- Cómo tejer una colaboración con tanto suceso ocurrido en tan corto tiempo a nivel local, nacional y mundial. Muchos son “desgracias”, como nombra el lenguaje popular a sucesos infaustos. Los “medios” destacaban la nota: todavía el jueves anterior seguían sacando cadáveres de jóvenes, de un pozo ubicado en el municipio de Calera, cuando irrumpió desgracia ocurrida en Mazapil: mientras una peregrinación iba por la calle principal hacia el santuario local para venerar una imagen de su devoción, de repente fue embestida por un tráiler – góndola, utilizado por una empresa minera en transportar materiales pétreos. La cifra era de más de 150 personas afectadas: de ellas, la tarde del jueves, iban 27 fallecidas, 149 heridas y 12 muy graves. No todos eran lugareños zacatecanos, según la costumbre los acompañaban vecinos de localidades cercanas, hasta del estado de Coahuila, cuyo gobierno se sumó al de Zacatecas, para intensificar y brindar la mejor atención a los afectados, según tipo y grado. Las instituciones de salud de ambos estados, trabajaron al unísono y junto al gobernador Miguel Alonso destacó la presencia de Mercedes Juan, Secretaria de Salud del Gobierno Federal, presente para garantizar la debida atención a los afectados. Asombro y dolor por la desgracia y violencia que afectaron vidas de personas mientras celebraban, en paz, una fiesta tradicional de tipo religioso como hay muchas en estos meses a lo largo del Estado, cada una con su particular característica y tradición. Para ellos se eclipsó el ardiente verano, festivo para otros. ¡Ánimo y ojalá se sostenga la ayuda oficial para ayudar a seguir adelante!
- El tiempo libre, otro aspecto del verano, no lo es tanto pues individual o social y políticamente los protagonistas se preparan para los eventos ordinarios, puestos en perspectiva, donde deberán o podrán participar, unos con carácter institucional o en aquellos que dispongan realizar, con la perspectiva de intentar “regular” (¿acorde a un “proyecto”?) el devenir institucional, sobre todo, el político: sea universitario, estatal, de grupo o individual, frente a un futuro: “el de “otros”, quienes también lo intentarán dimensionar, regular o inventar. Tal asunto requiere imaginación y organización, suficientemente “fuertes” para, más allá de la voluntad, poder construirlo. Interesante lección política, si se hace sin interrumpir la actividad académica – universitaria, urgida de esclarecerse a sí misma mediante el debate “ilustrado” a dar, en principio, entre los propios universitarios para esclarecerse a sí mismos el presente y el futuro de la UAZ que los engloba. Y debatir la inevitable posición institucional universitaria a tomar y el papel a desempeñar ante las reformas institucionales suscritas por Peña Nieto, no sólo la educativa, tema sobre el cual, Chuayffet asume el papel de poderoso ¿y prepotente? hacendado, antes que la de un funcionario, quien sin agredir, incite a colaborar hasta críticamente con lo que él y Peña Nieto piensan es la educación, (o sus ricachos mentores). La educación, en el medio universitario, siempre está en experimento – debate – experimento – debate, para enriquecerse críticamente frente a una realidad nacional neoliberal a la que el gobierno busca afianzar desde el poder mediante la mediatización de la crítica y la microfísica del poder impuesta al magisterio, con el manejo de la evaluación como elemento técnico e ideológico, corrosivo de toda oposición académica – estudiantil y magisterial, en tanto, el señor secretario hoy tiene el poder de nómina y presume (amenaza hacer) un manejo institucional, ¿autoritario? Al respecto, la UAZ está en condiciones de autonomía y consistencia académicas para debatir, diseñar y aplicar los instrumentos universitarios de evaluación requeridos para mostrar la calidad con que hoy se desempeña, incluso, para idear y crear formas de fortalecer y rehacer sistemáticamente al personal académico para generar mejores resultados en beneficio de su comunidad de origen: el pueblo de Zacatecas que la crea y, en lo posible, la sostiene.
El operar anterior requiere un estudio a fondo del entramado jurídico con el que, como telaraña, se quiere atrapar al magisterio. Algo falta en la República, pendiente aún por diseñar y aplicar antes de que pase más tiempo: ¿quién y cómo se va a evaluar al Presidente y a cada uno de sus Secretarios, incluso el de educación, sin televisa de por medio para tratar de escurrir el bulto, con spots, ante los nuevos pobres, generados. ¿Cómo califican los nuevos pobres a Peña, a su gabinete, diputados y senadores? ¿Cómo al secretario de hacienda y a los privatizadores del petróleo? Habrá que preguntar para saberlo, su presencia y modo de vida con carencias son obvias.
No sólo en el verano se suscitan opciones de reflexión sobre el presente y de trabajo para el futuro, igual en cualquier otro tiempo, asunto urgente de ensayar a hacerlo con consistencia y regularidad en tanto los problemas y amenazas sobre los universitarios de la UAZ, sobre los zacatecanos y la gran mayoría de mexicanos, aún tienen el mismo origen: la permanencia del neoliberalismo. Más allá de los hilos que mueven para tratar de ocultar la realidad hasta del hambre que todavía padecen muchos mexicanos. ■
