■ Buscan mostrar la belleza, elegancia y vitalidad del folclor de este país, comparten
■ El representativo se ha presentado en este festival en dos ocasiones, comentan integrantes
Surgido en las zonas urbanas de Buenos Aires, el tango es una manifestación dancística y musical asociada a la Argentina. No obstante, señala Germán Bonetto, “la finalidad nuestra es mostrar que el folclor argentino es tan rico como el de cualquier país”.
Más allá de la intensidad urbana, nocturna y sensual del tango, acompasada por el melancólico sonido del bandoneón, la delegación argentina que participa en el 20 Festival Zacatecas del Folclor Internacional 2015 propone una diversidad de manifestaciones asociadas con la vida campirana, de intensa pasión, destreza y elegancia, todo junto, como la mixtura de la que provienen sus raíces.
La vida gauchesca mezcla las culturas aborígenes y afro del país sudamericano con la fuerte influencia de recurrentes migraciones europeas, fundamentalmente procedentes de Italia y España, que dieron acabado a estas expresiones a finales del siglo 19 y principios del 20.
El resultado es una multiplicidad de manifestaciones que van desde los ritmos de lenta cadencia como la samba o la baguala, por citar sólo algunas, con las que se llama a la melancolía bucólica, hasta las intensas chacareras o los alegres bailecitos, así como una expresión ampliamente celebrada, el malambo, un duelo dancístico entre varones, en que se muestra la destreza en el zapateo como expresión de gallardía varonil.
Bonetto, Jorge Savio y Hernán Villagra, coordinan la delegación argentina que se presenta este año en Zacatecas, misma que para la ocasión fue conformada por integrantes de dos agrupaciones: el Ballet Municipal de Monte Maíz, procedente de la provincia de Córdoba, y la Academia Danzar Joven, asentada en la localidad de Alijilán, una pequeña población del departamento de Santa Rosa en la provincia de Catamarca.
El malambo es un baile intenso, que al ritmo de bombo legüero, acordeón y guitarra, se expresa como una competencia entre un gaucho y otro para demostrar destreza y hombría, explica Hernán Villagra, campeón nacional de esta disciplina en el año 2010.
El reto se expresa entre ranchos o “pulperías” y tenía como motivaciones la lucha “por una dama o por un pedazo de tierra”, agrega. Desde hace 48 años, cada enero, todas las provincias de la Argentina participan en una competencia nacional, para de entre ellas, elegir al mejor malambista de su país.
Se califica vestuario, coreografía, técnica y el apego a tiempos mínimo y máximo en la danza, pero más que todo, señala Villagra, “el poder llegar a la gente”.
El bailarín dice sobre la experiencia, no es fácil, pues ser requiere preparación física y mental, “yo tuve cinco años para poder lograrlo”.
Por su parte, Jorge Savio, también director junto con Villagra de Danzar Joven, abundó sobre la que es la primera experiencia de la agrupación en el festival zacatecano, “fue una sorpresa para bien”.
Dijo, esperaba un festival grande por comentarios previos de German Bonetto quien ya había participado aquí en 2011, pero “no tan grande, tan bueno, que la gente sea tan calurosa con nosotros tan amable que nos hicieron sentir como si estuviéramos en casa estando tan lejos. Es muy importante para nosotros eso”.
Para quien repite, Bonetto, director del Ballet Municipal de Monte Maíz, la idea fue volver, pero en esta ocasión sumó a sus colegas Savio y Villagra para conjuntar una agrupación de 27 bailarines entre mujeres y hombres.
“Cada cual trabajamos distintas regiones del país y llegado acá ensamblamos todo para formar el espectáculo general de una hora que es lo que nos piden”.
La delegación argentina tiene una gran capacidad de convocatoria, se han presentado ya en este festival en dos ocasiones, en el escenario principal, la Plazuela Miguel Auza, y en la Plaza Bicentenario. Y adelantan, “todavía no mostramos todo”.
Savio agrega como uno de los propósitos fundamentales de los argentinos en esta ocasión, además de mostrar la belleza, elegancia y vitalidad de su folclor, es “que a través de la danza, de lo que hacemos nosotros allí en el escenario conozcan un poquito de lo que es nuestro país, de llegar y que les quede algo. Que no sea sólo música, sólo danza, sino que les quede algo de nosotros, de Argentina”.
El artista remató con una recomendación que hacen a sus alumnos, el demostrar “que somos buenas personas, que venimos a dejar bien parado a nuestro país. Sólo espero que el público de acá de México, de los otros países que están, les quede una imagen buena y que nos recuerden de la mejor manera”.
