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jueves, 28 marzo, 2024
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Sueños uruguayos: ¡Tener un presidente así!

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Por: AQUILES GONZÁLEZ NAVARRO •

El pasado 27 de agosto, en Río de Janeiro, Brasil, el ex presidente de la República de Uruguay, José Mujica, fue galardonado con un merecido reconocimiento a escasas semanas de haber dejado el cargo. En su discurso dijo a la clase política:

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“Los políticos tienen que vivir como la mayoría, no como la minoría privilegiada”. Agregó: “Estamos enfermos de un mundo que quiere más plata, más riqueza, y estamos envenenando la única herramienta que tenemos, que es la política” (Agencia Reforma 28 de agosto 2015).

José Mujica, es hoy, portador de una gran autoridad moral cuando del arte de gobernar se trata y las virtudes de hacerlo con austeridad, sensibilidad y honestidad.  Impresionaba verlo, aún como primer mandatario de su país, concediendo entrevistas a los medios con una sencillez carismática y contestar a las preguntas de los reporteros mientras daba alimento a las gallinas en su modesta casa rural a las afueras de Montevideo. Impactaba saber que el 90 por ciento de su sueldo lo donaba a la gente pobre.

Al recibir el reconocimiento “Personalidad Sur 2015 de la Asociación Brasileña de Prensa, agregó ante un auditorio integrado sobre todo por jóvenes que, conmovidos escucharon sus sabios consejos y sus recomendaciones:

Al político cuyo anhelo mayor es el dinero, le sugirió hacerse empresario y dejar la política a hombres y mujeres honestos que se interesen en el bien común. “Al que busca plata hay que correrlo de la política”, sentenció.

A los ciudadanos militantes de los partidos políticos les convocó: “Y si un partido político no sirve, hay que fundar otro”. (Consejo tomado por si  pervierten a  Morena).

Al pueblo: castigar a los corruptos y “si tienen gente que se equivocó, castíguenla, pero sigan adelante”.

A los trabajadores y a los que no se resignan a dejar de trabajar: “Hay que trabajar porque el que no trabaja vive a costillas de alguno que trabaja, pero la vida no es sólo trabajo (…) Como dice la Biblia, vivirás con el sudor de tu frente, ¡pero no naciste para vivir sudando!”

A todos nos trasmite su concepto de felicidad: “¿Quién nos dijo que para ser felices hay que cambiar el teléfono cada tres, cuatro meses? ¿Esto es la felicidad? ¿Tener que pagar cuotas y cuotas y cuotas toda la vida ¿Qué se te vaya la vida pagando sin poder darle un beso a tu hijo?”

En este país donde la rapiña de los recursos públicos es práctica-inmune, donde el fin que se persigue por la mayor parte de los políticos es dinero fácil en grandes cantidades, surgen voces de esperanza: Este medio informa en su edición del 27 de agosto, sobre la pretensión del grupo parlamentario del partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de reducir el presupuesto de la legislatura local hasta en un 50 por ciento.

Para este año, la Legislatura local ejerce un presupuesto de 288 millones. Cada diputado recibe una suma mayor a los 300 mil pesos mensuales (entre dieta, apoyos para asesorías, bonos y otros), sin contar el bono por voto a favor de las iniciativas del ejecutivo (aún está en “investigación” el caso del “maiceo” que por la cantidad de 100 mil pesos fue denunciado ya hace más de un año, propiciado por el Ejecutivo del Estado).

“Es necesario detener los excesos del poder y los privilegios del Poder Legislativo, aunque también de otras instancias de gobierno”, dice el diputado Figueroa Rangel, pero  se resigna a que la propuesta de reducir el presupuesto quedará en comisión (abandonada en la llamada congeladora del Legislativo).

Igual, en comisión ha quedado, ya transcurridos casi cinco años, la iniciativa que presentó el gobernador Alonso para crear un Tribunal de Cuentas que substituiría a la Auditoría Superior del Estado y que sería instancia de revisión de la Legislatura, el Ejecutivo, los organismos autónomos, la UAZ entre ellos y desde luego  los Partidos Políticos.

Por tratarse de un Tribunal con facultades jurisdiccionales, sus resoluciones serían ejecutadas de inmediato, pudiendo proceder al embargo de bienes del culpable de desvío de recursos del erario público.

No pasará la iniciativa de Morena para reducir el presupuesto de la Legislatura “porque no hay interés de los grupos parlamentarios oficialistas”, dice Figueroa Rangel. No pasará la iniciativa para crear un Tribunal de cuentas, ha decidido, para nuestro asombro, el gobernador del Estado  quien hizo  la propuesta.

Todo seguirá igual: Los funcionarios al asumir el cargo protestan respetar la Constitución y sus leyes y que la Nación se los demande. El problema, dice Enrique Galván Ochoa en La Jornada, “es que las leyes secundarias no establecen un mecanismo claro para “que la Nación se lo demande”.

“No podemos esperar que los beneficiarios de la corrupción legislen contra la corrupción”, agrega Galván Ochoa.

29 de agosto de 2015. ■

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