus propios familiares.
El secretario advirtió las diferencias de trato que existen entre las mujeres recluidas en el Cerereso y los hombres que se encuentran en la misma situación.
En este sentido, apuntó que ellas sufren un fuerte abandono por parte de sus seres queridos. Esto se refleja en el número de visitas que reciben y, por tanto, en la cantidad de personas de su entorno con las que continúan en contacto mientras están encarceladas.
“La mujer es la más abandonada en los centros de internamiento, las abandonan madres, hijas, hermanas. (…) La madre siempre está pendiente del hijo hombre y no así de la mujer. Quién sabe por qué”, expuso Pinto Ortiz.
El aumento en la población del Cerereso femenil de Cieneguillas fue destacado por el secretario como contrapunto al “bajo” número de internos que hay en estos momentos en el tutelar de menores, donde residen 51 varones y 5 mujeres.
Aun así, expresó su preocupación debido a que sigue creciendo la participación de niños y jóvenes en las organizaciones delictivas.
Aunque reconoció que todavía no se tienen estadísticas certeras sobre cuántos menores están en las filas de estos grupos delincuenciales, puntualizó que sí se ha advertido que cada vez son más pequeños. Ahora, las edades que se tienen detectadas van de los 13 a los 16 años.
Pinto Ortiz comentó que los dos principales delitos que cometen son el de transportar drogas y el conocido como halconeo.
Para abatir esta incidencia, destacó que se deben poner en marcha por parte del gobierno más programas de prevención del delito. Hasta ahora ya ha habido estrategias de esta naturaleza; no obstante, reconoció que “no les hemos dado exactamente el toque fino de lo que se requiere”.
En este sentido, apuntó que el enfoque en el que tendrían que centrarse es el de concienciar e involucrar más a los padres de familia en las acciones preventivas.
