Se trata de la empresa Saucito, localizada en el ejido Saucito del Poleo
- El hecho ocurrió debido a la rotura de una tubería que conduce jales
- Inspectores de Profepa realizan visita de inspección para determinar posibles daños ambientales
- Se tiene 85% de avance en la recuperación del material derramado, señala el organismo mediante un boletín
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) atendió un derrame de 450 toneladas de jales, suscitado en la empresa minera Saucito S.A. de C.V. (dedicada al beneficio de oro, plata y plomo), ubicada en el ejido Saucito del Poleo, en el municipio de Fresnillo, y operada por la compañía Fresnillo PLC, propiedad del magnate Alberto Bailleres González, e inaugurada en 2011 por éste y el entonces presidente del país, Felipe Calderôn
Lo anterior lo dio a conocer en su portal de Internet, comunicado dentro del cual agregó que el percance se registró derivado de la ruptura de una de las tuberías que conducen el material de la planta hacia la presa, afectando una extensión aproximada de 8 mil metros cuadrados de un terreno industrial, así como mil 600 metros cuadrados de una parcela aledaña a la compañía minera.
El organismo refiere que los inspectores del mismo realizaron ayer lunes una visita de inspección para determinar posibles afectaciones ambientales en el lugar.
Añade que la empresa entregó a la Pofepa el aviso inmediato correspondiente indicando que se tiene 85 por ciento de avance en los trabajos de recuperación y se estima finalizar en las próximas horas. Se continuará con la limpieza a detalle de las zonas afectadas, se señala en el texto.
El derrame de jales ocurrió el domingo pasado (6 de diciembre), alrededor de las 7 de la mañana.
Como parte de las acciones de respuesta efectuadas por la empresa están, según apunta la Profepa, la detención inmediata del bombeo del jale de la planta hacia la presa de jales, reparación de la tubería afectada e inicio de trabajos de limpieza con maquinaria pesada para devolver el material derramado a la presa de jales.
Dicho eso, la Profepa finaliza que “continuará dando seguimiento a este caso hasta haberse garantizado que se restauren las condiciones ambientales existentes antes del evento, de acuerdo con lo establecido en la legislación ambiental vigente”.
