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viernes, 19 abril, 2024
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Calaverita a la ciudad

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Por: La Jornada Zacatecas •

Autor: José Refugio Dávila Torres

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(4 CONCURSO DE CALAVERAS LITERARIAS DE LJZ)

Llegó la Muerte a Zacatecas
y qué sorpresa se ha llevado,
pues le ha surgido competencia,
más que en ningún otro lado.

Se paseó por la Insurgentes,
Mártires de Chicago, la alameda,
plazuela de Yanguas, el Indio Triste
y lo que de Plaza de Armas queda.

No puede creer el desastre
que en el centro han dejado.
Alguien más poderoso que ella
por allí antes ha pasado.

Afiló bien su guadaña
y sus enaguas recogió.
“Voy tras aquel ladino
que mi lugar usurpó”.

“Me he quedado en Zacatecas
-dijo la impía sonriendo-,
pa’ llevarme al camposanto
a quien el centro está destruyendo.

Fúrica se fue chasqueando
y a Monumentos fue a parar,
pero al ingeniero…. químico,
de culpable no lo puede acusar.

Es un simple parapeto
para cumplir “normatividad”,
y es por eso que en el infierno
la eternidad va a pasar.

Al seguir su recorrido,
perpleja se quedó al ver
frases que por dignidad
ni siquiera se deben leer.

Lonas con el anuncio
de: “finca a punto de caer”
es lo que al ingenioso alcalde
sólo se le ha ocurrido hacer.

“Carlitos: Como buen castigo
-dijo sarcástica y riendo-,
al gober Miguel Alonso
te la vivirás siguiendo”.

Ninguno de los presuntos
bien a bien le ha convencido;
entre los dos ni uno forman,
por el pueblo es bien sabido.

Pensó cargarse a Alonso,
para con el mal terminar,
pero esa raza de “servidores”
es difícil de exterminar.

Pensó la Flaca en cargarse a todos,
pa’ que el ciudadano pueda descansar,
pero si esa cosa ocurre:
¿de quién nos vamos a burlar?

La ciudad casi no tiene remedio;
lenta se acerca a la fase final,
y culpables también somos todos
por no saberla cuidar.

Se ha convertido a ruinas
disfrazadas de modernidad,
beneficio de unos cuantos,
aunque pierda su identidad.

“¡Ay, don Federico!
no era su tiempo pa’l eterno descanso;
los que aman a Zacatecas
su partida siguen llorando”.

La Parca dio media vuelta
y por último se le pudo escuchar:
“Pobre de ti, Zacatecas,
en tus habitantes tienes el mal.
Ojalá surjan valientes
que te quieran rescatar
y te valoren como eres
y sigas digna y señorial”.

Prometió volver muy pronto
y venirnos a ayudar,
para los que sigan dañando
en su lista adelantar.

Versos y calaveritas
a nadie quieren ofender,
solamente nos recuerdan
que camote debemos comer,
con demasiada leche
y mucha calabaza,
los muertos en el panteón,
nosotros en nuestra casa.

De la Muerte los mexicanos
nos burlamos re’te bien,
porque de seguro viene por alguien,
pero no sabemos quién.

Por eso, mientras nos vamos,
sigamos echándole versos;
mientras, a nuestros difuntos,
vamos dedicando rezos.

Ahora sí no me despido,
todos han de dispensar,
y es que la muerte no tiene
fecha exacta pa’ llegar.

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