27.5 C
Zacatecas
jueves, 25 abril, 2024
spot_img

El taco envenenado, tradición gastronómica que mantiene vigente Juan Torres Hernández

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAFAEL DE SANTIAGO •

■ Conserva la receta original surgida hace 70 años; requiere 17 ingredientes para su elaboración

- Publicidad -

■ Hace poco recibió un pedido para Los Pinos; hay personas que llevan tacos a varios países

El taco es parte de la cultura del mexicano, pero sin duda el taco envenenado es parte de la riqueza gastronómica y representativa del estado y personajes como Juan Torres Hernández conservan esta tradición junto con su familia en el negocio El Gran Taquito. Aún conserva la receta original que nació hace más de 70 años y que contiene 17 ingredientes.

Juan recuerda que el creador de estos tacos, a quien conoció como don Lauro, inició este negocio hace más de 70 años; posteriormente un tío de nombre Ismael Torres adquirió la receta y trabajó con su padre Juan Antonio Torres Basurto, quien falleció hace casi 15 años.

“Según me cuenta la gente que lo conoció, el nombre de los tacos viene porque el señor tenía poco espíritu de comerciante; así era su carácter, pero no era malo aunque a quien quería le vendía. Pero cuando sus clientes le preguntaban de qué eran sus tacos, él les contestaba que eran de veneno, con tono un poco molesto. A veces decía no había, aunque tuviera ahí los tacos, y cuando los clientes se iban los regresaba y los retaba a comerse dos tacos, y si lo lograban no se los cobraba”, recuerda Juan.

Juan y sus padres, Juan Antonio y María Hernández Hernández, llegaron del municipio de Fresnillo el año de 1963, y junto con un hermano de su padre llamado Ismael retomaron el negocio de don Lauro después de que éste falleciera.

El negocio se ubicaba en donde ahora están las vías de la estación del ferrocarril en la capital zacatecana, y era un tabarete de lámina con adobe, el cual tenía un árbol de chabacano. Ahí los clientes que llegaban eran licenciados, obreros y cargadores.

Dice que los tacos eran conocidos en la capital porque era chica la ciudad y había pocos lugares para que las familias tomaran un paseo. Los únicos sitios que se visitaban en domingo era el cerro de La Bufa y el parque La Encantada, por lo que muchos zacatecanos pasaban obligatoriamente por la estación del tren y llegaban a degustar estos tacos.

Después se cambiaron al hotel La Zacatecana, frente al bar La Paloma, donde sólo trabajaron un año, pues se construyó el bulevar López Mateos y tuvieron que cambiarse a un local que se encuentra en la avenida Morelos, con su tío Ismael.

Pero Juan y su familia decidieron independizarse y se cambiaron en el año 1974, encontrando un espacio en la calle Ventura Salazar. Posteriormente, concluido el bulevar en el año siguiente, se consiguió el local en el actualmente está el negocio El Gran Taquito.

Expresa que el negocio inició con familiares y trabajó con ellos un primo, pero años después abrió otro establecimiento llamado Tacos El Güero. Actualmente trabajan dos de sus hermanas, sus hijos y una nieta de 13 años, que ya sabe elaborar tacos.

Entre sus anécdotas, menciona orgulloso que hace poco más de dos meses le solicitaron un pedido que iba directo a la casa de Los Pinos, además de que hay personas que llevan tacos a Estados Unidos, Canadá, y a varios estados de la República.

Uno de sus clientes ha sido el ya fallecido actor y cantante Antonio Aguilar, quien al visitar la capital para alguna presentación o la filmación de una película, llegaba a la taquería con un queso elaborado en su rancho, el cual agregaba a sus tacos.

Además, ha sucedido que ciudadanos de otras ciudades que van de paso por la capital de Zacatecas, al ver el letrero del negocio que anuncia tacos envenenados, paran su camino y llegan a investigar de que se trata, pues el nombre les intriga y buscan saber que ingredientes tiene, aunque la receta se queda en casa y no se revela a nadie.

“Para mí el taco, además de ayudarme a sacar adelante a mi familia y ayudarme a subsistir me ha dado la satisfacción de servir a la gente, porque a donde quiera que voy me reconocen, me saludan y me identifican. Eso me motiva para echarle ganas a este negocio, donde nos visita desde la gente más humilde hasta personajes de la política y el espectáculo, además de profesionistas; aquí todos comen porque el precio es accesible para todos, y muchos que fueron estudiantes y ahora son profesionistas traen a sus hijos también”, dice Juan.

En este negocio el máximo de tacos que ha consumido una sola persona lo registró un hombre originario de Fresnillo, quien por pasar la prueba se le regala un taco cada que llega al establecimiento, donde diariamente se hacen cerca de 400 tacos.

Se mezclan ingredientes como frijol, papa, chorizo, chile, entre otros, y la tortilla se elabora en una máquina hecha de manera artesanal, especialmente para elaborar tortillas de maíz de gran tamaño, las cuales se cuecen a punto para que no absorban grasa.

Asimismo, el negocio El Gran Taquito busca que se constituya el Día del Taco Envenenado, en el que se pretende incluir a todos los que conservan esta tradición para que regalen un taco a sus clientes y a todos aquellos que aún no los han probado.

Con el objetivo de dar un mejor servicio también se trabaja en ampliar el negocio, ya que la demanda ha crecido y cada vez más clientes llegan en diferentes horas del día a consumir un taco para alimentarse.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -