Las tareas que el Colectivo Zacatecano de Rock se ha echado a cuestas no han sido sencillas de efectuar, primero, por la falta de recursos económicos para su realización, enseguida, por la displicencia con que las autoridades encargadas de proporcionar atención y cultura a los jóvenes toman las solicitudes de apoyo para organizar un evento de esta talla –no hablemos de un gran escenario y sonorización como el que facilitan a los artistas consagrados – con un sonido austero, sin iluminación, tarimas a ras de piso, a veces el puro piso; sin embargo, ni eso, los rockeros zacatecanos tenemos que ingeniárnoslas para salir adelante en el circuito a pesar de las críticas, de las zancadillas de los mismos músicos y de la falta de responsabilidad de algunas bandas incipientes. De todas formas, permanecemos en movimiento y no exactamente con el Zacatecas en movimiento de un gobierno atrasado culturalmente, que lo único que ha logrado es mover la cuestión monetaria a su favor y a sus detractores, aun a los más recalcitrantes los mantiene de su lado con una televisioncilla para que no los agarre el apagón. Lamentable que el gobierno tenga que recurrir a la represión para evaluar a los maestros, sin ningún recato, con el apoyo de la policía Estatal, Federal, Metropol y todas las autoridades educativas que en una actitud ridícula creen que con estas acciones la educación en México será de primer mundo. ¡Qué poca vergüenza tienen! ¿No se darán cuenta que el principal problema son ellos? Tienen más de treinta años fuera del aula y quieren reformar algo que inclusive los jóvenes hace tiempo dejaron de lado. Ahora hay que buscar algún formato que logre centrar la atención de la juventud, con todas sus expectativas, con toda la diversidad cultural; imagina un concierto de rock al aire libre donde las policías, el Ejército, los políticos podridos y las empresas trasnacionales estuvieran resguardando el recinto, que no te permitieran hacer slam, que no fumaras tabaco ni otras “fumaderas”, no bebieras más que el refresco de la chispa de la vida, no escucharas metal, ni blues, ni retro, ni vistieras esas indumentarias tan características de los inconformes. Lógicamente, saldrías corriendo a refugiarte en algún bar cercano o a “terreno”, donde nadie te reprima, donde tendrías libertad para pensar y actuar como siempre has deseado.
Para dejar que fluya el respeto a tu ideología, a la diversidad en la cultura del rock, el Colectivo Zacatecano de Rock se dio a la tarea de dar continuidad al Día Estatal del Rock Zacatecano en su décima segunda edición, con el apoyo de unas pocas personas dedicadas a la atención a la juventud y a la cultura y, sobre todo, de las bandas de rock de aquí, algunas veteranas, otras no tanto y varias noveles que expusieron su arte en dos sedes.
El evento programado para el viernes 27 de noviembre de este 2015 en la plazuela Goitia del Centro Histórico de la capital tuvo que suspenderse porque la pertinaz lluvia que comenzó la noche anterior no permitió que el encargado de sonorizar instalara su equipo; así que a improvisar. Y de haber sido un evento cultural para todo público, ahora estábamos sentados cómodamente en una mesa del bar Tanke House que el propietario accedió para que el rock zacatecano cumpliera con su cometido. Luego de cuatro horas de retraso, dio comienzo el show con la participación de Diakósmesis, una banda de rock sicodélico setentero que dejó un grato sabor de boca entre los asistentes. Mantra, la agrupación encargada de abrir, se retiró dignamente ante la parsimonia del ingeniero de sonido, que se incorporó luego de tres órdenes de tacos para abrir apetito.
Salvar todos los imponderables fue toda una odisea; la lluvia no permitió ocupar la plazuela Goitia, y en Guadalupe, apenas tocaba la cuarta banda cuando la llovizna apareció, haciéndose necesario suspender para concluir la programación en otro escenario.
La 12 edición del Día Estatal del Rock Zacatecano parecía una reunión extraordinaria de la Legislatura para votar a favor del empréstito que el gobernador gestiona para hundir más al estado. Que cambiar de sede es la solución, que también el orden en que tocarían las bandas, y así, surgirían las inconformidades, pero ¿qué hacer para dar gusto a todos en sus pretensiones? La determinación fue consultada con las agrupaciones que estaban presentes, para molestia de algunos que habían apartado un horario acordado con antelación en la última reunión.
El show debía continuar a pesar de todos los problemas surgidos a raíz del mal clima, y sin decir agua va, ya estábamos dando inicio a las actividades en el Tanke House, y al día siguiente, en el Quinta Forum. Nunca se planeó que fuera a desarrollarse en locales como éstos, por consiguiente, se dejó ver la desorganización, la inoperancia de traslado e instalación del equipo, los cambios de horario, aunque todo esto fue involuntario y con la única intención de mostrar la musicalidad de las bandas zacatecanas.
La banda estuvo en todo momento apoyando el festival en homenaje a Postnecrum, la agrupación black metal melódico–épico que fue nominada para esta edición y en memoria de Aldo Daniel Sánchez Montes, bajista de Morgue acaecido en 2014. Todo se desarrolló desde algunos puntos de ajuste en la logística.
En reunión previa se diseñó a través de una convocatoria todo el proceso para esta jornada, se recibieron treinta solicitudes de las cuales se aceptaron veintiocho y tocaron veintiséis bandas, trece por sede. Ya en el festival 2 de octubre de 2008 se había realizado un evento semejante, con igual número de bandas. Una agrupación se retiró porque el ingeniero de sonido tardó demasiado en instalar el equipo; otra tenía un compromiso en Aguascalientes y no se presentó; dos más no tocaron porque el suministro eléctrico en el bar se dañó y ya no fue posible continuar. Como verán, señores seguidores del rock zacatecano, la situación no estaba tan sencilla, así que a darle para rescatar el evento, sin manejar cuotas de recuperación, sin honorarios, sin vender ni comprar, dedicados sólo a difundir el rock de aquí en todas sus vertientes.
El colectivo ha cumplido con una tarea primordial de difusión, de camaradería, de tratar de entrelazar las diversas corrientes que existen en el estado, y de alguna manera, se ha logrado. Es muy frustrante ver que algunas instituciones invierten tremendas carretadas de dinero en premios, sonorización, propaganda, recursos humanos, y tengan en sus eventos sólo cuarenta espectadores echando porras a gente como Pedro de León Mojarro o Miguel Alonso, que ya chole con sus discursillos trillados, cuando todos sabemos la realidad de nuestra sociedad. De ahí que surja la inconformidad y las mismas bandas comienzan a sacar sus propias conclusiones y decidan participar libremente donde están puestos sus intereses; algunos se aventuran a criticar a sus propios compañeros y los señalan porque tocan en bares por dos chelas solamente o porque tienen un nivel musical muy precario o porque son clasistas, elitistas o underground, y otros, definitivamente organizados en pandillas. Sólo son comentarios banales, porque quienes los hacen ni participan en un lado ni en el otro, es más, ni banda tienen y propugnan por fijar cuotas como si esto fuera un sindicato charro, sin embargo, los músicos siempre tendrán la última palabra, bien respetada siempre.
Las nominaciones se designan cada año en el seno de la reunión, y se propone a dos tres personajes destacados en la escena local, los cuales son votados para elegir al nominado, siempre con las bandas que están presentes en las reuniones, así que, si hay en Zacatecas musicazos por allí escondidos, no son nominados porque los rockeros no los conocen.
El orden en que tocarán se fija en relación a las bandas que están completas al momento que se les citó, posteriormente se van integrando en el rol que se elabora dejando que cada banda escoja su turno. En esta ocasión, se dejó ver la musicalidad que conforma la diversidad en nuestro estado y hubo excelentes propuestas pop que fueron muy ovacionadas, Lais, De cierto Norte, Joule, Alpha, el punk de Dos Dos, Irreverente Punk, Buena Mierda, el grunge de Novena Nube, el rock alternativo, sicodélico metal de Oscure Alternatives, Diakósmesis, Lycan, el rock bandoso de Fonkys, Cráneo rojo, el heavy power, thrash, black de Ángel Nocturno, Resurrección, Pena de Muerte, Meteoro, Steel Bickers, Morgue y Postnecrum conjuntaron una serie de líneas melódicas que arrancaron gran aceptación entre la audiencia; hacía rato que no se veía-escuchaba un evento de esta talla. La banda homenajeada, siempre en el papel que ha jugado desde sus inicios, con unas líneas melódicas que dejan claro por qué fue la agrupación que recibió el festejo. Nos vemos hasta el próximo año.
