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martes, 16 abril, 2024
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Elecciones en EU: intolerancia y fanatismo permean entre republicanos

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Por: La Jornada •

El fanatismo de Donald Trump escaló nuevas alturas en estos últimos días al proponer el registro nacional de todos los musulmanes en el país, recordó los festejos de comunidades musulmanes estadunidenses ante la destrucción de las Torres Gemelas (algo que nunca ocurrió) y alentó a un mar de simpatizantes blancos a expulsar con violencia a un manifestante negro en un evento de campaña.

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Trump también repitió sus posiciones de expulsar a 11 millones de indocumentados y construir un muro en la frontera. El resultado de estas expresiones extremas de intolerancia: por cuarto mes consecutivo, sigue al frente de las preferencias como precandidato presidencial republicano.

A pesar del hecho de que no existe ninguna corroboración de su declaración –no hay video, fotos ni testigos– Trump reiteró el domingo que “grandes poblaciones árabes” en ciudades en Nueva Jersey frente a Manhattan festejaron los atentados del 11-S. “Sucedió. Lo vi” por televisión, subrayó.

Sin embargo, alcaldes y jefes de policía, entre otros, de esas ciudades en Nueva Jersey, declararon que eso era absolutamente falso, mientras periodistas no han logrado corroborar nada de esto, y no hay una sola imagen ni video. Pero aparentemente eso no importa para los efectos deseados.

Por otro lado, en un acto de su campaña en la ciudad de Birmingham, Alabama, en el profundo sur, este pasado fin de semana se concentraron miles de simpatizantes blancos en una ciudad con una población mayoritariamente afroestadunidense. Ahí un conocido activista local de derechos civiles, Mercurio Southall, empezó a corear entre el público que “las vidas negras importan” (consigna del nuevo movimiento nacional de derechos civiles).

Ante ello, según reporteros cubriendo el acto, empezaron a ver empujones y tal vez golpes. Trump gritó desde el podio “sáquenlo de aquí, sáquenlo”. Southall cayó al piso y fue rodeado por varios hombres blancos que parecían golpearlo y patearlo. Por fin, agentes de seguridad llegaron al lugar y escoltaron al activista fuera mientras que los blancos coreaban “todas las vidas importan” (consigna que la derecha ha empleado contra el nuevo movimiento anti-racista).

Poco después, Trump defendió todo esto, afirmando que tal vez el activista merecía ser tratado rudamente, señalando que éste estaba buscando provocar problemas.

En ese mitin electoral, Trump reiteró en su discurso su propuesta para construir un muro a lo largo de la frontera sur –su público respondió coreando “construyan el muro, construyan el muro, construyan el muro”– y de nuevo ofreció detalles de delitos violentos y homicidios cometidos por “ilegales”. Y, como lo ha hecho desde los atentados en París, repitió su promesa de prohibir el ingreso de refugiados de Siria a este país y mayor vigilancia masiva de algunas mezquitas.

Los atentados de París fortalecieron la derecha política en este país, y, por ahora, entre los más beneficiados está Trump. En la encuesta más reciente del Washington Post/ABC News, el magnate multimillonario, por cuarto mes consecutivo, encabeza el concurso con un 32 por ciento de apoyo entre republicanos. Le sigue el neurocirujano Ben Carson con 22 por ciento -ambos candidatos siguen gozando de una ola de repudio contra políticos profesionales dentro de las filas de su partido. El senador Marco Rubio ahora tiene un 11 por ciento, seguido por el senador ultraconservador Ted Cruz con un 8 por ciento, mientras quien se suponía era el favorito para ganar, Jeb Bush, está en quinto lugar con solo un 6 por ciento. Los demás de este elenco tienen todos menos del 4 por ciento.

Para evitar ser dejados atrás por Trump, los otros precandidatos están compitiendo con sus propuestas de intolerancia. Carson desea prohibir todo ingreso de refugiados a este país. Rubio afirma que no solo buscará imponer restricciones, y hasta tal vez clausurar, algunas mezquitas, sino “todo lugar” donde se nutre la “radicalización” de musulmanes. Cruz y Bush desean implementar un examen religioso para distinguir entre refugiados musulmanes y cristianos. Y todos prometen más guerra, y hasta invasiones con tropas, en Siria e Irak, entre otros países.

Los candidatos demócratas, algunos republicanos moderados, y agrupaciones de defensa de inmigrantes y de los derechos civiles no cesan de denunciar todas estas expresiones, acusando que nutren un clima de odio peligroso. Cada día hay más evidencia de las consecuencias de esto, con incidentes de hostilidad, amenazas y actos de violencia contra musulmanes en Estados Unidos. Pero esto no ha logrado impedir que continúe esta retórica entre los que buscan ocupar el puesto político más alto del país más poderoso del mundo.

A la vez, siempre hay un poco de humor cuando se trata de políticos buscando competir para mostrar cuál es el más, este, pues el más… La semana pasada, la campaña de Carson difundió por sus redes sociales un mapa de Estados Unidos con un mensaje del candidato afirmando que “estoy apoyando a los 31 gobernadores que están trabajando para mantener segura nuestra nación”, y poniendo en rojo a los que “estamos diciendo no” a refugiados sirios. Pero periodistas pronto descubrieron que cinco de los estados, en la región de Nueva Inglaterra (noreste) estaban en posiciones equivocadas, y peor, con nuevas dimensiones geográficas distorsionadas.

La campaña bajó todo después de ser informada de sus errores. Pero el colmo es que esto sucedió justo en medio de la Semana del Conocimiento Geográfico, evento anual patrocinado por National Geographic para ampliar la educación sobre geografía (sondeos anteriores de la revista y sociedad de geografía, como medios, revelan que la mayoría de estadunidenses no puede identificar ni los países que han invadido o bombardeado –Irak por ejemplo– ni los que están “defendiendo” como Ucrania).

Ahora ya ni saben cómo se ve su propio país.

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