“¡Qué lindo se ve mi Dios cuando lo visten de charro!”
UNO: Llegan más militares al estado de Zacatecas.
DOS: Rubén Espinosa: “El que calla otorga”.
TRES: Regresa la realidad a Mazapil.
COLOFÓN: Empresas “fantasma” y presunta corrupción en la Legislatura…
UNO: “Ten cuidado con lo que deseas, porque se te puede conceder”
Llega que llega el anuncio de otra llegada de más militares.
Agarradse todos.
Más que confetis y serpentinas, la noticia pide una seria reflexión.
Hay allí un síntoma de que la cosa no va bien.
Han pasado tantas aguas bajo el puente y la lección sigue sin ser aprendida.
Las autoridades no comprenden aún que la estrategia no va por ahí.
DOS: El peor crimen es el silencio
Más que ejemplar resulta la solidaridad de los fotoperiodistas de México y Zacatecas que dotaron su espacio para que sus fotografías sean firmadas con el nombre del colega Rubén Espinosa.
Con sendas manos izquierdas pintadas de rojo y en una protesta pacífica, los zacatecanos exigen el cese a la violencia de quienes tienen como pasión comunicar.
Es una valiosa forma de protesta por el terrible asesinato de este fotoperiodista.
Tampoco se deja a un lado el luto por las cuatro mujeres que lo acompañaban en el momento del crimen más que artero.
Como dicen algunos de los que protestan por esta violencia: “No se mata la verdad matando periodistas”.
TRES: “Jarro nuevo, ¿dónde te pondré? Jarro viejo, ya sé dónde te puse”
Los ciudadanos somos tan inconstantes y olvidados, que a los gobernantes se les facilita cambiar de página.
Eso sucede en Mazapil.
Después de la desgracia, después de ser nota nacional y atraer la atención de todos por un momento, la dura realidad de desatención y olvido regresa para los pobladores tanto de ese municipio como para los de la localidad Salaverna.
¿No que mucho amor?
En la clínica del municipio pende ahora un cartel que dice: “Se les informa que no hay médico pasante de guardia. Favor de acudir, en caso de urgencia, a hospital regional no. 12 de Concepción del Oro. Atte. U.M.F. 14”.
Se acabó lo que se vendía.
Lo demás queda en promesas que con seguridad seguirán sin ser cumplidas.
COLOFÓN: “Sobre aviso no hay engaño”
¿Quiénes serán más fantasmas: las empresas que venden a los diputados locales facturas falsas o los mismos legisladores que son cómplices o sujetos de vista gorda?
Esto apenas comienza.
@ElRefranero_ljz
