Autor: Jhonatan Daniel Murillo Pacheco
(4 CONCURSO DE CALAVERAS LITERARIAS DE LJZ)
La Calaca con Enrique Peña Nieto se fue a quejar
de que tantas personas no caben en el más allá.
¡Acaba con la violencia¡ exigió la Huesuda,
a lo que el Presidente le contestó:
Toma una tele y no seas tan corajuda.
¡Acaba con la pobreza!, gritó desesperada,
argumentando que en el panteón, ya el pan no les alcanzaba.
Éste hizo caso omiso y una despensa arrojó al piso.
Ella se fue molesta y no tomó nada,
sólo le dijo que después regresaba.
Un día después, Enrique intranquilo,
se reunió con los diputados, con llamado de emergencia,
ya que una nueva ley quería aprobar,
en la que a la Muerte se le tenía que sancionar.
Todos preguntaron: ¿Con qué argumentos?
Diez segundos después, contestó sonriendo:
La Muerte a Los Pinos acaba de llegar
exigiendo que con la pobreza debo acabar.
Una semana pasó, y la Muerte ya estaba
en una cárcel de máxima seguridad,
por lo que el descontrol social se empezaba a dar.
La población creció como la de China,
y no sólo en México, también en América Latina.
Entre más crecía el pueblo, las exigencias más grandes se hacían,
pero eso Peña nunca lo pensó, por lo que dobló las manos
y al pueblo de México el gobierno entregó.
Días después, salió la valiente de prisión.
Sonriendo, gritaba: ¡Todo el plan me salió a la perfección!
