■ Relata mediador de lectura sus experiencias en eventos; discuten sobre varios escritores
■ Reconocen el apoyo del Instituto Zacatecano de Cultura para la difusión de la lectura
En la Sala Eugenio María de Hostos Alegrías con lectura, que este 2016 cumple 16 años de haberse conformado, se celebró el Día de la Candelaria, su conductor, el profesor Efraín Gutiérrez de la Isla, mediador de lectura, así como sus integrantes, festejaron la tradicional fecha del 2 de febrero con literatura, mensajes de paz, y disfrutando de unos tamales, acompañados de una bebida caliente, en una convivencia de hermandad poética.
Se tuvieron charlas acerca de la antigua nomenclatura de las calles de esta ciudad, de lugares como los municipios de Jerez, Valparaíso, el Teúl; el periodista Ricardo Gómez hizo entrega de buenos libros para continuar cultivando la lectura, además de leer textos de autoría de integrantes del grupo.
El profesor relató las experiencias durante su participación en el Festival Internacional de Poesía en Puerto Rico, donde existe una plaza dedicada a Benito Juárez. Asimismo, se citó a autores como Rosario Castellanos, Gabriela Mistral, se habló de los ideales de José Martí, Bolívar, entre otros escritores de América latina y se realizó una breve semblanza de Eugenio María de Hostos.
El evento estuvo presidido por el subdirector de Ciudadela del Arte, Manuel Meza Montalvo, quien conjuntamente con el profesor artesanal, como suele autonombrarse Gutiérrez de la Isla, agradecieron a los presentes su ejemplar gusto por las letras, la promoción de la lectura, la escritura recreativa y el dibujo como una expresión artística cultural muy enriquecedora para su vida personal.
Asimismo, reconocieron el apoyo del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) para la difusión de la lectura, el cultivo de la narración oral, la animación de talleres de expresión y crítica literaria al rescate de las tradiciones de los pueblos y preservación de la cultura popular.
El Día de la Candelaria es una manifestación del nacimiento de Jesús, cuando el primogénito de un matrimonio había que presentarlo al templo a los 40 días. Tenemos a José y María que cumplen con esta costumbre puesto que los días del 25 de diciembre al 2 de febrero suman 40.
Debido a que la mamá del niño o niña debía de llevar una candela (cirio, vela), dos tórtolas y al niño en brazos, la añeja tradición decía que la mujer quedaba impura después del parto y no podía entrar al templo hasta pasada la cuarentena. Posteriormente a la visita del tabernáculo recibía a los visitantes familiares y amigos con un platillo especial.
Posteriormente los tamales en la religión católica representan que el niño venía envuelto como protección, oculto del Rey Herodes que deseaba desaparecerlo al temer que existiere otro rey aparte de él. Viene esta costumbre en México y América Latina desde la tradición de la Rosca de Reyes, en la que hay oculto un niño Dios, el cual es una bendición para quien lo obtiene.
Otra creencia es que el cuchillo con el que se rebana la rosca significa la mano del personaje de Herodes que busca al niño. En esta fecha también se conmemora la exaltación a la Virgen de la Candelaria, venerada en Tenerife, España. Aquí se celebra en el Templo de Mexicapan.
