Autora: Irma Lilia Herrera Rueda
(4 CONCURSO DE CALAVERAS LITERARIAS DE LJZ)
En mi escuela secundaria,
todos trabajando están,
sin esperar lo que viene,
sin duda muchos perecerán.
El Día de Muertos ha llegado, y
los maestros tristes esperaban
que la reforma educativa y sus listas
a su escuela no llegaran.
Con una lista en la mano,
la Catrina entró a la dirección;
traía los nombres de ciertos maestros
que estarán en la evaluación.
Pobrecitos los maestros,
un gran susto se llevaron
cuando al escuchar su nombre
muchos cayeron desmayados.
Los maestros inconformes
de no recibir capacitación
no le tienen miedo al trabajo,
mucho menos a la evaluación.
La Catrina muy contenta
en la escuela se encontraba,
pues muy segura estaba
que a uno que otro maestro
con ella se llevaba.
Simplemente, Calaquita,
dile al secretario de Educación
quese evalúe él primero,
si no te lo llevas directito al panteón.
Ahora los maestros
idóneos esperan ser,
pues al no pasar la prueba,
de su trabajo los van a correr.
El tiempo se ha acabado
y el magisterio será evaluado.
Estén o no de acuerdo,
la SEP así lo ha decretado.
Esta reforma educativa
a las escuelas sin maestros ha dejado,
pues antes de ser evaluados,
muchos la pata estiraron.
